MURCIA.- Un análisis de los proyectos de
infraestructuras de transporte en la Región de Murcia muestra cómo no se
ha aprendido de los errores del pasado y se sigue afirmando que
generarán desarrollo económico y empleo "en contra de lo que muestra
tercamente la realidad".
Ecologistas en Acción denuncia, en este sentido, que estas grandes
obras, además de su enorme impacto ambiental, se sufragan con los
fondos que se recortan en sanidad, educación, protección social o medio
ambiente, "y que lejos de ser beneficiosas, nos empobrecen".
En la presentación del libro 'Infraestructuras de transporte y
crisis. Grandes obras en tiempos de recortes sociales', elaborado y
editado por Ecologistas en Acción, su autor y coordinador de Ecologistas
a nivel nacional, Francisco Segura, ha hecho un repaso a la inversión
de estas grandes obras en el país durante los últimos años y las
consecuencias económicas de las mismas.
Acompañado por el portavoz de Ecologistas en Murcia, Pedro Luengo,
ha recordado que "desde hace décadas nos vienen repitiendo que España
tiene un importante déficit de infraestructuras de transporte con
relación a los países de nuestro entorno" pero la realidad es que "somos
el país europeo con mayor dotación de estas infraestructuras, el que
tiene más kilómetros de autovía y autopista, más kilómetros de AVE o más
aeropuertos, muchos de ellos con cifras irrisorias de pasajeros".
De hecho, ha detallado, España es el país europeo con más
kilómetros de autovía y autopista con 15.621 kilómetros, le sigue
Alemania con 12.645 km; de estos casi 16.000 km, 3.0016 son autopistas
de peaje, 11.005 km de autovías y 1.599 km de carreteras de doble
calzada. Además, tenemos 2.665 km de AVE, la segunda tras China pero por
delante de Japón (2.090 km) y Francia (1.893 km), así como 48
aeropuertos públicos gestionados por Aena.
También se viene argumentando para justificar la enorme inversión,
que estas infraestructuras generan empleo y dinamización económica pero
"la realidad desmiente estas afirmaciones una y otra vez", si no, se ha
preguntado, "cómo se entiende que seamos el país europeo con más
infraestructuras de transporte y al mismo tiempo tengamos la peor tasa
de paro europea y una de las peores situaciones económicas".
Segura ha asegurado que la consecuencia de estas obras de
infraestructura es justo la contraria, ya que "estas inversiones sin
retorno social ni económico positivo, nos empobrecen y nos endeudan cada
vez más". De hecho, ha argumentado, el grupo Fomento (ministerio y
empresas públicas) "tiene una deuda de más de 40.000 millones de euros a
causa de su política desarrollista de obra pública".
Pero parece que eso no es suficiente y el año pasado pidió 3.000
millones de euros más al BEI para financiar nuevas obras de alta
velocidad ferroviaria y eso, ha lamentado Segura, "que el pago de la
deuda supone cada año una partida de más de 2.500 millones de euros".
Lo peor de todo es lo alejada que está la política de
infraestructuras de las necesidades reales de la gente. Y es que, ha
continuado, "España es simultáneamente el país de la UE que más invierte
en estas obras en relación al PIB (a pesar de nuestra sobredotación) y
el que menos recursos dedica a la atención social de la UE-15". Sin
embargo, ha lamentado, "todos los recortes se están dirigiendo
precisamente a estas inversiones sociales".
Este panorama se replica en la Región de Murcia pues "mientras se
aplican recortes draconianos en prestaciones del bienestar, se avala con
200 millones de euros un aeropuerto que será ruinoso si se llega a
inaugurar", el de Corvera.
A lo que se une que la AP-7 Cartagena-Vera está siendo sostenida
con fondos públicos "para evitar su ruina definitiva", porque si quiebra,
el Estado se tendrá que hacer cargo de los créditos pendientes de pago.
Y mientras el tráfico portuario sigue decayendo, "el Gobierno
regional y la Autoridad Portuaria de Cartagena siguen empeñados en
destrozar otro tramo de nuestro litoral para construir el macropuerto de
El Gorguel", ha añadido el autor del libro.
Así como lo que supone la llegada del AVE a la Región, ya que "los
datos demuestran día a día la ruina para las arcas del Estado que supone
la alta velocidad", una infraestructura "que saldrá mucho más cara a
los usuarios, en lugar de mejorar el ferrocarril convencional, lo que
reduciría mucho los tiempos de desplazamiento a un coste mucho menor".
A su juicio, uno de los ejemplos más directos de afección de
infraestructuras a los presupuestos sociales es la "argucia contable"
con la que se ha estado financiando la autovía del Noroeste con cargo a
una partida presupuestaria destinada a 'Familia e instituciones sin
fines de lucro', algo denunciado por el propio Tribunal de
Cuentas, "pero que, sin embargo, no ha tenido consecuencias políticas en
la Región".
Lo peor, ha manifestado el coordinador de Ecologistas en Acción a
nivel estatal, "es que todo esto se sigue haciendo a pesar de la crisis y
utilizando los argumentos de siempre: datos inflados e irracionalmente
optimistas en cuanto a generación de empleo, volumen de negocio y
beneficio social de esta sobredotación de carísimas infraestructuras".
Según Francisco Segura, el resultado final es siempre el mismo:
"golosas ganancias para unos pocos, demasiadas veces vinculados a
escándalos y presuntas tramas de corrupción y tratos de favor", al
tiempo que suponen "una verdadera lápida presupuestaria para la
ciudadanía", que, a su vez, sufre los recortes en derechos y prestaciones
sociales, "y ve seriamente limitadas sus posibilidades de futuro".
Se trata, ha finalizado, "de una política desarrollista demencial,
obsoleta, antisocial e insostenible", por lo que Ecologistas, ha
explicado Luengo, exige que esa política "se racionalice", se invierta
mas en atención social y se produzca un cambio de modelo fuera "de esta
burbuja en infraestructuras".
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