MURCIA.- El Juzgado de Instrucción de Molina que investiga el asesinato de
la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y de su pareja, Lodewijk
Severein, ha prohibido la difusión de imágenes de sus cuerpos, que
aparecieron desmembrados y metidos en varias bolsas de basura en un
huerto de limoneros, en la pedanía murciana de Alquerías.
Esta
decisión, al levantarse el secreto que
pesaba sobre las actuaciones, trata de respetar el derecho a la
intimidad de los fallecidos y de sus familias.
Los
familiares de Visser se pusieron en contacto el pasado mes de junio con la embajada de su país en España para expresar "su sufrimiento" por la
difusión de noticias sobre las circunstancias que rodearon la muerte de
la jugadora, han añadido las fuentes.
Atendiendo su
solicitud, según consta en las actuaciones judiciales, la embajada se
dirigió al Juzgado que instruía la causa para rogarle que hiciera lo
posible "para limitar que se publiquen detalles muy dolorosos sobre la
muerte de Visser".
El auto en el que se levanta el
secreto del sumario indica que el mismo se mantendrá "para cualquier
persona -distinta del fiscal y de las partes- en lo relativo a las
imágenes de los cuerpos de los fallecidos, quedando requeridas las
partes expresamente para que se abstengan de su difusión".
Los
cadáveres aparecieron enterrados en una zanja abierta en un huerto de
limoneros, propiedad de uno de los imputados e ingresados en prisión,
Serafín de Alba, dos semanas después de haber sido asesinados en una
casa rural, ubicada en Molina de Segura.
El documento recoge también que fue encontrada cal viva, así como una cruz de Caravaca que se supone llevaba Visser al cuello.
Este
doble crimen ha llevado a la cárcel al exgerente del club de voleibol
donde militó esta jugadora holandesa, Juan Cuenca; a los dos ciudadanos
rumanos Ion Valentin y Constantin Stan, que están considerados como los
autores materiales de los asesinatos, y al citado De Alba.
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