sábado, 25 de agosto de 2012

Algo se mueve en el PPRM de la mano de un tal Javier Ruano / Apunte de Argárico


En el horizonte de unas elecciones generales casi ciertas antes de que acabe el año, buscando la solución política al gran problema nacional con fórmulas cercanas al gobierno de coalición o de concentración, imagino que ya sin Rajoy, observo que algo se mueve en el PPRM aparte de la silla de Valcárcel de nuevo. Parecen movimientos estratégicos de cara al futuro, más o menos inmediato, y en un escenario radicalmente distinto, que ya se aventa a todos los niveles. La clave debe tenerla Javier Arenas, algo distanciado de sus viejos amigos murcianos de las Juventudes de UCD.

Al presidente panocho le aguarda, además, un gran disgusto en Bruselas, más pronto que tarde, si antes no trasciende una información altamente comprometedora, que requerirá de una solución única. Y no digo más, de momento, que tiempo habrá de desvelar los aspectos más interesantes de esa información disuasoria y liquidadora para el persistente/incompetente por imposibilidad cierta de poder presentar balance. Ya la tiene completa, creo, un viejo amigo de los Servicios Secretos, con el que no coincido desde junio.

Y dentro de esa dinámica estival, observada por mí desde la muy decadente Dehesa de Campoamor, donde da pena ver a diario la cara de funeral del alcalde de Murcia, el oriolano Miguel Ángel Cámara, nunca ya catedrático de Química, al menos en la UMU, si acaso en la UCAM, y muy pronto ex aunque las prioridades en Génova 13 no sean ahora qué hacer con los cargos públicos del PP imputados o en trance de serlo, he observado la irrupción de un valor nuevo y en alza haciendo sus primeros pinitos como portavoz de Economía del PP murciano; se trata de un tal Javier Ruano, treintañero largo o cuarentón corto, que intuyo no está debutando tanto y seguido por casualidad, a tenor de varios despachos de la prestigiosa agencia de prensa 'Europa Press' recogidos en las, infumables este agosto, cansinas y provincianas gacetas locales.

El hombre trata de ser discreto y no dar mucho el cante, ya en plena galerna política casi postestival. Pero tiene un currículo académico y profesional de escalofrío, dificilmente superable por jóvenes murcianos de su generación, y contactos de altura en Madrid, más en el mundo de la empresa que en el universo político. Universidades extranjeras y experiencia profesional en multinacionales me hacen preguntarme qué hace un tipo como éste en el PP de Valcárcel y en una región sin aparente futuro a medio plazo. Imagino deben ser intereses de las empresas familiares y una supuesta calidad de vida sobrevalorada, inexplicable tras haber residido en California y Alicante.

Como digo, en agosto ha hecho sus pinitos públicos el tal Ruano contestando al PSRM sobre diversas cuestiones planteadas por la Oposición y no me parece para nada que eso sea por casualidad sino, por el contrario, algo perfectamente previsto por la dirección del PPRM, a la que pertenece desde el último congreso regional, como viene siendo costumbre, un congreso más que 'a la búlgara', lo que me hace más inexplicable su vinculación a ese equipo político sin futuro y sin nivel. Al menos que... exista una conexión sólida directa con alguien de la actual pirámide de poder que conforma el trío de oro de Patiño-Platería-Santa Eulalia.

Este tal Ruano, casado al parecer con una alicantina muy vinculada a las Hogueras de San Juan, ha quedado incrustado en el actual Gobierno regional dentro del equipo del vicepresidente y consejero de Economía, Juan Bernal, quien no tiene para nada el apoyo para la ya muy próxima sucesión valcarceliana de un determinante y determinado poder fáctico regional, ahora también con un mes de septiembre por delante crucial para su futuro, y su derrota anunciada en el plano profesional. Este verano no lo he visto por la Dehesa de Campoamor aunque un amigo y vecino me asegura haberlo encontrado mucho más viejo y acabado, en una de las pocas salidas hechas de su guarida.

Las próximas semanas nos dirán, si acaso, algo más de la salida al estrado del tal Ruano o si, por el contrario, se trata de un fogonazo obligado por bajas en el banquillo debido a las vacaciones. En la Dehesa de Campoamor he oído de reuniones hasta la madrugada hablando de política regional murciana este agosto; veladas a las que no se ha invitado al muy oxidado alcalde Cámara y, por supuesto, Valcárcel no ha podido estar por sus múltiples ocupaciones. 

Me dicen que un alto cargo de la Administración Central hasta tuvo que pedir un pijama al anfitrión, un conocido y lenguaraz empresario, porque ya no podía más de sueño en la terraza de esa mansión en primera línea de mar, donde muy cerca Ángel Bernal padre perfilaba los carteles de la ya inminente Feria Taurina de septiembre, en Murcia. Después vendrá el diluvio y, tal vez, sonará la hora de salir del Arca para el tal Ruano. Conjeturo solo, eh.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Argárico, ya era hora.
La solución del PPRM no es una nueva cara, se llame Ruano o Bernabé, es una catarsis muy profunda, mucho mas.