El alcalde oculta que el Parador de Puerto Lumbreras ha quedado convertido en una cafetería-piscina a extinguir por la crisis

PUERTO LUMBRERAS.- El alcalde de Puerto Lumbreras, Pedro Antonio Sánchez, del PP, ha mantenido a la desesperada una reunión con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, y la nueva presidenta de Paradores de Turismo de España, María Ángeles Alarcó, para estudiar una oferta provisional del ya a extinguir antiguo Parador de Turismo de Puerto Lumbreras tras la reciente apertura del nuevo Parador en el castillo de Lorca y la consiguiente pérdida neta de la oferta lumbrerense, todavía ocultada a los vecinos. 

   El viejo Parador ha cambiado su oferta provisionalmente y ya sólo centra sus servicios en restaurante, cafetería, bar, piscina, así como celebraciones, hasta su extinción definitiva como establecimiento hostelero. Los usuarios del nuevo Parador de Turismo de Lorca, tienen importantes descuentos en los servicios de restaurante del antiguo Parador de Puerto Lumbreras, así como en el uso de la piscina, según han informado fuentes municipales, maquillando que se trata de un premio de consolación para un pueblo despojado.

   Se ha acordado impulsar campañas informativas para promocionar los nuevos servicios hosteleros del viejo Parador de Turismo de Puerto Lumbreras, asociado a los nuevos productos turísticos que ofrece el municipio, el de Medina Nogalte, o el del paraje natural de Cabezo de la Jara, de muy escasa demanda por otra parte.

   De otro lado, Paradores de España pondrá en marcha una campaña, presentando la nueva oferta de servicios de cafetería, bar, restaurante y piscina que ofrece el viejo Parador de Puerto Lumbreras, dentro de ese premio de consolación a base de migajas políticas para que el alcalde salve la cara y su imagen pública de aspirante que no habla idiomas.

   En este sentido, el alcalde del municipio, Francisco Sánchez, no se atreve a confirmar a los vecinos de Puerto Lumbreras la pérdida definitiva del Parador en favor del de Lorca y anda con eufemismos y etéreos proyectos, inviables dada la situación económica de España, la Región y la comarca del Bajo Guadalentín, prácticamente arruinada tras una serie de seísmos que ya la identifican como potencialmente muy peligrosa para el turismo de calidad y/o residencial por su actividad telúrica constante.