miércoles, 29 de mayo de 2013

Pujante: Valcárcel miente de forma "descarada" al asegurar que la CARM no ha puesto dinero en el aeropuerto de Corvera

MURCIA.- El coordinador de IU-Verdes en la Región de Murcia, José Antonio Pujante, ha dicho este martes que el presidente del Gobierno autonómico, Ramón Luis Valcárcel, miente de forma "descarada" al asegurar que la Comunidad no ha puesto dinero en el aeropuerto de Corvera.

   Pujante ha recordado que fue el consejero de Obras Públicas, Antonio Sevilla, quien hace un año aseguró, a instancias de una pregunta formulada por IU-Verdes en la Asamblea, que el Ejecutivo regional había hecho una "colaboración" de 70 millones en el marco del proyecto, la mitad para construir los accesos al aeropuerto e instalar el sistema de iluminación de última generación y la acometida de la luz y el agua, y el resto para los procesos expropiatorios.
   El dirigente de la federación de izquierdas también ha señalado que en esa misma ocasión Sevilla apuntó que "esos 70 millones le sabrían a poco, comparándolo con los 13.000 millones de déficit" de Aena.
   Para Pujante, esto demuestra que Valcárcel "ha vuelto a mentir" a los murcianos y constituye "una razón más" para que dimita, y ha asegurado que la "colaboración" a la que se refirió el consejero es en realidad una ayuda pública que en lugar de destinarse a cubrir a los más desfavorecidos se ha invertido en un proyecto privado.
   Sobre las declaraciones del presidente de la Comunidad en las que asegura que Aena asumirá el aeropuerto, el coordinador de IU-Verdes ha aseverado que "no tiene ningún sentido" y que si no se concreta "es echar balones fuera", porque el ente público "no va a asumir una nueva situación deficitaria" que perjudique sus intereses.
   Asimismo, ha recordado que "cualquier perjuicio" para Aena supone también un perjuicio para la ciudadanía porque se trata de una empresa pública.

El abogado de Evedasto Lifante asegura que «no hay actuación policial ni judicial» contra su defendido

MURCIA.- Fidel Pérez Abad, abogado de Evedasto Lifante, expresidente del Club Voleibol de Murcia 2005, ha asegurado que, ahora mismo, su defendido «ni está declarando en Comisaría, ni está citado, ni se le espera». 

A día de hoy, ha añadido, «no ha sido necesario», y «no hay ninguna actuación policial ni judicial en su contra», ha apostillado. Ha desmentido que su cliente se encuentre declarando en Comisaría, y aclara que «está a disposición de la Policía y del Juzgado si lo requieren» en la voluntad de colaborar con las autoridades en relación con la investigación del doble crimen de la pareja de holandeses cuyos cuerpos aparecieron este domingo enterrados en una finca de la pedanía murciana de Alquerías con evidentes signos de violencia. 
Lifante «ya declaró en su día, al principio de las investigaciones, como testigo», ha puntualizado.
Por último, ha manifestado que su cliente ha acudido este miércoles por la tarde a verle al despacho, en la avenida de la Libertad, de Murcia, porque tenía una cita con él, «prevista hace tiempo», sobre «sus temas económicos y de empresas».

¿Implicación o no?

Por su parte, José María Caballero, el abogado de Juan Cuenca, ha insistido en que no le consta que su defendido haya implicado en los hechos al ex propietario del Club Voleibol de Murcia (CAV) 2005, Evedasto Lifante.
   El letrado, sobre la investigación de los dos presuntos delitos de asesinato, se ha mostrado "prudente" y ha dicho estar a la espera de que se levante el secreto de sumario y a tener el procedimiento en la mano para, en ese momento, empezar a tomar decisiones sobre la defensa que es "más adecuada".
   Al ser preguntado si su defendido se encontraba en la casa rural de Molina de Segura cuando se produjo presuntamente el crimen, Caballero ha destacado que la jueza no le preguntó ni Cuenca se ha pronunciado sobre este asunto particular.
   En este sentido, ha emplazado a la declaración que preste su defendido, de forma "más sosegada y tranquila", ante el titular del Juzgado nº 7 de Murcia que lleva la instrucción del caso. Hasta entonces, cree que la postura "más prudente" en estos momentos iniciales es "no hablar".
   Caballero, que se ha incorporado este miércoles al proceso como abogado defensor de Cuenca, ha hecho estas declaraciones tras mantener un encuentro con el otro letrado de su cliente, Pablo Ruiz, quien le ha puesto al día de las pesquisas.
   El abogado ha confirmado que la jueza de Valencia, nada más dictar el auto de prisión para Cuenca, acordó la inhibición a favor del Juzgado de Murcia que lleva el caso, pero no sabe el tiempo que pasará hasta que su defendido llegue a Murcia. "Puede pasar un día o tres semanas", ha señalado.
   El abogado ha explicado que la jueza de Valencia consideró que, al ser un asunto grave, no tomó una declaración "mínimamente detallada" y que la toma de declaración fue "muy superficial" porque iba a ponerlo a disposición del Juzgado nº 7 de Murcia, que es el que ha realizado al instrucción.
   Por lo tanto, el abogado no sabe "por dónde pueden ir los tiros", ya que todo el proceso se encuentra bajo "secreto de sumario" y la declaración de su defendido "no aportó nada porque fue muy genérica, no entró prácticamente en detalle y simplemente se hizo una ratificación de lo que hubiera dicho en Comisaría".
   En este sentido, ha avanzado que esperará a que se envíe el caso a Murcia para que el juez determine lo que proceda y a que se levante el secreto de sumario para, en ese momento, empezar a tomar decisiones sobre la defensa que es "más adecuada".
   Así, ha preferido ser "prudente" en una situación en la que "no se sabe más que lo que aparece en los medios de comunicación y que, a su vez, hay que ponerlo en cuarentena porque no se sabe si las fuentes son más o menos fiables".

Prisión para los dos rumanos acusados de asesinar y descuartizar a los holandeses

VALENCIA.- El Juzgado de Instrucción nº 17 de Valencia ha ordenado prisión provisional, comunicada y sin fianza para los dos hombres detenidos junto a un tercero, ya en prisión, por su supuesta relación con la muerte de la exjugadora holandesa de voleibol holandesa Ingrid Visser y su novio, Lodewijk Severin.

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), la causa está abierta por un delito de doble asesinato, en relación al crimen de una pareja en Murcia, y ha sido decretada secreta.
El juzgado nº 17, en funciones de guardia, ha tomado declaración a los dos detenidos, pero se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción nº 7 de Murcia.
Los detenidos, de 47 y 60 años, de nacionalidad rumana y residentes en Valencia, donde fueron arrestados el pasado lunes, no cuentan con antecedentes policiales importantes pero se les considera autores materiales de la desaparición y muerte de la exjugadora internacional de la selección de voleibol de Holanda y su pareja.
Tres jueces y forenses de España y Holanda, junto a policías de Murcia, Valencia y Madrid, en coordinación con agentes de aquel país, investigan las causas del crimen, aunque las desavenencias en los negocios son el principal móvil que se baraja.
El Juzgado de Instrucción nº 16 de Valencia decretó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza para el primer detenido por estos hechos, el exgerente del club de voleibol CAV Murcia, Juan Cuenca, al tiempo que la titular de este juzgado decretó el secreto de sumario sobre una causa abierta por dos delitos de homicidio.

Evedasto Lifante: «Tengo miedo, a ver si ahora me van a pegar dos tiros»


BARINAS.- Evedasto Lifante, en una rueda de prensa improvisada en su casa de Barinas, ha señalado hoy que  teme por su vida tras el doble crimen. "Tengo miedo", confiesa acompañado por su hijo y un ayudante, y dice que no puede hacer una vida normal desde lo ocurrido. Además, ha comentado que se enteró de la desaparición de Ingrid y Lodewijk el sábado 18 de mayo, a las 19 horas, por un mensaje de "WhatsApp" que le envió una jugadora; y que el miércoles siguiente fue a la Policía Nacional para colaborar en la búsqueda de Visser.

 "A ver si ahora me van a pegar dos tiros" debido a esa ayuda a la Policía, se ha preguntado.
Este empresario de la construcción y el deporte también ha explicado que Juan Cuenca entró en el club a finales de 2008 pidiendo trabajo "para poder vivir", e inicialmente se encargó de la publicidad.
 "Poco a poco" Juan Cuenca fue entrando más en la organización del club, según su presidente, porque sus conocimientos de inglés le facilitaban la comunicación con las jugadoras internacionales, e incluso llegó a fichar él mismo a Visser.
Evedasto Lifante ha explicado que la fallecida cobró en la temporada 2009-2010 un total de 40.000 euros y en la siguiente, debido a la falta de subvención pública, se dudó sobre la continuidad del propio club, aunque finalmente ficharon a dos dominicanas, por unos 10.000 dólares, y decidieron mantener a las cuatro jugadoras más importantes del equipo, entre las que estaba la jugadora holandesa.
Asimismo, ha relatado que, tras el cierre del club a finales de 2011, no volvió a ver a Visser y a su pareja hasta que, por casualidad, los encontró en julio pasado en Murcia. "Me preguntaron por la familia y por si se había solucionado lo de las subvenciones públicas al equipo", ha aclarado sobre ese encuentro.
Evedasto Lifante ha manifestado que el compañero sentimental de Visser era un hombre "muy reservado" que, a diferencia de otros maridos o compañeros de jugadoras, no se implicaba en el club en los desplazamientos, se alojaba en otro hotel diferente y no cruzaba palabra con nadie.
Ha añadido que ni él ni Visser le reclamaron nunca una deuda del club, y que era muy profesional y también muy callada como Lodewijk Severein.
Por otra parte, ha informado de que hace unos quince meses recibió una inspección de Hacienda que le hizo ponerse en contacto con Juan Cuenca, exgerente, para que le devolviera la documentación de la entidad que se había llevado, a lo que se negó.
También ha dicho que en octubre se personó en su casa una mujer con un contrato con su firma falsificada diciendo que le habían vendido la cantera de mármol.
Para Evedasto Lifante, su excolaborador ahora encarcelado es una persona "muy mentirosa, capaz de decir que un vaso de agua era un refresco de cola, e incluso intentar convencerte de ello". Lifante se muestra arrepentido de haber creado un club de voleibol femenino, tras una cena con amigos en 2005, y concluye: "maldita la hora".
El juzgado de instrucción nº16 de Valencia decretó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza para Cuenca en una causa que está declarada secreta, abierta por el delito de doble homicidio.
Cuenca ha reconocido en sus declaraciones que trajo hasta Murcia a los dos rumanos que supuestamente asesinaron a los holandeses y que sabía que se había preparado un encuentro que tenía pinta de que podía acabar muy mal.
Pero sostiene que luego se marchó de la casa rural y que no participó ni asistió a las torturas ni a las ejecuciones, lo cual implica que en el fondo está tratando de exculparse de ambos asesinatos.
Las relaciones entre Cuenca y Lifante se habían deteriorado de forma sustancial cuando el primero se marchó del club. De hecho, son varias las denuncias y querellas que ambos se han cruzado en los últimos años.
La Policía está esforzándose por encontrar otros indicios o pruebas que puedan reforzar las manifestaciones de Cuenca acerca de la supuesta implicación de Lifante.
Es ahí donde cobran gran importancia los datos que puedan aportar los dos rumanos detenidos como supuestos autores materiales del crimen, en el sentido de averiguar quién contactó con ellos, quién les hizo el encargo y de quién cobraron por su presunta labor como sicarios.
También en tratar de establecer si realmente, y como asegura Cuenca, existían relaciones societarias entre Lifante y el asesinado Severein -hecho que el primero niega rotundamente- y que servirían para apoyar la hipótesis de que algún asunto pendiente podían tener entre ambos.

Se desploma el empleo en un comercio murciano en trance de extinción

MURCIA.- La Región de Murcia experimentó en abril un descenso del empleo en el sector del comercio al por menor del 3,1 por ciento en relación al mismo mes del año anterior, ocho décimas superior a la caída experimentada en el conjunto nacional del 2,3 por ciento.

   La tasa disminuyó en todas las comunidades. Así, la caída de la Región de Murcia supone la cuarta mayor caída por autonomías, sólo inferior a la de Galicia (-3,7 por ciento), Cantabria (-3,3) y Ceuta (-3,2), según se desprende de los Índices de Comercio al por Menor (ICM) publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
   Por su parte, las ventas del comercio al por menor en la Región de Murcia registraron una caída del 6,9 por ciento durante el mes de abril en relación al mismo mes del año anterior, el mayor descenso por comunidades, y superior a la bajada de la media nacional (-2,6 por ciento).
   Respecto a la media en lo que va de año, la ocupación bajó un 2,3 por ciento en la Región de Murcia, la octava mayor caída por comunidades junto con Madrid e inferior a la caída de la media nacional (-2,2 por ciento), según la estadística.
  

Evedasto Lifante tiene una cueva en Barinas, donde vivió de pequeño y ahora invita a amigos a residir

BARINAS/MURCIA.- El empresario del Mármol señalado por el detenido Juan Cuenca como presunto autor intelectual del homicidio de dos súbditos holandeses a mediados de mayo, Evedasto Lifante, goza de unas relaciones sociales inmejorables y de una militancia política de años en el PP hasta ser ahora alcalde de Barinas, una pedanía de Abanilla. 

Gentes como Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, o el registrador de la Propiedad en Elche, Francisco Riquelme (a la sazón el íntimo amigo del presidente Mariano Rajoy y abanillero de pro) gozan de su amistad y lo han hecho de su hospitalidad en ocasiones, según fuentes de los vecinos.

Estos mismos vecinos cuentan y no acaban. Recuerdan como Evedasto construyó dos chalets a la entrada del pueblo, de un millar de habitantes, para la concentración de las jugadoras de su equipo de voley y como entregó a cada una de ellas un automóvil 'Mercedes'. Recuerdan igualmente cuando el equipo jugó en Canarias y fletó un avión de su bolsillo para varias decenas de invitados de Barinas, gratis total. Y no olvidan los fichajes de alguna jugadora por un millón de euros.

Algunos de esos vecinos hasta se atreven a revelar que en una acondicionada cueva propiedad de Everasto, y donde vivió de pequeño, han pasado temporadas amigos suyos con necesidad de quitarse de la circulación un tiempo. Y matizan que tiene varios hijos, tanto con su esposa natural del pueblo como con su actual pareja, una mujer de nacionalidad rumana.

Entre esos testimonios hay uno que recuerda la venta de una cantera de sus padres con cuyo importe presumiblemente fundó el equipo de voley. Ahora, sin embargo, parece que anda un poco apretado hasta llegar al embargo de dos áticos en la ciudad de Murcia, que eran de su propiedad y no ha podido terminar de pagar. Otros le adjudican haber sido propietario del atrevido club 'Pétalos', también en la capital de la región y muy cerca del barrio de El Ranero.

En general tiene muy buen fama entre sus vecinos por ser generoso en extremo. Son muy patentes sus obras de caridad y su conducta solidaria con quien lo necesita, antes y ahora aunque no pase un buen momento económico. Muchos tienen todavía impresa en la retina la entrevista que le hizo Buenafuente en televisión hace pocos años, "donde se mostró tal y como era", quieren dejar patente.

Ahora Juan Cuenca, uno de los detenidos por el doble crimen de la pareja de holandeses cuyos cuerpos aparecieron este domingo enterrados en una finca de la pedanía murciana de Alquerías, con evidentes signos de violencia y presumiblemente descuartizados, ha implicado al ex propietario del Club Voleibol de Murcia (CAV) 2005, Evedasto Lifante, de estar detrás de estos hechos, por los que los abogados de Lifante estudian en estos momentos denunciar tales acusaciones. 

   Así lo ha explicado hoy el propio Lifante, quien ha señalado que Cuenca intentó el pasado año vender la cantera de Abanilla, que es de su propiedad, donde produce mármol, y sospecha que, al tener una "estrecha" relación de amistad, Cuenca, exdelegado del CAV 2005, con Ingrid Visser y Lodewijk Severein, ellos intentaron comprarla. Igualmente, ha comentado que Severein "tenía dos hoteles en Holanda y era esponsor de la selección holandesa".

   Lifante, que ha puesto de manifiesto que "desde el primer momento" ha colaborado con la Policía, ha dejado claro que no hablaba con Cuenca desde 2011, cuando dejó de trabajar para el club. Tan sólo hace poco más de un año mantuvo un contacto telefónico para que Cuenca "nos diera las cuentas del club y del ordenador que se llevó, ya que teníamos una inspección de Hacienda y no me las dio".

   Fue en octubre del pasado año cuando Lifante se enteró a través de una mujer que Cuenca "estaba vendiendo mi cantera, las escrituras y haciendo falsificaciones y entonces le mandé un mensaje y le dije que no la utilizara más, se lo pedí por favor". 

   Por ello, sostiene que "lo mismo que utilizó la cantera antes, pues como era Cuenca muy amigo de la pareja holandesa si le dijo de venderle la cantera o hacer un negocio allí, si le reclamó algo y le dijo que viniera a Murcia, pues no sé lo que pudo pasar y la única defensa que tiene es involucrarme a mí".

   Lifante ha recordado que cuando fue a declarar a la Policía le comentaron que alguien le quería involucrar en este asunto y averiguó que era Cuenca, con quien no terminó bien en 2011 porque se enteró de que "falsificaba talones, hacía gestiones sin autorización y sin nada".

   En su opinión, todo este asunto "es muy extraño, cómo van a la casa y lo que ocurre y si está detenido por algo será, porque debía dinero y cuando trabajaba en el club le daba dinero y me decía que le hacía falta". 

Implican al expropietario del Club Voleibol Murcia 2005 en el asesinato de la pareja holandesa

MURCIA.- Juan Cuenca, exdelegado del Club Voleibol Murcia 2005 y encarcelado como uno de los presuntos autores del asesinato en Murcia de la pareja holandesa formada por Ingrid Visser y Lodewijk Severin, implicó en el crimen, durante su declaración ante el juez, a Evedasto Lifante, expropietario del CAV 2005 y dueño de una cantera de mármol en Barinas, según concreta hoy el diario 'La Verdad'. 

Cuenca considera al empresario de Abanilla responsable en última instancia de las muertes de la exjugadora del equipo murciano de voleibol y de su compañero sentimental tras revelar que el empresario de Abanilla y Severin compartían negocios en África y Ámsterdam.
Evedasto Lifante (en la imagen superior) niega rotundamente las acusaciones de Juan Cuenca quien, encarcelado desde anoche en Valencia por su presunta implicación en la muerte de la exjugadora y de su pareja, será trasladado esta semana a Murcia y puesto a disposición del titular del juzgado murciano que instruye el caso.
Según ha explicado su letrado, Pablo Ruiz, tras la inhibición anoche de la jueza de Valencia en favor del titular del juzgado de instrucción nº 7 de Murcia, Cuenca (en la imagen inferior) pasará esta semana a disposición judicial en esta ciudad, tras lo que está previsto que el magistrado ratifique la prisión para Cuenca.
 El abogado defensor ha dicho también que todavía no ha tenido acceso a la declaración de su defendido ante el juez.

En un paraje aislado

Ingrid Visser y Lodewjik Severein encontraron la muerte en una antigua casa de campo que había sido restaurada para el turismo rural. La Casa Colorá se levanta en un paraje aislado, en La Hurona, un pequeño conglomerado de casas perteneciente a la pedanía molinense de El Fenazar. A cerca de un kilómetro de cualquier señal de vida, esta vivienda de dos plantas se convirtió en el escenario de las brutales torturas que acabaron con la vida de la pareja, revela también 'La Verdad'.
La casa rural, según ha podido saber este diario, fue alquilada por los asesinos de los holandeses para varias semanas. Un hecho que no resulta extraño dado que la vivienda cuenta con varias habitaciones, cocina, piscina, barbacoa y otras instalaciones que la hacen ideal para pasar un periodo de vacaciones.
Visser y Severein fueron conducidos hasta allí por una persona conocida por ellos y con la que tenían confianza. Allí los esperaban presuntamente, al menos, Juan Cuenca y los dos rumanos, Constantin Stan y Valentin Ion, éstos contratados para matarles. No salieron con vida. Entre las paredes de esa casa rural fueron torturados y asesinados. Sus ejecutores trasladaron sus cuerpos a un huerto de la pedanía murciana de Alquerías, a más de 40 kilómetros de distancia.