MURCIA.- La ciudad y la huerta se volcaron esta tarde a partir de las cinco en la tradicional ofrenda de flores a la patrona de Murcia y la Vega del Segura, la Virgen de la Fuensanta, en la plaza del cardenal Belluga.
La Virgen fue sacada desde el interior del templo hasta la puerta de la Catedral, mientras sonaba el Himno Nacional, luciendo un manto rojo (el llamado manto de la coronación regalado por María Codorniu en 1927,
antigua camarera de la Virgen y abuela de Pilar de la Cierva, actual
camarera) y homenajeada luego con música típica murciana durante todo el tiempo.
La ofrenda floral a la patrona reunió en este acto público cívico-religioso a autoridades, instituciones, festeros, representantes de las peñas huertanas, cófrades, fieles, asociaciones y a cientos de ciudadanos, muchos llenos de fervor y cariño hacia la imagen mariana más representativa de Murcia.
La
mayoría de las flores fueron claveles, los mismos que lucen en el pelo
las huertanas, de color rojo y blanco, pero en manojos de siete.
Las miles de flores que adornaban el escenario, fruto del éxito de la ofrenda de este lunes, fueron regaladas a los fieles, que pudieron llevarse a sus casas claveles rojos y blancos bendecidos por la Fuensanta.
Las miles de flores que adornaban el escenario, fruto del éxito de la ofrenda de este lunes, fueron regaladas a los fieles, que pudieron llevarse a sus casas claveles rojos y blancos bendecidos por la Fuensanta.
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