domingo, 20 de octubre de 2013

La HOAC murciana se suma a los sacerdotes, religiosas y religiosos que reclaman a los bancos paralizar los desahucios


MURCIA.- La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la Región de Murcia ha decidido sumarse al acto convocado el próximo miércoles, 23 de octubre, por un grupo de sacerdotes, religiosos y religiosas, que van a reclamar a los presidentes de los grandes bancos españoles que paralicen los desahucios, "en el nombre de Dios".

   Este movimiento apostólico con presencia de militantes en Murcia, Cartagena, Molina de Segura, Alcantarilla, Yecla y Cieza, quiere invitar especialmente a participar a los cristianos en esa protesta que comenzará, a las 11.00 horas, en la Plaza de Belluga, de Murcia.
   Y es que, la HOAC ha celebrado hoy domingo su Asamblea Diocesana de principio de curso en el Convento Franciscano de Santa Catalina del Monte, en El Verdolay (entre La Alberca y Santo Ángel), donde se ha incorporado un nuevo equipo de militantes y los nuevos responsables de Organización y de Difusión, Rosa López y Pedro José Navarro (ex portavoz del PSRM).
   El encuentro comenzó, a las 10.00 horas, con una Eucaristía presidida por el sacerdote Joaquín Sánchez (en la imagen), miembro de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), en la que los participantes oraron por el también sacerdote, José Tornel, cura obrero y promotor de la Plataforma por el Soterramiento de las Vías del Tren, de Murcia, quien se encuentra gravemente enfermo.
   Durante los próximos meses los miembros de la HOAC seguirán implicados en numerosos compromisos sociales, sindicales y políticos, como en asociaciones de solidaridad con inmigrantes -como Convivir sin Racismo-, y en el mes febrero organizarán diversos actos conmemorativos del 50º aniversario de la muerte de Guillermo Rovirosa, promotor de la HOAC.
   Asimismo, este movimiento apostólico también va a organizar conjuntamente con el Foro Ignacio Ellacuría de Solidaridad y Cristianismo, un ciclo de conferencias sobre la dignidad del trabajo y la democracia económica.

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