CARTAGENA.- El decano del Colegio Oficial de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos de la Región de Murcia y director de la
Unidad Predepartamental de Ingeniería Civil en la Universidad
Politécnica de Cartagena, Tomás Espín, ha advertido que reducir el
mantenimiento de la obra pública "es peligrosísimo y tiene un coste" ya
que las infraestructuras "se deterioran exponencialmente y la inversión
en reparación acabará siendo más cara".
Tomás Espín, decano desde junio de 2011, lamenta que los
ingenieros de caminos, "un colectivo que históricamente no ha conocido
el paro", tengan ahora una media del 13,4 por ciento de colegiados sin
empleo. "Eso es muchísimo para nosotros. Y el paro de los nuevos
titulados es mucho mayor, de entre un 50 por ciento y un 70 por ciento.
Una barbaridad", sentencia.
"El principal recorte ha ido a la obra pública", lo que considera
un error. "El 56 por ciento de lo invertido en obra pública se reintegra
a corto plazo en la sociedad", argumenta, y añade que "sólo con la
construcción no vamos a salir de la crisis, pero sin contar con ella,
tampoco", según fuentes de la UPCT.
Para los recién graduados "sólo hay dos opciones: o seguir
estudiando, si pueden costearlo o, si quieren trabajar, lo normal es que
tengan que irse al extranjero, aunque normalmente con empresas
españolas. Hay trabajo en todo el mundo, menos en España y parte de
Europa", resume el decano.
Entre los destinos más frecuentes de los nuevos titulados está
Sudamérica, por "las facilidades del idioma" y porque "una de las
prioridades de los países emergentes es construir infraestructuras
hidráulicas y de transportes. Los ingenieros españoles tienen muy buena
fama", afirma.
Con todo, Antonio Tomás Espín es optimista. "Esto se recuperará",
dice convencido. "Igual que en 2006 nadie creía que entraríamos en
crisis, ahora nadie cree que vayamos a salir". Aunque "ya no se
invertirá alocadamente, habrá que planificar mejor la rentabilidad
social y económica de las obras públicas", concluye.
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