MURCIA.- Malestar entre los trabajadores de la antigua Caja Murcia, ahora
integrada dentro de BMN, por la supresión de algunas de las
prerrogativas (como la cesta de Navidad o algunos servicios médicos) con
las que contaban, pero que se han eliminado ya que el resto de
empleados del grupo no tenía derecho a ellas.
BMN “ha dejado de invertir en las fraternales comidas de Navidad, en los relojes por 25 años de servicio, o en las cestas de navidad”, según un comunicado de la sección sindical de UGT en Caja Murcia, que cita palabras del Responsable de Relaciones Laborales del banco: “no habrá cesta de navidad”.
UGT denuncia que se está dejando asimismo de invertir “en la salud de la plantilla”, en referencia a “las vacunas contra la gripe, las pruebas de detección precoz del cáncer, y el test PSA”. En ese sentido, “no estaría de más recordar la ventaja que supone la salud de su plantilla, para la salud de una empresa”. En general, se lamenta el sindicato, “se está quedando en el camino todo aquello que teníamos ganado pero que nunca se consolidó”
Desde UGT, “exigimos el restablecimiento de todos estos derechos, que tienen un coste ridículo comparado con algunas de las partidas de gastos que han surgido por aquello de la fusión, y cuya pérdida está molestando sobremanera a la plantilla de la extinta Caja Murcia”.
El test de estrés de Oliver Wyman detectó un déficit de capital en BMN, surgido de la fusión de Caja Murcia, Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedés, de 2.208 millones de euros en el escenario más adverso. Se espera que el próximo 20 de diciembre Bruselas apruebe sus planes de recapitalización y reestructuración.
BMN “ha dejado de invertir en las fraternales comidas de Navidad, en los relojes por 25 años de servicio, o en las cestas de navidad”, según un comunicado de la sección sindical de UGT en Caja Murcia, que cita palabras del Responsable de Relaciones Laborales del banco: “no habrá cesta de navidad”.
UGT denuncia que se está dejando asimismo de invertir “en la salud de la plantilla”, en referencia a “las vacunas contra la gripe, las pruebas de detección precoz del cáncer, y el test PSA”. En ese sentido, “no estaría de más recordar la ventaja que supone la salud de su plantilla, para la salud de una empresa”. En general, se lamenta el sindicato, “se está quedando en el camino todo aquello que teníamos ganado pero que nunca se consolidó”
Desde UGT, “exigimos el restablecimiento de todos estos derechos, que tienen un coste ridículo comparado con algunas de las partidas de gastos que han surgido por aquello de la fusión, y cuya pérdida está molestando sobremanera a la plantilla de la extinta Caja Murcia”.
El test de estrés de Oliver Wyman detectó un déficit de capital en BMN, surgido de la fusión de Caja Murcia, Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedés, de 2.208 millones de euros en el escenario más adverso. Se espera que el próximo 20 de diciembre Bruselas apruebe sus planes de recapitalización y reestructuración.
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