MURCIA.- Las instalaciones aeroportuarias de Corvera corren el riesgo de seguir a las de Castellón por comercialmente inviables para las aerolineas de pasajeros y turistas aunque su salvación pudiera estar en su reconversión como infraestructura logística para mercancías y efectos postales entre América y Europa, Europa-Oriente Medio y África-Europa, según fuentes de la actual concesionaria, dispuesta a ofrecerla en ese sentido a operadoras de aeródromos especializados en tráfico no humano.
Tras este sonado fracaso del propio presidente Valcárcel por ubicar Corvera enmedio de un espacio aéreo militar bastante saturado por la existencia de dos aeródromos estratégicos y de una senda de aproximación al aeropuerto internacional de Alicante, dentro de la zona de control de Barcelona, la fuga hacia delante para no tener que ejecutar el aval de 200 millones de euros, recientemente renovado, a la Comunidad Autónoma de Murcia, es urgir a esa reconversión para rentabilizar las inversiones ya realizadas buscando su retorno en un plazo de tiempo razonable en función de los condicionamientos de la actual coyuntura económica y social.
Hace varias semanas adelantamos que el problema de Corvera era Defensa y no Fomento. Y ahora se ha sabido que las condiciones para operar sugeridas por los militares rebajan las de los peores tiempos en San Javier, por lo que no se ha conseguido ventaja competitiva alguna con estas nuevas instalaciones y, mucho menos, tras la apertura de una segunda pista junto al Mar Menor y a tan solo 30 kilómetros de Corvera.
Tanto los ex ministros de Aznar, Trillo y Álvarez Cascos, como el propio ex presidente del Gobierno, trataron reiteradamente en su día de persuadir a Valcárcel de que desistiera sabiendo la opinión de la jerarquía militar y de Eurocontrol, la autoridad europea en la materia.
En el nuevo Gobierno de Rajoy, tanto la ministra de Fomento, Ana Pastor, como el de Defensa, Pedro Morenés, tampoco están por la labor, por lo que el presidente murciano se encuentra solo en su propio partido para defender su proyecto de Corvera. De hecho, ha sido la empresa estatal AENA la que ha filtrado las deficiencias en su pista con lo que significa de inversión añadida el tener que hacerla de nuevo tras levantar la recién construida por deficiente.
El cúmulo de inconvenientes suma ahora la única posibilidad de aterrizaje de aeronaves civiles sin herramientas de vuelo instrumental o radioayuda y a muy baja altura, con el consiguiente consumo añadido de queroseno y un mayor riesgo potencial para los pasajeros que opten por utilizar la pista de Corvera frente a la de El Altet o San Javier, tras las condiciones puestas por la autoridad militar para poder compartir ese espacio aéreo murciano, saturado por el funcionamiento ordinario de los aeródromos militares de Alcantarilla (en la imagen) y San Javier.
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