martes, 10 de julio de 2012

Las cajas podrían perder control en bancos tras la ayuda europea

BERLÍN.- Las cajas de ahorro españolas podrían verse obligadas a deshacer sus posiciones de control en la banca comercial española, según se desprende del borrador del Memorándum de Entendimiento acordado entre Bruselas y el Gobierno español para la recapitalización del sistema financiero nacional.

Según una copia del borrador del MoU -siglas en inglés del documento- a la que tuvo acceso la agencia británica Reuters, España deberá "preparar para finales de noviembre de 2012 una legislación que clarifique el papel de las cajas de ahorro en su papel de accionistas de entidades de crédito con la idea de reducir eventualmente sus participaciones a posiciones de no control".
En todo caso, España deberá ofrecer una hoja de ruta para antes de diciembre de 2012 con el fin de que las entidades financieras que hayan recibido ayudas salgan a Bolsa.
La desaparición de los vínculos entre las cajas y los bancos que han creado -y por tanto entre estas entidades financieras y los poderes políticos que durante décadas las han controlado- está en línea con las recomendaciones de un reciente informe del FMI sobre el sector bancario español, cuya larga resaca de la burbuja inmobiliaria ha hecho necesario el rescate por parte de los socios europeos.
Los ministros de finanzas de la zona euro acordaron en la madrugada del martes otorgar a Madrid relajar el calendario de consolidación a cambio de nuevos ahorros presupuestarios y establecieron los parámetros de un paquete de ayuda para los bancos de España, con un máximo de 100.000 millones de euros, y la concesión anticipada de unos 30.000 millones de euros estarían disponibles para fines de julio si hay una necesidad urgente.
Es previsible que estos 30.000 millones de euros, para los que España tendrá que enviar una petición, vayan a cubrir las necesidades de las cuatro entidades en manos del Estado (Bankia, CatalunyaCaixa, NGC Banco y Banco de Valencia).
Aunque las condiciones que se exigen a España a cambio del rescate de su banca son específicas para la banca, el MoU señala que "en paralelo España tendrá que cumplir plenamente sus compromisos y obligaciones bajo el EDP (procedimiento por déficit excesivo) y las recomendaciones para abordar los desequilibrios macroeconómicos dentro del marco del semestre europeo".
Estas condiciones llegan en un momento en el que el Gobierno español se dispone a aprobar una serie de ajustes fiscales que coincidirán previsiblemente con las recomendaciones presupuestarias de Bruselas con el fin de reconducir las cuentas públicas dentro de los límites europeos de déficit.
Los avances en este sentido "se vigilarán estrechamente", dice el borrador del MoU, que añade que habrá un control trimestral -incluyendo visitas al país- del programa de ayuda a la banca a cargo de las autoridades europeas, acompañadas por el FMI.
La recapitalización de los bancos, que finalmente parece que no podrá hacerse de manera directa hasta el año que viene -una vez esté en vigor el supervisor bancario europeo-, se realizará a través del estatal FROB, que recibirá bonos del FEEF (fondo temporal de rescate europeo, que será sustituido posteriormente por el MEDE) para entregárselos a los bancos. Las entidades podrán utilizar estos bonos, que tendrán una vida media de 12 años y medio, para obtener liquidez del BCE, según dijo el ministro español de Economía, Luis de Guindos.
Está previsto que las condiciones finales del crédito al sector bancario español -con un interés que estaría en torno al 3-4 por ciento- se firmen el 20 de julio.
El documento incluye numerosas condiciones a las entidades financieras que reciban ayudas y al conjunto del sector financiero, entre ellas que todas las entidades deberán tener un capital principal Tier 1 -una medida de la solvencia de los bancos- de al menos el 9 por ciento hasta finales de 2014.
Esta exigencia de core capital ya estaba vigente como resultado de las exigencias de la EBA para los bancos sistémicos europeos, entre ellos las cinco mayores entidades españolas -seis teniendo en cuenta la compra de CAM por Sabadell.
En el MoU, las autoridades españolas se comprometen a dar un papel más preponderante al Banco de España, estableciendo una nueva legislación que le transfiera la potestad sancionadora y de concesión de licencias para la banca española.
No obstante, el Banco de España estará controlado muy cerca por la Comisión Europea, con el asesoramiento de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), el BCE y el FMI, que recibirán, con carácter semanal, información sobre el nivel de depósitos bancarios y de la posición de liquidez de las entidades y, cada tres meses, sobre el nivel de deuda soberana que atesoran los bancos en sus carteras.
En el MoU se establece un calendario para el proceso de recapitalización, con la vista puesta en las pruebas de estrés que se realizarán en la segunda mitad de septiembre y que servirán para dividir, en octubre, a los bancos en cuatro grupos: entidades sin necesidad de capital, las cuatro entidades ya nacionalizadas, entidades que necesitan más capital pero lo pueden captar por sí solas y entidades que necesitan ayuda pública.
Los bancos que reciban ayudas deberán además transferir sus activos problemáticos a una sociedad de liquidación (el denominado "banco malo", que deberá estar listo antes de que acabe este año), recortar sucursales y plantilla, vender participaciones industriales y activos no estratégicos, no podrán pagar dividendo y deberán limitar el salario de sus ejecutivos.
Asimismo, aquellos inversores que posean títulos híbridos y de deuda subordinada de los bancos que reciban ayudas deberán soportar una quita en el valor de sus participaciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y qué piensan Beteta y Rajoy del manirroto Valcárcel,prestando un aval de 200 millones de euros a la concesionaria del aeropuerto de Corvera, incumpliendo las cláusulas del concurso público?. ¿Este gestor público será inhabilitado ya o hay que esperar a la ejecución del aval?