jueves, 6 de marzo de 2014

Los economistas murcianos dan mayor importancia al Corredor ferroviario, la dársena de El Gorguel y el AVE que al aeropuerto Corvera o la Paramount

MURCIA.- Más del 60 por ciento de los economistas murcianos encuestados en el barómetro anual del Colegio de Economistas concede mayor importancia al Corredor Ferroviario del Mediterráneo, a la terminal de contenedores de la dársena de El Gorguel y al tren de alta velocidad para el desarrollo futuro de la Región, con una puntuación de 3,9, 3,41 y 3,34 sobre cinco, según se refleja en el décimo quinto Barómetro del Colegio profesional, correspondiente a enero.

   Sin embargo, los colegiados desaprueban el complejo turístico de Marina de Cope, que obtiene la puntuación más baja con un 2,04, es decir que apenas supera el 40 por ciento de la nota máxima. En tercer lugar, se observa un grupo de proyectos en una situación intermedia, con puntuaciones que se encuentran en la horquilla del 50-60 por ciento de la puntuación máxima.
   En concreto, y por orden decreciente, se trata de la Ciudad Alimentaria (2,92 puntos), Campus de Excelencia Mare Nostrum (2,8 puntos), Aeropuerto de la Región de Murcia en Corvera (2,59 puntos), y el complejo de ocio Paramount Park (2,58 puntos).
   Respecto a la situación de la economía regional respecto a un año atrás, un 37,8 por ciento de los encuestados piensa que ha empeorado, un 44,7 por ciento opina que sigue igual, y el 17,6 por ciento de los entrevistados han percibido mejoría.
   Al hilo, el Colegio destaca el hecho de que es la primera vez en los últimos seis años que la respuesta mayoritaria no es "peor que un año antes", sino, en este caso, "igual que un año antes", la cual escala desde un 27 por ciento en la pasada edición a cerca de un 45 por ciento en la presente convocatoria.
   En cuanto a la situación económica prevista para dentro de seis meses la puntuación correspondiente a la Región de Murcia es un 4,01 por un 4,87 para la de España. Comparando con la valoración de la situación actual, las puntuaciones para dentro de seis meses son, respectivamente, 0,49 y 0,59 puntos más elevadas. Se prevé, pues, una sensible mejoría en ambos ámbitos, según el barómetro.
   En referencia a las fortalezas de la economía regional, la opción que destaca por encima del resto, con un 61,9% de apoyos, es condiciones naturales de gran potencial para el desarrollo del sector agroalimentario, el turismo residencial y las energías renovables.
   En segundo lugar, se sitúa, con el 40,2 por ciento, la fortaleza creciente grado de innovación, técnica y gerencial, en la agricultura e industria agroalimentaria y en tercer lugar le sigue, con un 35,4% de respuestas, la fortaleza una cultura tradicional del agua que propicia su ahorro y eficiencia.
   Las tres debilidades de la economía regional en las que los encuestados inciden mayoritariamente en esta ocasión han sido el paro, que la marcó el 59,3 por ciento; el gasto en I+D+i por parte de las empresas, con un 48,1 por ciento; y la debilidad déficit de infraestructuras y comunicaciones, que señaló el 33,9% de los encuestados. La debilidad informaciones sobre corrupción y trato de favor ocupa la cuarta posición al recibir un 31,2 por ciento de apoyos.
   Respecto a la situación económica personal del encuestado en relación con un año atrás, un 14,5 por ciento manifiesta estar mejor, un 54,3% declara encontrarse igual y un 31,2% responde que ha empeorado. En relación con los resultados del anterior barómetro, junio 2013, destaca una reducción significativa de casi 21 puntos porcentuales del porcentaje que responde "peor que un año antes".
   Cerca de las tres cuartas partes de esos puntos han ido a parar a la respuesta "igual que un año antes", que ha pasado a ser la respuesta mayoritaria con un 54,3 por ciento; y el cuarto restante se ha trasvasado, por tanto, a la respuesta indicativa de haber mejorado en el último año, que crece cerca de seis puntos respecto a la edición de junio de 2013.
   Por colectivos profesionales, en esta ocasión el colectivo que en mayor proporción declara encontrarse en igual situación que hace un año es el de los asalariados del sector privado, con un 67,2 por ciento de los mismos. En segundo lugar, son los empresarios o trabajadores por cuenta propia los que mantienen la misma opinión y por último, un 48 por ciento de los empleados públicos manifiesta encontrarse en igual situación.
   Según el barómetro, destaca el hecho de que para este último colectivo, los asalariados del sector público, el porcentaje que declara haber empeorado en el último año, un 44%, es significativamente superior a la proporción que respondió en el mismo sentido dentro de los otros dos colectivos (un 31% en el caso de empresarios y un 14,8% en el caso de los trabajadores por cuenta ajena en el sector privado).
   En relación con las expectativas de crecimiento por sectores productivos, los sectores productivos sobre los que recaen expectativas más favorables son aquellos en los que, tradicionalmente, la región presenta fortalezas endógenas, esto es agricultura con una puntuación de 6,1 de diez, aumentando 0,83 puntos respecto a la pasada edición; industria agroalimentaria con una puntuación de 6, que aumenta 0,59 puntos respecto a la pasada edición; y turismo, ocio y hostelería con un 5,74, aumentando 0,16 puntos respecto a la edición anterior.
   Por otro lado, el sector sobre el que recaen los peores augurios es el de la Construcción y urbanismo pues la puntuación media ha sido de un 2,5 sobre 10. En esta edición se produce un aumento en la puntuación media del conjunto de sectores.
   Así, en junio de 2013 la puntuación media fue de 4,5 mientras que en esta ocasión dicha media alcanza el 4,8. Hay tres sectores a los que se les concede una puntuación inferior a la que se registró seis meses atrás. En concreto se trata de Nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones que ha descendido 0,28 puntos; Servicios sanitarios, salud y atención social que se deja 0,16 puntos; y Construcción y urbanismo que retrocede 0,12 puntos.
   En cuanto a la evolución de la demanda de consumo por parte de los hogares, un 63 por ciento de entrevistados considera que permanecerá estable en los próximos seis meses, y un 63,5% emite la misma respuesta en relación con la compra de viviendas.
   La comparación con el barómetro de junio de 2013 revela un resultado similar al expuesto para las dos cuestiones anteriores en el sentido de producirse un trasvase de respuestas hacia las posiciones más optimistas. De esta forma, en relación con la demanda de consumo, el porcentaje de entrevistados que piensa que disminuirá, ha bajado en algo más de 20 puntos mientras que los que prevén un aumento ha crecido en casi diez puntos.
   En el caso de la compra de vivienda, mientras que en junio de 2013 un 52,3 por ciento estimaba que la misma iba a descender a corto plazo, ahora dicho porcentaje se ha desplomado hasta un 25,4 por ciento.

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