domingo, 4 de agosto de 2013

El pederasta indultado en Marruecos trabajó durante más de seis años en la UMU


MURCIA/RABAT.- El pederasta Daniel Galván Viña, que esta semana ha recobrado la libertad tras ser indultado por el Rey de Marruecos, trabajó durante más de seis años en la Universidad de Murcia (UMU), según confirma esta institución docente. 

Este también exoficial del Ejército iraquí, que fue condenado a 30 años de prisión por abusar sexualmente de once niños de entre 3 y 15 años, aseguraba a su entorno haber sido, en otra época de su vida, profesor de Ciencias Oceánicas en la Universidad de Murcia (UMU), según publicó ayer el diario 'El País'.
Su nombre aparece en los archivos del personal de la UMU. Según los datos que constan, Galván Viña nació el 1 de julio de 1950 en Corna Basora (Irak), aunque tenía su residencia en Torrevieja, y contaba con la licenciatura en Biología. Gracias sobre todo al dominio de varios idiomas, entre ellos el árabe, trabajó como becario en el área universitaria de Relaciones Internacionales entre el 9 de enero de 1996 y el 30 de enero de 1998, y posteriormente dispuso de un contrato de trabajo como personal de administración y servicios en esta misma área, entre el 25 de febrero de 1998 y el 1 de septiembre de 2002.
Galván Viña se instaló hace unos ocho años en la localidad de Kenitra, al norte de Rabat, y se presentó ante sus vecinos como un profesor de la universidad murciana jubilado. Tras ganarse la confianza del vecindario, comenzó a organizar fiestas infantiles en su hogar. Fue arrestado en diciembre de 2010, después de encontrarse en su poder un CD y dos llaves USB con fotos y vídeos pornográficos en los que aparecía abusando de niños de ambos sexos.
Los jueces consideraron probado que Galván había abusado sexualmente de 11 niños de entre 3 y 15 años durante su estancia en Kenitra, donde montaba frecuentes fiestas para sus vecinos. Galván llegó incluso a grabar y fotografiar a menores en posturas obscenas.

ÚLTIMA HORA

El Rey Mohamed VI ha cancelado la gracia real que concedió el pasado martes al pederasta español Daniel Galván, al que el Monarca indultó junto a otros 47 españoles presos en el país magrebí.
El Gabinete del Soberano alauí anunció este domingo la decisión a través de un comunicado, según informa la agencia oficial marroquí Map, después de la indignación popular en Marruecos por la condonación de la pena a un pederasta español.
El anuncio señala que el soberano ha ordenado al ministro de Justicia, Mustafá Ramid, que estudie con su homólogo español el seguimiento que se debe dar al asunto tras revocar el indulto.
Se cree que Galván ya se halla en España, tras haber obtenido el pasado miércoles un salvoconducto en el Consulado español para abandonar Marruecos una vez logrado el perdón, pero no está claro si la anulación del indulto tendrá consecuencias jurídicas y el ex recluso podría ser ahora perseguido y procesado en España.
«La anulación de carácter excepcional del indulto la ha decidido el monarca en consideración con los errores que han marcado este proceso, la gravedad de los crímenes cometidos y al respeto a los derechos de las víctimas», apunta el texto.

Segundo comunicado en pocas horas

Horas antes, en otro insólito anuncio, pues Palacio no explica nunca el motivo de las gracias reales, el Monarca daba a entender que ha sido engañado. Asegura que no estaba al tanto de que Daniel Galván había sido condenado en 2011 a 30 años de cárcel por pedofilia y que se va a abrir una investigación para depurar responsabilidades. Mohamed VI llega a emplear un lenguaje duro, en un intento de calmar a unos ciudadanos airados, además, por la humillación que ha supuesto esta salida de la cárcel para los once niños víctimas de los abusos del español y sus familias.
Se va a abrir una «investigación en profundidad» para «determinar las responsabilidades» de esta «desgraciada liberación» y así «identificar al o a los responsables de esta negligencia y llevar a cabo las sanciones necesarias», señala el comunicado hecho público por la agencia Map.
«Su Majestad el Rey Mohamed VI, que Dios le asista, no fue informado nunca, de ninguna manera ni en ningún momento, de la gravedad de los crímenes abyectos por los que el afectado fue condenado», dice el texto. «El Soberano no habría consentido nunca que Daniel Galván hubiera dejado de cumplir su pena a la luz de la atrocidad de los monstruosos crímenes de los que fue reconocido culpable», añade. El Rey afirma asimismo que, como «primer protector de los derechos de las víctimas, de los niños y de sus familias», no ahorrará esfuerzos.

Pequeña victoria

Miles de marroquíes llevaban tres días expresando su descontento en la calle y en las redes sociales, en un país en el que los casos de pederastia cometidos por extranjeros se han multiplicado en los últimos años. El problema en esta ocasión es que tras la ira popular se halla el perdón real, que lo ejerce directamente el todopoderoso Mohamed VI. Y pedirle cuentas a él es harto difícil.
Por eso, aunque no se sepa hasta dónde llegará esa investigación y si rodarán cabezas del entorno del Rey o del Gobierno, el comunicado puede ser considerado ya una pequeña victoria de la ciudadanía. En todo caso, no parece que vaya a haber marcha atrás y que Galván vaya a volver a prisión.
Algunos quieren ir más lejos, como el influyente diario electrónico marroquí «Lakome», que lleva días aireando detalles de lo que ha bautizado como el «Danielgate». «Mohamed VI no pide perdón», titula la información en la que recoge el comunicado del Rey. No parece que el Soberano, considerado sagrado hasta 2011 por la Constitución, vaya a llegar a tanto.
Algunas de las principales ciudades, como Rabat, Tánger o Tetuán, han sido escenario de protestas por el indulto al español. Todas fueron violentamente reprimidas por las Fuerzas de Seguridad. Solo en la capital hubo decenas de heridos, lo que elevó la indignación popular. Para mañana hay convocada otra en Casablanca, la mayor ciudad del país.
El nombre de Galván fue incluido en una lista de 48 presos españoles a los que Mohamed VI indultó con motivo de la Fiesta del Trono el 30 de julio. Las dos Casas Reales reconocieron que Don Juan Carlos había pedido en su reciente visita a Marruecos la intercesión de su soberano.
El PSOE va a plantear hoy en el Parlamento una pregunta oral para que el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, dé detalles del papel jugado por las autoridades españolas en el caso. Galván sería, según el diario «Lakome», un español de origen iraquí que habría colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que sería el que habría apremiado a Marruecos para que fuera liberado.

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