miércoles, 12 de marzo de 2014

Al menos no es un niñato ni un 'chorizo' ni un trepa ni un farsante / Apunte de Argárico

Por pura casualidad la sucesión de Valcárcel no se tornará en el desastre anunciado gracias a la Justicia. Alberto Garre, al que no he tratado nunca personalmente, al menos no es un niñato, ni un 'chorizo', ni un trepa, ni un farsante. Parece, como mínimo, un hombre serio y de palabra. Gustará, más o menos, desde el punto de vista ideológico. Pero yo creo que se opina demasiado sin fundamento sobre él porque este político desde la base es un gran desconocido excepto en determinados círculos de la abogacía murciana, los históricos de la Asamblea Regional y su comarca del Campo de Cartagena, donde nació y trabaja. Criterio firme parece que tiene este hijo de boticario, huérfano desde el año y medio, lo que forja un huevo a cualquier ser humano por mucho que su padre ejerciese de 'recluta con niño'.

Debiéramos felicitarnos los murcianos, al final, ante una interinidad tan sólida desde el punto de vista de la madurez política, personal y existencial. Garre llega sin prejuicios ni ataduras administrativas. Tampoco lo imagino un monigote en manos de nadie. No llega en un momento cómodo ni conveniente para quien ha pasado por infartos e ictus. El año que le queda, como mínimo, en San Esteban no va a ser un camino de rosas. Seamos todos, pues, un poco más generosos y vamos a darle suficiente plazo como para poder verle 'los huevos al macho'. Intuyo que habrá sorpresas. Antes de empezar ya está demostrando sabiduría política al contar con los tres iniciales precandidatos a la sucesión de Valcárcel. Ya veremos como estarán esas relaciones dentro de un año o quizás mucho antes.

Tengo de Garre una imagen percibida a distancia pero no lo creo un frívolo ni un irresponsable. No parece ambición de poder decir, a estas alturas, que a lo mejor tiene que ser él candidato a San Esteban en 2015. Puede que sí porque Pedro Antonio Sánchez ha tomado el pelo al PP, a Valcárcel y a todos los murcianos con los famosos papeles que le pide el juez y nunca termina de entregar. Por vergüenza torera debiera desaparecer del escenario político regional para siempre y dejar la cosa pública en manos de hombres que se visten por los piés. Creo que el llamado Ramón Luis no le perdonará nunca haberlo puesto 'a los piés de los caballos' en Génova 13 y ante todo el electorado de la derecha murciana.

En cuanto a Juan Carlos Ruíz, es vicario de otros y sin formación para el siglo XXI. Era una opción de relleno, un telonero hábilmente escogido por Valcárcel para una supuesta terna donde no hiciese sombra a su verdadero, y ahora falluto 'delfín',  el ex alcalde de Puerto Lumbreras. Valcárcel lo ha laminado al desvelar que no cuenta con este muchacho sin oficio conocido fuera de la política. Y Juan Bernal es otro cantar. No quiere ser transparente en cuanto a su patrimonio personal y familiar y así no puede ser presidente, amén de los enemigos, que los tiene a cientos dentro y fuera de la Administración Regional. 

Así, pues, la apuesta por Garre es una inspiración oportuna en momentos en que Valcárcel se jugaba quedarse de nuevo en Murcia y renunciar a ser candidato al Parlamento Europeo si se empecinaba cerrar en falso la sucesión en base a un imputado de escasas posibilidades de salir airoso más adelante. Buscando donde no iba a fallar, encontró a un legendario diputado regional, ya con años pero apuesta segura por la seriedad, la pureza ideológica y una trayectoria leal a la Región, al Estatuto de Autonomía y a España. 

No se puede pedir más en momentos de tanta basurilla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Más normal que toda la caterva de seguidores del führer si que es. Aunque sus conversaciones para exculpar a cierto responsable de construir en zona no permitid en Torre Pacheco son bien conocidas. Demasiado gobierno "para los suyos".