martes, 15 de enero de 2013

El alcalde de Lorca dice ahora que los inversores chinos ya no vienen

LORCA.- El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha confirmado hoy la "paralización" de la Zona Especial de Inversiones Chinas (ZEIC), un proyecto de capital privado que, decían nuestros políticos, preveía construir en el municipio el centro logístico, de negocios, ocio y turismo más importante de China en Europa.

Según el alcalde, los inversores chinos del proyecto, promovido por una empresa española, han empezado a "perder interés" en el ZEIC, por lo que no se descarta la resolución del convenio suscrito en su día por el consistorio y la promotora.
Los inversores chinos aducen la crisis económica y la incertidumbre que genera la prima de riesgo española como principales causas para justificar esa pérdida de interés, por lo que el ayuntamiento y los promotores estudian "las posibilidades" del convenio suscrito en su día entre ambas partes y "como última opción" la resolución o liquidación del mismo.
Las manifestaciones de Jódar a distintos medios de comunicación han provocado la rápida reacción de los partidos en la oposición, y la vicesecretaria general del PSOE en Lorca, Isabel Casalduero, se ha mostrado "sorprendida" porque "hace casi dos años que el PSOE está diciendo que ese proyecto está aparcado y abandonado".
Ha afirmado que su partido siempre ha sostenido que el ZEIC era "un cuento chino y parece que, en efecto, era un proyecto inviable, porque nunca quedó claro cómo se iba a implantar en la pedanía de La Tova, con qué comunicaciones y qué infraestructuras", por lo que ha considerado que "echar la culpa a la crisis no es un argumento que se ajuste a la realidad".
Por su parte, el concejal de IU-V en Lorca, José García Murcia, ha considerado las palabras del alcalde como "una salida poco airosa" cuando "debería reconocer que fue muy complaciente con la oferta del ZEIC, que para nada estaba basada en el rigor ni en las posibilidades de actuación en Lorca de esos inversores, que no tienen la credibilidad suficiente".
El consejero delegado de la empresa promotora Time Services Global Business, Salvador Alcázar, compareció en abril de 2011 con el alcalde y el vicepresidente de la Conferencia Política Consultiva Popular de Nanjing, Wang Juanhua, para informar de que la inversión del ZEIC estaba garantizada.
Según dijo entonces, los compromisos para la financiación del proyecto se habían cerrado en marzo de 2011 con la colaboración del Gobierno chino y la firma de un acuerdo marco entre empresarios e inversores, las partidas estaban ya "habilitadas" y solo faltaba "estructurar movimientos de capital y las implicaciones de entidades financieras españolas".
La participación de estas, sin embargo, "será -se dijo entonces- con cuantías muy pequeñas", porque "entre el 80 y el 90 por ciento de la financiación ya está autorizada y preparada" y procede de China, concretamente de inversores de los sectores farmacéutico, agroalimentario y de energías renovables.
El ZEIC iba a ser construido entre 2011 y 2016 en la finca El Churtal sobre una superficie de más de tres millones de metros cuadrados en la pedanía lorquina de La Tova y preveía incluir ocho zonas temáticas.
Una de ellas iba a estar centrada en la divulgación de la historia e iba a recrear la cultura china, con la reproducción de algunos de los más característicos monumentos del país, mientras que la zona empresarial iba a ser una base logística de 187.000 metros cuadrados para que las empresas chinas inversoras tuvieran su sede, oficinas y centros de negocios.
Estaba previsto que completara el complejo una zona comercial en la que estas empresas vendieran sus productos y prestaran servicios especializados y otra área formativa para profesionales, en la que iban a tener cabida escuelas de negocios y universitarias con cursos de posgrado sobre materias relacionadas con el mundo empresarial oriental.
El área residencial prevista, de unos 696.000 metros cuadrados, iba a incluir unas 1.800 viviendas bioclimáticas, también de inspiración oriental, adosadas, unifamiliares y apartamentos, y la de ocio iba a contar empresas de servicios, gastronomía, moda, un casino, salas de espectáculos, un hotel de cinco estrellas con capacidad para 500 huéspedes y un campo de golf.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los únicos chinos que esperamos en Lorca son los del Circo Chino de Manolita Chen.