CARTAGENA.- El almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Jaime Muñoz-Delgado, ha fijado para "finales de enero o principios de febrero" las fechas que mantiene la Armada para el traslado del portaaviones 'Príncipe de Asturias' a Ferrol, donde se procederá a su subasta pública, que previsiblemente dará lugar a su posterior desguace.
El almirante Muñoz-Delgado ha indicado hoy en Ferrol que el portaaviones está "en fase de disponibilidad restringida en Cádiz", en donde "se le están desembarcando elementos que no son necesarios para una navegación".
El buque más grande de la Armada será despedido oficialmente en Rota y después se dirigirá a Ferrol para "hacer la siguiente fase de desmantelamiento", como paso previo a "su salida a subasta". El jefe de la Armada ha explicado que se está a "la espera de que haya alguien interesado", si bien ese interés no se ha producido "hasta la fecha".
El proceso que se seguirá será el de sacar el buque a subasta
pública. Según han explicado fuentes militares, lo
previsible es que el comprador interesado destine el portaaviones a su
desguace --del que deberá hacerse cargo-- para la venta del metal.
En algunas ocasiones, también se utilizan buques desarmados y
desmilitarizados para blancos en ejercicios de tiro, aunque, en este
caso, el final "más probable" del portaaviones es el desguace. La Armada espera un comprador interesado que asuma el coste de este proceso.
El 'Príncipe de Asturias', con base en Rota, fue botado en los astilleros de la antigua Bazán, en Ferrol, y entregado a la Armada el 30 de mayo de 1988 y contaba con una capacidad aeronaval máxima de 29 aeronaves.
Las restricciones presupuestarias han impedido alargar su vida
útil, tras 24 años de servicio en las Fuerzas Armadas, ya que su puesta a
punto para continuar como buque insignia de la Armada hubiera requerido
una inversión de alrededor de 100 millones de euros, una cantidad de la
que no se ha podido disponer en los recortados presupuestos con que
se cuentan para 2013.
La Armada española dirá así definitivamente adiós en las próximas
semanas a su único portaaviones, un buque emblemático con el que España
entró en el 'selecto grupo de Marinas de guerra con portaaviones', según
explica en su página web.
Navantia reorganiza su estructura directiva
La dirección de Navantia ha aprobado una "profunda reestructuración organizativa" con la que pretende garantizar "la viabilidad" y la continuidad de los astilleros públicos. Dicha reorganización implica el relevo de los directores de astilleros de la Bahía de Cádiz, Cartagena y Ferrol, así como el nombramiento del hasta ahora responsable de este último, Esteban García Vilasánchez, como nuevo director industrial de la compañía.
Fuentes de Navantia han confirmado que se mantiene la bicefalia establecida el pasado mes de abril, con José Manuel Revuelta Lapique como presidente de Navantia y Jaime Rábago como consejero delegado.
En cuanto a los nuevos directores de los astilleros, Julio Martín Ramos sustituirá a Esteban García Vilasánchez como responsable de Fene-Ferrol, Antonio Rey Cuerda sustituye a Manuel Filgueira como responsable de Navantia Cartagena y Pablo López Díez releva a Fernando Miguélez en la dirección de los astilleros de la Bahía de Cádiz. Los tres dependerán del recién nombrado director industrial de la compañía.
Entre otras novedades, el nuevo organigrama no incluye una dirección específica de Comercial o Ventas. De esta manera, entre otros cambios, Francisco Barón deja de ser director Comercial y de Cooperación Industrial, mientras que Juan Taús deja de ser director de Gestión de Programas Especiales.
La empresa explica que con este proceso de "redefinición estratégica y operativa" pretenden dar respuesta a la "complicada situación" en la que se encuentra y que hace "imperiosa" la necesidad de diversificar e internacionalizar el negocio.
La nueva organización estaría basada en los principios de orientación al cliente, orientación a la gestión por programas para fabricar y entregar en tiempo y forma los productos, la racionalización de los medios productivos para conseguir unos costes más reducidos y, finalmente, en la coordinación de políticas y mensajes de cara a su imagen ante la sociedad.
Navantia reorganiza su estructura directiva
La dirección de Navantia ha aprobado una "profunda reestructuración organizativa" con la que pretende garantizar "la viabilidad" y la continuidad de los astilleros públicos. Dicha reorganización implica el relevo de los directores de astilleros de la Bahía de Cádiz, Cartagena y Ferrol, así como el nombramiento del hasta ahora responsable de este último, Esteban García Vilasánchez, como nuevo director industrial de la compañía.
Fuentes de Navantia han confirmado que se mantiene la bicefalia establecida el pasado mes de abril, con José Manuel Revuelta Lapique como presidente de Navantia y Jaime Rábago como consejero delegado.
En cuanto a los nuevos directores de los astilleros, Julio Martín Ramos sustituirá a Esteban García Vilasánchez como responsable de Fene-Ferrol, Antonio Rey Cuerda sustituye a Manuel Filgueira como responsable de Navantia Cartagena y Pablo López Díez releva a Fernando Miguélez en la dirección de los astilleros de la Bahía de Cádiz. Los tres dependerán del recién nombrado director industrial de la compañía.
Entre otras novedades, el nuevo organigrama no incluye una dirección específica de Comercial o Ventas. De esta manera, entre otros cambios, Francisco Barón deja de ser director Comercial y de Cooperación Industrial, mientras que Juan Taús deja de ser director de Gestión de Programas Especiales.
La empresa explica que con este proceso de "redefinición estratégica y operativa" pretenden dar respuesta a la "complicada situación" en la que se encuentra y que hace "imperiosa" la necesidad de diversificar e internacionalizar el negocio.
La nueva organización estaría basada en los principios de orientación al cliente, orientación a la gestión por programas para fabricar y entregar en tiempo y forma los productos, la racionalización de los medios productivos para conseguir unos costes más reducidos y, finalmente, en la coordinación de políticas y mensajes de cara a su imagen ante la sociedad.
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