sábado, 20 de octubre de 2012

Universidades y centros especializados estudian la peligrosidad de los episodios de polvo en suspensión

MURCIA.-   La repercusión en la calidad del aire y en la salud de los episodios de polvo sahariano, como el que afecta estos días a la vertiente mediterránea de la península ibérica, es objeto de estudio por parte de "bastantes universidades y centros de investigación especializados punteros" en el ámbito de la meteorología.

   Así lo ha hecho saber  hoy el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Región de Murcia, Juan Esteban Palenzuela, al ser preguntado por la posible peligrosidad de este episodio de polvo en suspensión.
   Y es que Palenzuela señala que, a parte de polvo, estas nubes "pueden transportar microorganismos que pueden ser, por ejemplo, bacterias, entre otras cosas" y que "pueden estar relacionados con enfermedades y epidemias porque, al fin y al cabo, supondría el transporte de esos microorganismos de esas zonas a otras".
   Palenzuela ha señalado que él no puede informar con mucho detalle sobre este tema porque no es un experto en la materia y sólo ha leído informaciones al respecto, pero añade que es un asunto que está "en auge" en lo que respecta a la calidad del aire y "que va más allá de manchar los coches y la ropa".
   Palenzuela ha señalado que el origen de este episodio "hay que buscarlo en la situación meteorológica, ya que hay una perturbación en el Atlántico que se ha ido profundizando de forma significativa, formándose una depresión a niveles altos que actualmente se encuentra entre el oeste y noroeste de Galicia".
   El meteorólogo ha señalado que esta perturbación "se va a seguir profundizando en latitudes más bajas" y va a dar una ola de presión aislada procedente del norte de África que es la que "más va a afectar a la Región de Murcia, sobre todo, este sábado".
   Justo delante de la perturbación que se va a ir profundizando y dando lugar a depresiones aisladas, denominadas gotas frías, se localiza "una circulación de vientos de componente sur que son intensos, muy fuertes, y es una zona con cierta inestabilidad, lo que ha originado que se inyecte en la atmósfera ese polvo procedente del norte de África".
   Esa perturbación ha transportado el polvo "durante varios cientos de kilómetros, o incluso miles de kilómetros, afectando sobre todo a toda la vertiente mediterránea de la península y la zona de las Islas Baleares".
   Palenzuela destaca que lo "único más anómalo" o "curioso" en este episodio de polvo en suspensión es que estamos en otoño, y que la época más favorable para que se produzcan este tipo de episodios son las épocas cálidas, desde el mes de abril a septiembre u octubre.
   Al ser preguntado por la duración del polvo en suspensión, Palenzuela ha señalado que todo depende de la persistencia de los vientos de componente sur.
   Así, añade que el polvo significativo, en concentraciones como las experimentadas este viernes por la noche que permiten su depósito en el suelo, "irá remitiendo este viernes por la tarde y el sábado por la mañana". Además, explica que puede haber precipitaciones que también van a arrastrar el polvo hacia el suelo, lo que favorecería que la atmósfera se limpie.
   El delegado territorial explica que la frecuencia con la que se produce este fenómeno "depende un poco de la frecuencia de las fluctuaciones de componente sur y, sobre todo, de que haya cierta inestabilidad en zonas del continente africano".
   "Es relativamente frecuente", afirma Palenzuela, quien señala que no es "algo anómalo", pero "tampoco es algo que esté ocurriendo todos los días". Para averiguar su frecuencia, añade que "habría que hacer estudios al respecto durante periodos prolongados de observación durante años".
   Para averiguar el alcance geográfico del polvo, Palenzuela afirma que hay modelos de carácter experimental que van tratando de recoger estos valores estimados en determinados niveles de la atmósfera".
   En principio, explica que la zona de mayor carga de este tipo de polvo puede alcanzar "y casi rozar la zona de los Pirineos", afectando la toda la vertiente mediterránea de la península, desde Almería y Granada hasta el norte de Aragón y toda la costa, afectando a Murcia, Valencia, Cataluña y parte de Baleares".
   Este polvo subsahariano "ha llegado incluso a zonas del sur de Francia" en su extensión más significativa, ya que "todo depende un poco de la intensidad y pertinencia de los vientos de componente sur".
   De todas formas, Palenzuela afirma que el polvo también afecta a una zona con menos concentración de polvo, menos significativa, que ha llegado en ocasiones hasta a Escandinavia, afectando a gran parte de Francia y Alemania.

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