domingo, 4 de agosto de 2013

Peligro de cierre de Los Baños de Mula ante la falta de depuración de sus aguas


MULA.- El alcalde de Mula, José Iborra, mostró su preocupación al diario  'La Verdad' por las denuncias ante el Seprona y la Confederación Hidrográfica del Segura, realizadas por varios vecinos, como consecuencia de los malos olores que desprenden las aguas residuales estancadas y que son vertidas al cauce del río Mula.

Tras esas denuncias, diversos técnicos especialistas se desplazaron hasta Los Baños de Mula, donde realizaron las pruebas de agua necesarias para saber si es la que provoca el mal olor. Reconocieron que el agua está en «perfecto estado» y comprobaron que no hay malos olores, además de que por el río discurre agua gracias a este desembalse.
El alcalde muleño quiso expresar que «si estas cosas se hacen públicas y se solivianta a la gente, cuando la denuncia llegue a la  Confederación Hidrográfica, esta corporación no tendrá más remedio que cerrar Los Baños de Mula; no los balnearios, sino el pueblo entero, porque Los Baños de Mula no tiene depuradora ni red de alcantarillado».
La construcción de la depuradora es competencia de la Comunidad Autónoma, obra que fue anunciada y proyectada hace 17 años y que nunca se llevó a ejecutar, formando parte de un macroproyecto general de rehabilitación y revitalización del balneario, del cual solo se hizo la construcción de un nuevo vial que unía la autovía Noroeste-Río Mula con el barrio de la Misericordia de la localidad. 
De la construcción del alcantarillado se encargaría el Ayuntamiento, aunque estas obras siempre se realizaban con subvenciones del Plan de Obras y Servicios.
La Confederación Hidrográfica del Segura aseguró que «estamos investigando las denuncias presentadas, que serán estudiadas por nuestro técnicos».

El pederasta indultado en Marruecos trabajó durante más de seis años en la UMU


MURCIA/RABAT.- El pederasta Daniel Galván Viña, que esta semana ha recobrado la libertad tras ser indultado por el Rey de Marruecos, trabajó durante más de seis años en la Universidad de Murcia (UMU), según confirma esta institución docente. 

Este también exoficial del Ejército iraquí, que fue condenado a 30 años de prisión por abusar sexualmente de once niños de entre 3 y 15 años, aseguraba a su entorno haber sido, en otra época de su vida, profesor de Ciencias Oceánicas en la Universidad de Murcia (UMU), según publicó ayer el diario 'El País'.
Su nombre aparece en los archivos del personal de la UMU. Según los datos que constan, Galván Viña nació el 1 de julio de 1950 en Corna Basora (Irak), aunque tenía su residencia en Torrevieja, y contaba con la licenciatura en Biología. Gracias sobre todo al dominio de varios idiomas, entre ellos el árabe, trabajó como becario en el área universitaria de Relaciones Internacionales entre el 9 de enero de 1996 y el 30 de enero de 1998, y posteriormente dispuso de un contrato de trabajo como personal de administración y servicios en esta misma área, entre el 25 de febrero de 1998 y el 1 de septiembre de 2002.
Galván Viña se instaló hace unos ocho años en la localidad de Kenitra, al norte de Rabat, y se presentó ante sus vecinos como un profesor de la universidad murciana jubilado. Tras ganarse la confianza del vecindario, comenzó a organizar fiestas infantiles en su hogar. Fue arrestado en diciembre de 2010, después de encontrarse en su poder un CD y dos llaves USB con fotos y vídeos pornográficos en los que aparecía abusando de niños de ambos sexos.
Los jueces consideraron probado que Galván había abusado sexualmente de 11 niños de entre 3 y 15 años durante su estancia en Kenitra, donde montaba frecuentes fiestas para sus vecinos. Galván llegó incluso a grabar y fotografiar a menores en posturas obscenas.

ÚLTIMA HORA

El Rey Mohamed VI ha cancelado la gracia real que concedió el pasado martes al pederasta español Daniel Galván, al que el Monarca indultó junto a otros 47 españoles presos en el país magrebí.
El Gabinete del Soberano alauí anunció este domingo la decisión a través de un comunicado, según informa la agencia oficial marroquí Map, después de la indignación popular en Marruecos por la condonación de la pena a un pederasta español.
El anuncio señala que el soberano ha ordenado al ministro de Justicia, Mustafá Ramid, que estudie con su homólogo español el seguimiento que se debe dar al asunto tras revocar el indulto.
Se cree que Galván ya se halla en España, tras haber obtenido el pasado miércoles un salvoconducto en el Consulado español para abandonar Marruecos una vez logrado el perdón, pero no está claro si la anulación del indulto tendrá consecuencias jurídicas y el ex recluso podría ser ahora perseguido y procesado en España.
«La anulación de carácter excepcional del indulto la ha decidido el monarca en consideración con los errores que han marcado este proceso, la gravedad de los crímenes cometidos y al respeto a los derechos de las víctimas», apunta el texto.

Segundo comunicado en pocas horas

Horas antes, en otro insólito anuncio, pues Palacio no explica nunca el motivo de las gracias reales, el Monarca daba a entender que ha sido engañado. Asegura que no estaba al tanto de que Daniel Galván había sido condenado en 2011 a 30 años de cárcel por pedofilia y que se va a abrir una investigación para depurar responsabilidades. Mohamed VI llega a emplear un lenguaje duro, en un intento de calmar a unos ciudadanos airados, además, por la humillación que ha supuesto esta salida de la cárcel para los once niños víctimas de los abusos del español y sus familias.
Se va a abrir una «investigación en profundidad» para «determinar las responsabilidades» de esta «desgraciada liberación» y así «identificar al o a los responsables de esta negligencia y llevar a cabo las sanciones necesarias», señala el comunicado hecho público por la agencia Map.
«Su Majestad el Rey Mohamed VI, que Dios le asista, no fue informado nunca, de ninguna manera ni en ningún momento, de la gravedad de los crímenes abyectos por los que el afectado fue condenado», dice el texto. «El Soberano no habría consentido nunca que Daniel Galván hubiera dejado de cumplir su pena a la luz de la atrocidad de los monstruosos crímenes de los que fue reconocido culpable», añade. El Rey afirma asimismo que, como «primer protector de los derechos de las víctimas, de los niños y de sus familias», no ahorrará esfuerzos.

Pequeña victoria

Miles de marroquíes llevaban tres días expresando su descontento en la calle y en las redes sociales, en un país en el que los casos de pederastia cometidos por extranjeros se han multiplicado en los últimos años. El problema en esta ocasión es que tras la ira popular se halla el perdón real, que lo ejerce directamente el todopoderoso Mohamed VI. Y pedirle cuentas a él es harto difícil.
Por eso, aunque no se sepa hasta dónde llegará esa investigación y si rodarán cabezas del entorno del Rey o del Gobierno, el comunicado puede ser considerado ya una pequeña victoria de la ciudadanía. En todo caso, no parece que vaya a haber marcha atrás y que Galván vaya a volver a prisión.
Algunos quieren ir más lejos, como el influyente diario electrónico marroquí «Lakome», que lleva días aireando detalles de lo que ha bautizado como el «Danielgate». «Mohamed VI no pide perdón», titula la información en la que recoge el comunicado del Rey. No parece que el Soberano, considerado sagrado hasta 2011 por la Constitución, vaya a llegar a tanto.
Algunas de las principales ciudades, como Rabat, Tánger o Tetuán, han sido escenario de protestas por el indulto al español. Todas fueron violentamente reprimidas por las Fuerzas de Seguridad. Solo en la capital hubo decenas de heridos, lo que elevó la indignación popular. Para mañana hay convocada otra en Casablanca, la mayor ciudad del país.
El nombre de Galván fue incluido en una lista de 48 presos españoles a los que Mohamed VI indultó con motivo de la Fiesta del Trono el 30 de julio. Las dos Casas Reales reconocieron que Don Juan Carlos había pedido en su reciente visita a Marruecos la intercesión de su soberano.
El PSOE va a plantear hoy en el Parlamento una pregunta oral para que el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dé detalles del papel jugado por las autoridades españolas en el caso. Galván sería, según el diario «Lakome», un español de origen iraquí que habría colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que sería el que habría apremiado a Marruecos para que fuera liberado.

La época estival y el ahorro impuesto del PP "están haciendo mella en la sanidad murciana"

MURCIA.- El responsable de Sanidad de IU-Verdes RM, Paco Muñoz, ha denunciado este domingo "el flaco favor que se esta haciendo con la sanidad murciana, donde prima el ahorro económico a la sanidad".

   Para Paco Muñoz la valoración es muy clara, "los responsables murcianos de sanidad se dedican a cerrar consultorios, a reducir al 50% los horarios de los centros de salud como es el caso de Totana y a no reponer el personal sanitario necesario para la prestación normal de este servicio público y todo ello en aras del ahorro económico impuesto por las políticas del PP".
   IU-Verdes destaca la labor encomiable de todo el personal de la sanidad murciana, "que, con muchos menos recursos de toda índole tratar de prestar el servicio en las mejores de las condiciones posibles".
   Para el responsable de Sanidad de IU-Verdes, "no es de recibo que los usuarios tengan que hacer colas de más de 100 metros fuera de las instalaciones para que les atiendan", como es el caso del Centro de Salud de Totana.
   A su juicio, la respuesta es sencilla, se reduce personal por la época estival, se reduce horario, antes era de 8.00 de la mañana a 9.00 de la noche y actualmente es de 8.00 a 3.00 de la tarde. Por lo tanto cola de una hora para la cita y cola de otra 1 y 1/2 horas para la visita.
   Antes había un médico por Consultorio en Aledo y otro en El Pareton, ahora, es el mismo médico el que hace ambos consultorios, el reduce claramente al 50% el servicio sanitario; "menuda gestión, eficaz y eficiente", ha denunciado Paco Muñoz.
   Otro ejemplo ha destacado Paco Muñoz es que han llegado las quejas de usuarios, vecinos de la Región que una vez cubierto el trámite de la lista de espera para ser intervenidos se ven "con la sorpresa de que ésta se retrasa con cualquier pretexto y excusa como la falta de material o espacio de camas en reanimación".
   Para IU-Verdes RM, "es imprescindible, necesario y urgente que se revisen los objetivos de la sanidad murciana: equidad, igualdad y calidad".
   "Equidad en la distribución de los recursos disponibles, igualdad en los derechos sanitarios de los ciudadanos y calidad de los servicios sanitarios prestados", ha finalizado.

Hay que irse, Presidente / Ramón Cotarelo *

El vídeo del PSOE en Youtube, poniendo en paralelo, en muertes paralelas, a Nixon y Rajoy es demoledor. Similar situación, parecidas reacciones de impostada seguridad, las mismas afirmaciones de honradez y todo ello respaldado solamente por sus muy devaluadas palabras.
A estas alturas ignoro si queda alguien en la creencia de que la intervención parlamentaria de Rajoy haya resuelto alguno de los problemas del compareciente y del país que se empeña en gobernar contra toda razón y lógica. Nadie salvo el PP y sus dos hojas parroquiales creen que lo ocurrido cierre el asunto. Al contrario, sigue vivo y, en todo caso, más que antes a juzgar por las declaraciones de Rajoy en sede parlamentaria en las que vino a reconocer la práctica de que lo acusan los papeles de Bárcenas a él en persona y a su partido del que es presidente: los famosos sobresueldos. Ya no es preciso escribir presuntos sobresueldos pues estos han sido confesados, bien que con curiosos nombres que no hacen bueno el contenido. Y dado su carácter supuestamente ilícito, constituye la mejor prueba que cabe aducir para pedir una investigación judicial por presunta asociación ilícita
Nadie ha creído a Rajoy. Menudo estratega el presidente. El 72% de los españoles piensa que Rajoy no dijo la verdad al Parlamento cantidad que, siendo alta, no alcanza el porcentaje de quienes dicen tener poca o ninguna confianza en Rajoy, según el último barómetro del CIS; un barómetro que confirma la tendencia de los últimos dos años: desprestigio de los políticos, bajísima confianza en los dos dirigentes del gobierno y la oposición mayoritaria, descenso en picado de la intención de voto del PP y mantenimiento del PSOE en el fondo del hoyo en que se precipitó el 20-N 2011 y ascenso de IU y UPyD. Según interpretación muy al uso, fin del bipartidismo. Como dicen los anglosajones: todas las opciones están abiertas.
A la par con la opinión pública y los medios solventes, tampoco lo ha creído la oposición. Esta pide una comisión de investigación y los socialistas van adelante con la moción de censura que la comparecencia de Rajoy trataba de desactivar ya que la consideraba una "amenaza". Y es lógico. Lo que en la comparecencia quedó claro es que el presidente parece haber estado sometido al chantaje de Bárcenas, como todo el mundo pensaba. Es lo única explicación al hecho de que se mantuviera despacho, secretaria, coche y sueldo al ex-tesorero, habiendo causado baja en el partido. La única explicación a esos bochornosos SMS de aliento y apoyo y presunta complicidad, enviados después de saberse de las cuentas suizas de Bárcenas y no antes, como mendazmente dijo en sede parlamentaria Rajoy. Después y no antes. Ya solo por esos SMS Rajoy debiera dimitir, según Rubalcaba. Ciertamente. Y por otras dos razones no menos graves y dignas de invocarse:
La primera, el reconocimiento del cobro generalizado y continuado en el tiempo (20 años) de los sobresueldos y la financiación ilegal del partido. Más que suficiente para hacer las maletas.
La segunda, el manifiesto desgobierno del país. Obviamente Rajoy está concentrado en las peripecias procesales de Bárcenas, que son las suyas. No puede atender a la gobernación y lo tiene todo empantanado con el agravante de que, al parecer, se va de vacaciones un mes dejando irresponsablemente atrás los problemas abiertos en progresivo agravamiento.
Lo más llamativo de todo, la actitud del gobierno respecto a la carta de Mas, que es mucho más importante de lo que parece. Despacharla con una declaración lateral de la vicepresidenta hablando de que, llegado el caso, recurrirán al Tribunal Constitucional -el mismo al que ya amenazan docenas de recusaciones- es no tener ni idea de la gravedad de la cuestión. Los nacionalistas catalanes interpretarán el silencio de Rajoy, su falta de respuesta a la carta de Mas, como el enésimo insulto de España a  Cataluña y prepararán la cadena humana por la independencia convocada para la Diada con mayor ahínco. Nadie en el gobierno parece prever el impacto mediático del hecho, frente a lo cual no hay nada preparado en ningún terreno.
Pero es que no lo hay en ningún otro. El gobierno parece descoordinado y cada ministro lleva los asuntos según le place, provocando todo tipo de protestas. Los ejemplos más típicos son Ruiz-Gallardón, Montoro y Soria. Pero no se quedan atrás Báñez, Mato o Wert. Su impacto en la opinión pública se puede ver cómodamente consultando las bajísimas calificaciones que les otorga la ciudadanía. En una democracia es difícil gobernar y que te aprueben; pero casi lo parece más que te suspendan tan rotunda y reiteradamente.
La última ocurrencia viene del ministro Margallo, un español de pro, chapado a la antigua, que la tiene tomada con el Peñón. Ya amagó alguna confrontación con Inglaterra a comienzos del mandato pero, por entonces, Rajoy aún gobernaba algo y se consiguió frenar la ofensiva neoimperial berlanguiana. Ahora puede ser distinto ya que Rajoy está dedicado a otros menesteres y, si nadie controla este asunto, nos podemos encontrar con un conflicto diplomático serio en unas condiciones de particular debilidad, tanto en lo interior como en lo exterior.
Si a alguien se le ha ocurrido que un conflicto con Inglaterra por Gibraltar puede desviar la atención del escándalo Bárcenas/Rajoy no sabe en dónde está. Lo que le faltaba al presidente es que lo humillen -que humillen a España, diría él- en la escena internacional como sucedió con el generalato argentino cuando las Malvinas.
Pero puede que no sea una maniobra de cortina de humo sino una vuelta de la raza por sus pagos. No se olvide que nuestro embajador en Londres es Federico Trillo, un recio guerrero dispuesto a defender la integridad territorial de la Patria con las armas en la mano. Y algo de eso debe de haber porque, convocado al Foreign Office para expresarle la protesta británica, no acudió sino que envió a su segundo en la embajada. Del mismo modo a lo mejor Margallo aspira a dejar su huella en las complejas relaciones de España, el Reino Unido y Gibraltar.
 
Definitivamente, esto no puede seguir así. El país necesita un presidente que pueda dedicarle las veinticuatro horas. 

(*) Catedrático de Ciencia Política en la UNED

Stanley Payne: “El español medio se ha convertido en un ser anestesiado y con pocas ambiciones trascendentales”


MADRID.- En otras épocas, las masas hacían acto de presencia. España fue tierra de grandes revueltas populares a lo largo del siglo XIX y durante el primer tercio del siglo pasado. Otro tanto sucedió con mayor o menor intensidad en otros países europeos, como ha descrito el hispanista estadounidense Stanley Payne (Texas, 1934) en su libro “La Europa revolucionaria”.

“Hemos llegado al límite”. “Esto está a punto de estallar”. “Hay que tomar la calle”. Son algunas de las expresiones que acompañan las malas noticias económicas y los últimos escándalos políticos. Sin embargo, los años se suceden y da la impresión de que el hastío generalizado no pasa de las meras palabras.

En un momento en donde la injusticia y los abusos parecen ser más patentes que nunca, la población soporta estos contratiempos. ¿Qué nos ha cambiado? ¿Es que no somos los mismos españoles de siempre? Se lo preguntamos a uno de los mejores conocedores de la Historia de España en el último siglo.

La gente se pregunta por qué no estalla una revolución social, como pasó en nuestro país a principios del siglo XX.
Porque estamos en un época muy diferente de aquélla. Entre los siglos XIX y XX acontecieron en poco tiempo grandes cambios políticos, sociales, demográficos y tecnológicos. Al juntarse todos ellos terminaron revolucionando los ánimos de las masas.

Ahora también hay grandes avances tecnológicos...
Pero no han sido tan fuertes como para movilizar a una sociedad en la misma medida que lo hicieron las grandes rotativas, la radio o el telégrafo. Los grandes cambios tecnológicos conocidos desde la muerte de Franco más bien han conseguido atomizar a los españoles. La implantación del Estado del Bienestar también ha anestesiado a la sociedad, al igual que ha ocurrido en otros países desarrollados.

Pero... ¿acaso no vemos ahora un gran descontento social?
Por supuesto que lo hay, y mucho. Pero pasar del descontento a la rebelión implica atravesar un trecho largo y complicado. En España, además, el Poder está en manos de una estructura partitocrática dominada por cuadros políticos, los cuales dificultan cualquier solución a las reivindicaciones ciudadanas.

¿Cómo evitar la partitocracia sin caer en una especie de caudillismo
“a la italiana”, lleno de “berlusconis” y “beppes grillos”?

Fortaleciendo la sociedad civil, con ciudadanos bien informados y gran sentido de la responsabilidad. Esto no es nada fácil. Italia lo intentó con la “revolución de los jueces” a principio de los 90. Pero luego reconstruyó el sistema de partidos con los mismos fallos y defectos del antiguo sistema.

¿Y por qué es tan difícil?
Porque la sociedad española está anestesiada por anti-valores que desmovilizan a la gente: la telebasura, los deportes, el hedonismo, el consumismo... Con una ciudadanía absorbida por estas realidades resulta muy complicado que surja una movilización para mejorar las estructuras políticas. El horizonte vital de la mayor parte de la gente consiste en disfrutar de la mejor forma posible. El español medio se ha convertido en un ser anestesiado y con pocas ambiciones trascendentales.

El presidente de Metroscopia nos decía que el español es menos apasionado de lo que se piensa. ¿Está de acuerdo?
Sí, es cierto. Es algo que también sorprende a muchos extranjeros que visitan España. Tienen la imagen del español exaltado de hace cien años y de la Guerra Civil. Pero aquello se acabó. La cultura se ha transformado. El español medio actual es un ser sosegado. No pide demasiado; pide algo, pero no mucho. Es modesto en sus apetitos. Acepta lo que tiene y trata de disfrutar lo mejor que pueda.

¿Y las ideologías? En España actuaron como palancas de los grandes
movimientos sociales.

Ahora no hay ideologías nuevas que puedan actuar como palancas de la sociedad. Si acaso, en España se ha impuesto el “buenismo”, lo políticamente correcto. Pero este “buenismo” no busca azuzar grandes revueltas, sino al revés. El buenismo está en contra de las revueltas. Pretende dominar la sociedad, pero promoviendo conformismo, no revueltas.

¿Un cambio del sistema electoral puede servir cambiar las cosas?
No totalmente, pero sí sería un primer caso. Las listas abiertas acortarían las distancias entre votante y diputado, además de aumentar el pluralismo político. Ahora el diputado está pendiente de lo que opina el líder que le coloca en las listas, no del ciudadano que le vota.

Parece que la diferencia entre izquierda y derecha se ha difuminado. Es una crítica que hacen a PP y PSOE.
Es misma crítica se escuchaba también en la época de la Restauración borbónica, referida al Partido Conservador y al Partido Liberal. El PP y el PSOE se diferencian por el papel que cada uno atribuye al Estado en la economía. El PP quiere que intervenga poco y el PSOE lo contrario. El problema de estos años de crisis es que ni uno ni otro tienen margen de maniobra para cambiar la política económica. Como el PSOE necesita diferenciarse del PP (y no puede hacerlo por la parte económica) se ha volcado de lleno sobre la revolución cultural.

¿A qué revolución cultural se refiere?
A cosas como la ideología de género, el ecologismo, el lobby gay, la hostilidad contra la Iglesia... es decir: en todo lo que sea incidir en un estilo de vida alternativo al tradicional y cosas así...España se ha convertido en un país de clase postmodernista. Los radicalismos políticos casi se han extinguido totalmente. Han sido sustituidos por expresiones de la revolución cultural, pero sin capacidad de movilizar a las masas.

Esto me recuerda a lo que decía un político socialista con cierta sorna: “Debemos darle caña a la la Iglesia porque es lo único que nos queda de rojos”.
Efectivamente, la expresión del nuevo radicalismo occidental es de tipo cultural. Al contrario de los antiguos revolucionarios políticos, estos nuevos revolucionarios culturales no pretenden cambiar las estructuras políticas, sino la identidad individual.

La indignación popular contra la clase política es patente, pero a diferencia de otras épocas, la mayoría de los españoles no salen a la calle para manifestar su repulsa

¿Dónde han quedado las grandes masas populares que provocaban cambios políticos como la revolución rusa o la llegada de la II República española?
Han desaparecido totalmente o se han reducido a la mínima expresión. El movimiento social más importante de la España del siglo XX fue el anarquismo. Ya casi murió. Tampoco existe en Europa, a excepción de Grecia, donde aún queda cierta vida anarquista con capacidad de radicalizar las revueltas de las calles.

Las sociedades islámicas parecen estar despertando. ¿Por qué no también las occidentales?
Es un problema muy distinto. Lo que está ocurriendo en los países árabes (no me refiero a los islámicos en general, sino a los árabes en particular) es una reacción contra el despotismo, que es el sistema político natural al que tienden estos países.

¿Por qué?
Porque en ellos apenas existe sociedad civil, ni educación cívica o política. Cuando eliminan el despotismo, los países árabes tienden a la fragmentación. Y entonces se imponen los islamistas, porque tienen un mensaje que la gente entiende fácilmente. Pero este mensaje es difícilmente compatible con el concepto de sociedad civil tal y como lo entendemos en Occidente.

¿Podrá Europa integrar la inmigración musulmana?
Supone un desafío enorme. Europa nunca aceptará costumbres islámicas como la sharía. Los musulmanes tendrán que vivir bajo las mismas leyes de cada país y, en parte, bajo la misma cultura. El multiculturalismo no existe. Cada país tiene una cultura cívica única y todos los ciudadanos deben aceptarla.