viernes, 31 de agosto de 2012

Los medios de comunicación en España / Arturo González *

¿Son fiables los medios de comunicación españoles? No; especialmente en temas políticos. ¿Por qué? Porque responden a los intereses y a las posiciones ideológicas de sus propietarios, y por tanto no son neutrales ni objetivos ni independientes. 
Por ejemplo, Telecinco es propiedad muy mayoritaria de Silvio Berlusconi, y no creo que sea necesario explicar la ideología política del dueño ni de sus socios españoles. 
Antena 3 es propiedad mayoritaria de José Manuel Lara (editor del diario ultraconservador La Razón, y de Onda Cero, y propietario de la editorial Planeta) y el grupo italiano del Correo della Sera, de notable tendencia derechista.
TVE, La 2 y el canal 24 Horas son de titularidad pública y gestionadas por el Partido en el Gobierno. Hasta la llegada del PP el nombramiento del Director General era necesario consensuarlo en el Parlamento. Ahora se ha roto unilateralmente ese pacto y el PP ha sido el único responsable del nombramiento y consecuentemente de la gestión y programación.
La Cuatro pertenece también a Telecinco-Berlusconi, que la compraron al grupo Prisa, editor del diario El País y dueño de la Ser.
La Sexta está compuesta por un grupo formado por varias empresas, Televisa mexicana con la mayor participación, el grupo de Emilio Aragón, la empresa de Andreu Buenafuente, el cocinero Arguiñano, y el grupo del condueño del diario Público, Jauma Roures, cuando existía en papel y ahora en su edición digital. La Sexta va a ser inmediatamente absorbida por Antena 3, aunque de momento mantendrá su autonomía de marca (igual que La Cuatro y Telecinco), aunque ya bajo el mandato de Lara.
Las televisiones autonómicas están bajo la égida del grupo político dominante en cada autonomía. Todas tienen fuertes pérdidas y actualmente la mayoría de ellas están en trámite o proyecto de privatización, total o parcial, y naturalmente en subasta ‘sospechosa’ de adjudicación a los amigos de los gobernantes.
Las numerosas tv digitales, la superultra Intereconomía, TV13, Marca TV, etcétera, son fruto de concesiones de los dirigentes políticos de cada comunidad. Muchas están en la ruina, pero las mantienen como instrumento de influencia político-ideológica o esperanza de tiempos mejores. Otras son filiales o segundos canales de las cadenas principales.
Es muy importante destacar que el 85% de los españoles se ‘informan’ exclusivamente a través de la televisión.
En las radios, Radio Nacional de España pertenece a RTVE y por tanto sigue sus pautas; Onda Cero ya queda dicho que pertenece a Antena 3; la COPE es propiedad de la Conferencia Episcopal; y la SER pertenece al grupo Prisa, editor del diario El País y desde hace unos dos años, acosado por los créditos deudores, ha dado entrada y mando a un Fondo de inversión norteamericano, que, de momento, permite una cierta objetividad o independencia informativas.
A través de la radio se informa entre un 10 y un 15% de la población, o más en combinación con la televisión.
Los diarios nacionales escritos, tres periódicos terribles, ABC, El Mundo, La Razón pertenecen sin ambages al durísimo campo de la derecha. De El País ya queda señalada la participación que ha tenido que ceder el grupo Prisa.
Los muy numerosos diarios digitales tienen una incidencia menor, y son todos de marcada tendencia conservadora, salvo El Plural (en mi opinión excesivamente sectario de izquierda), y este modesto Público.es desde el que les escribo. No sé si este medio es objetivo, neutral o independiente, pero sinceramente creo que quienes lo hacen son honrados, cualidad máxima en el periodismo. (Por mi parte quiero decir que jamás me han impuesto consigna alguna, nunca me han sugerido apaños, jamás me han vetado un artículo, y nunca me han eliminado ni una sola línea, ni yo lo admitiría. Con relación a La Sexta debo decir que tal vez no soy objetivo, pues la única vez en mi vida en que acudí a dos recomendaciones para intervenir en el programa Al rojo vivo porque necesitaba trabajar, no fueron atendidas y no me admitieron).
Decir también que la consecución de publicidad es clave en este mundo de los medios de comunicación. Si no tienes publicidad, no sobrevives. Y naturalmente las empresas saben muy bien en qué medios deben anunciarse. De modo que es temerario hacer crítica negativa de alguna empresa anunciadora, aunque sea merecedora de ello.
Sobre los informativos en televisión de todas las cadenas, señalar que las caras no son lo relevante, puesto que se limitan a decir lo que les aparece escrito en una pequeña pantalla, teleprompter, que tienen en la cámara. Lo importante es el editor, que es quien impone lo que hay que decir, y que naturalmente ha sido cuidadosamente elegido por el Director General de Informativos.
En cuanto a las tertulias, comentar que se trabaja en ellas o por recomendación o por influencia o por amistad o por adulación o por estar patrocinado por un grupo político o un medio de comunicación. El director-presentador, como es lógico, sigue la línea informativa e ideológica de la cadena.
Finalmente, apuntar que las redes sociales serán el supremo instrumento de la información y comunicación, pero que todavía están en fase de organización y adquisición de credibilidad y coherencia.
En resumen se puede decir que la información de todos los medios de comunicación está al servicio y en sintonía con los dueños de los medios y de sus criterios y compromisos políticos, económicos y morales, que saben muy bien lo que hacen, sea cierta o no su influencia en la conformación de opiniones de los ciudadanos. El panorama, por tanto, es desolador. Hace falta ser un auténtico experto para aun informándose a través de todos ellos, conocer la verdad. 
(*) Columnista en 'Público', Madrid

1 comentario:

Anónimo dijo...

En España no hay prensa libre, sólo la prensa pública y la concertada. Así nos va.