MURCIA.- El vicepresidente y consejero de Economía y
Hacienda, Juan Bernal, ha reconocido que el objetivo de déficit del 0,7
por ciento para todo el año "no se puede cumplir y nadie piensa" en
ello, razón por la que el Estado "ha pedido a la UE que se flexibilice".
Bernal, en declaraciones a la cadena Cope, ha confirmado que este año "tendremos que tomar algunas medidas",
aunque asegura que el objetivo es "hacer el menos daño posible al
colectivo de la Administración y los servicios que la sociedad recibe,
para lo que hay que valorar los ingresos en los que tenemos capacidad de
maniobra".
"En materia de patrimonio, IRPF en su tramo autonómico, el
impuesto de sucesiones y donaciones, el de transmisiones patrimoniales,
estos impuestos en los que tenemos alguna capacidad serán objeto de
intentar obtener el máximo de ingresos para que en la parte que tenemos
que reducir gastos sea la menor posible", ha explicado.
Tras dejar claro que hay que seguir "reconduciendo las cuentas
este año", ha puntualizado que para conseguir que el déficit siga
reduciéndose "no hay más remedio que tomar medidas", aunque ha
desvelado, en este sentido, que este año "no se contemplará la venta de
nuestro patrimonio, porque se ha renunciado a ese camino al no conducir a
obtener los ingresos que esperábamos".
Recuerda que se intentó poner en venta el patrimonio para no tener
que tomar medidas de gasto ni de reducción, se realizó la subasta y "se
vendió algún edificio, pero no todos los que esperábamos, el mercado no
está por comprar en este momento". Apunta, al hilo, que "hay un
edificio en la avenida de la Libertad que se está negociando y su venta
se formalizará en próximas semanas".
Sobre el dato del déficit hecho público este martes, Bernal ha
manifestado su empeño de cumplir ese objetivo, pero para eso "tenemos
que tomar las medidas necesarias", insiste, para después señalar que ese
0,34 por ciento, destaca que "es la mitad del que tuvimos en febrero
del pasado año, lo que indica que estamos en una línea positiva".
Así, indica que en la previsión que manejan el dato del primer
trimestre, que tiene que ser aún contrastado con el Ministerio de
Hacienda, "va a confirmar esa tendencia de que estamos en la mitad,
porque el pasado año el dato del trimestre acabó con un 0,91 por ciento y
este año estamos convencidos de que acabaremos en un 0,45 por ciento,
por lo que estamos en la mitad del pasado año y quiere decir que se
están consiguiendo avances importantes".
En su opinión, "un 1,2 por ciento estaría bien, porque sería
flexibilizar en cinco décimas y esto permite hacer una política más
suave y no un reajuste como hay que hacer este año que pueda ser más
duro con medidas difíciles de adoptar".
Al mismo tiempo, ha subrayado que cada décima suponen 28 millones
de euros, por lo que "cinco décimas del PIB, de pasar del 0,7 por ciento
al 1,2 significan 140 millones, es decir que determinadas medidas de
ahorro que habría que tomar por 140 millones no habría que tomarlas".
Bernal ha pedido que no se traduzca la reducción del déficit en
"sacrificios y recortes, porque significa racionalidad, sentido común,
llevar las cosas hasta donde podemos sostenerlas".
Preguntado de dónde vendrán los sacrificios, ha dicho que "pueden
ser centrales de compra, la organización de guardias, los ratios de los
alumnos, las titulaciones en la universidad que no cumplen determinados
requisitos", argumentando al respecto que "si conseguimos hacerlas con
más eficiencia será más alcanzable el objetivo de contener el déficit".
En cuanto a la reducción de la Administración, se ha referido al
parque móvil compuesto por 850 vehículos. "Hemos pensado reducir a la
mitad, queremos no ya vender los coches, pero los gastos de seguros,
combustible, mantenimiento, pues puede haber una reducción importante".
Por último, Bernal ha dejado claro que no tiene "ambición de
sustituir al presidente Ramón Luis Valcárcel", y que en el futuro "Dios
dirá".
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