lunes, 27 de mayo de 2013

Sigue oculto el móvil del crimen de la pareja de holandeses, al parecer víctimas de una conspiración


MURCIA.- El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Joaquín Bascuñana, ha asegurado que "todos los indicios" apuntan a que los cadáveres encontrados anoche enterrados en una finca de la pedanía murciana de Alquerías corresponden a los cuerpos de los ciudadanos holandeses desaparecidos, hoy desde hace 15 días en Murcia.

La Policía Nacional ha detenido en Valencia a dos ciudadanos de nacionalidad rumana, de 47 y 60 años, como sospechosos del crimen. 
   La detención ha tenido lugar en el domicilio valenciano que ocupaban estas dos personas, según informaron posteriormente fuentes de la delegación del Gobierno en un comunicado.
   Con estas dos nuevas detenciones, asciende a tres el número de sospechosos detenidos por este caso tras la de un ciudadano español, de 36 años, ocurrida el pasado sábado, día 25, también en Valencia, por lo que este martes se cumple el plazo máximo de 72 horas desde su arresto, según han informado fuentes policiales, y pasará en las próximas horas a disposición judicial.
Los dos detenidos hoy pasarán previsiblemente a disposición del juzgado en un plazo máximo de 72 horas a contar desde este lunes, al practicarse los arrestos en Valencia sobre las 13.00 horas, aunque todo dependerá del transcurso de las investigaciones. Se les considera presuntamente los autores materiales de este doble crimen.
   Según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, al practicarse los arrestos en Valencia pasarían a disposición de los juzgados de esta Comunidad, aunque las fuentes explican que si hay acuerdo entre los magistrados y el juez de Valencia autoriza al instructor de Murcia, podrían pasar a disposición judicial en la Región.
   Hasta el momento y por las pruebas recabadas, los investigadores "tienen todos los indicios para suponer que por los restos hallados se trata de las dos personas desaparecidas", pero "todavía no se puede certificar", según ha explicado Bascuñana en una rueda de prensa convocada previamente para informar del hallazgo y "evitar especulaciones".
   Ha manifestado que "son los forenses los que están llevando a cabo toda la investigación y las pruebas necesarias para que puedan certificar la identidad de estas personas y la causa del fallecimiento". Así, ha explicado que las pruebas forenses estarán listas a lo largo de este lunes.
   En estos momentos, ha explicado que "solo hay un detenido de nacionalidad española, al que se le arrestó en la ciudad de Valencia", pero ha destacado que la investigación "está abierta". En este sentido, ha mostrado su convencimiento de que la Policía Nacional "tendrá más pruebas y más personas detenidas".
   El delegado, quien ha comparecido junto al Jefe Regional de Operaciones de la Policía Nacional, Pedro Vidal, ha recordado que fue hace 15 días cuando la Jefatura Superior de Policía de Murcia tuvo noticia de la desaparición cuando la directora de la clínica médica en la que la pareja tenía cita el martes, 14 de mayo, presentó una denuncia.
   En concreto, la directora de la clínica avisó a la Policía de que la pareja había acudido en otras ocasiones al centro médico y eran "serios" porque siempre cumplían con las citas.
   A partir de ese momento, la Policía Nacional entiende que hay un motivo para investigar una desaparición y abre los cauces y protocolos apropiados para su búsqueda, según Bascuñana, quien aclara que el único responsable de la operación ha sido el Cuerpo Nacional de Policía.
   La Policía abrió varias vías de investigación, y una de ellas condujo a los agentes hasta una vivienda en el municipio murciano de Molina de Segura. Al llegar al lugar, la Policía Científica confirmó que ahí se había cometido un acto violento.
   En base a estas pruebas, la Policía continúa con las líneas de investigación y procedió a la detención de una persona de nacionalidad española en Valencia.
   En base a los datos recabados en todas las actuaciones, la Policía averiguó que en una finca de la pedanía murciana de Alquerías podían encontrar más pruebas respecto a la investigación.
   Bascuñana ha confirmado que este domingo, a las 22.00 horas, aparecieron "datos y restos" que indican que puede haber en la finca "algún tipo de prueba más", y dan a entender a los investigadores que, efectivamente, pueden estar "sobre una pista certera".
   Los agentes excavaron la tierra y las primeras pruebas aparecen a 50 centímetros de profundidad. Más tarde, y a más profundidad, aparecen los restos de dos personas que, según certificaron los investigadores, correspondían a un hombre y a una mujer.
   Bascuñana ha garantizado que ofrecerá toda la información que sea necesaria, pero ha recordado que la investigación "está abierta", por lo que ha sido prudente y ha explicado que tiene que mantener "sigilo" por respeto a la familia, a la investigación y al proceso judicial.

Difícil acceso

El alcalde pedáneo de Alquerías, Francisco Zamora, ha asegurado por su parte que la zona donde la Policía Nacional ha encontrado los cadáveres es de "difícil acceso", de forma que los autores presuntamente implicados "conocían la zona".
   Zamora ha explicado que la finca donde se han hallado los cadáveres enterrados, paraje conocido como Serafín de Alba, "es de difícil acceso y no se puede acceder en coche".
   Apunta, en este sentido, que los presuntos autores "tuvieron que llevar los cadáveres a brazo, porque con los vehículos no pudieron entrar y apenas pueden bajar a la finca donde estaban, porque hay una anchura de unos 30 ó 40 centímetros".
   Igualmente, ha subrayado que alrededor del hoyo donde se enterraron a estas personas "hay tres bloques de hormigón, donde es posible que se sentaran los presuntos autores a descansar".
No obstante, señala que la profundidad no era demasiada, aunque fueron varias las personas que cometieron este doble crimen presuntamente, "ya que una sola no pudo hacerlo y se observan varias pisadas".
   Preguntado cómo la Policía Nacional llegó a este lugar, Zamora ha destacado que "a raíz de la detención practicada en Valencia de una persona, les contó dónde estaban enterradas estas personas"; un extremo aún pendiente de confirmación oficial.
  El Juzgado de Instrucción nº 7 de Murcia ha declarado secretas las investigaciones sobre el caso de la pareja holandesa, Ingrid Visser y Lodewijk Severein, desaparecida hace dos semanas en la capital murciana. El caso está abierto, además de que se está pendiente la identificación oficial de los cuerpos, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia.
   Esta madrugada la Policía Nacional dio aviso a la familia del hallazgo de dos cadáveres en la pedanía murciana de Alquerías, aunque se está pendiente de confirmación oficial de que correspondan a los de la pareja.
Según los allegados, la familia está "muy conmocionada" y apunta que "son momentos muy duros".

Crónica de sus últimos momentos

Los hechos se remontan al pasado lunes, 13 de mayo, cuando la pareja desembarcó en el aeropuerto de El Altet (Alicante) con la intención de pasar tres días en Murcia. Solo un día después, el martes 14 de mayo, ambos tenían una cita médica en una clínica de la capital murciana, aunque los motivos de esta fueron mantenidos en secreto por la familia en todo momento, al entender que no era "relevante" para la investigación.
   Ingrid Visser, con 1,90 metros de altura, delgada, rubia y con ojos azul claro, era muy conocida en su país porque había sido una jugadora profesional de voleibol y había representado a Holanda en más de 500 ocasiones en campeonatos, al tiempo que había sido integrante de varios equipos españoles. De hecho, de 2009 a 2011 formó parte del equipo CAV Murcia 2005.
   Durante el tiempo que formó parte de la plantilla del CAV Murcia 2005 residió en Murcia con su pareja Lodewijk hasta que, en 2011, ella decidió poner punto y final a su carrera profesional. Después decidieron regresar a Holanda, pero en los últimos dos años han vuelto en varias ocasiones a Murcia para pasar unos días, porque les gustaba la Región y le tienen "cariño".
   El lunes, 13 de mayo, comenzó su última visita. La pareja alquiló un coche en el aeropuerto, un Fiat Panda de color negro con matrícula 9254 GTC, con el que se desplazó hasta Murcia, donde se hospedaron en el hotel Churra-Vistalegre. Ese mismo lunes fue el último día en el que se les vio con vida: tras registrarse en la recepción del hotel, volvieron a coger el coche por la tarde y desaparecieron.
   La familia fue la que dio la voz de alarma al advertir, angustiada, que la pareja no había regresado a Holanda el miércoles, 15 de mayo, como estaba previsto. La pareja tampoco acudió a la cita médica que tenía prevista, tal y como confirmó la clínica, lo que activó un dispositivo de búsqueda por parte de la Policía Nacional.
   La familia de los desaparecidos decidió dar una rueda de prensa el pasado martes, a través de su abogada y portavoz, Miriam Van de Velde. Por entonces, la Policía Nacional no descartaba ninguna hipótesis, y barajaban el secuestro, la desaparición voluntaria o que un accidente, entre otras posibilidades.
   La Policía había encontrado objetos personales y del equipaje en el hotel, pero no se habían detectado movimientos bancarios realizados en sus cuentas.
   Van de Velden confirmaba que la pareja mantenía una relación buena y estable desde hace cinco años y no estaban casados, aunque vivían juntos. Así, confirmaba que no había tenido ningún problema profesional ni familiar hasta ahora. En este sentido, Van de Velden negó que la ex jugadora de voleibol sufriera ninguna amenaza durante su carrera deportiva y no se le conocían enemigos.
   La portavoz también rehusó dar información sobre la forma en la que la pareja se ganaba la vida en la actualidad, al entender que se trataba también de una información que no era "relevante" para la desaparición. No obstante, puntualizó que ella era "una persona normal que se había dedicado al deporte a un nivel alto, pero tampoco nada exagerado".
   La familia reclamó entonces la colaboración ciudadana y pidió a cualquier persona que pudiera facilitar información sobre su paradero que se pusiera en contacto con la Policía Nacional. Incluso, habilitó una página web accesible en la dirección 'http://www.ingridenlodewijk.com/es/', y una cuenta de Twitter en la que aportar pistas.
   Sólo un día después, el miércoles 22 de mayo, apareció el coche alquilado por la pareja, aparcado con normalidad en la avenida Juan Carlos I, de Murcia, y sin signos de haber sido forzado.
   La familia informó entonces que el vehículo había sido captado por las cámaras de vigilancia situadas en los alrededores del lugar en el que abandonaron el vehículo, y estas grabaciones estarían siendo analizadas por la Policía Nacional.
   Como último recurso, la familia organizó la semana pasada una pegada de carteles, en la que participaron voluntarios y amigos de los desaparecidos.

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