MURCIA.- La Federación de Mujeres de la Región de
Murcia se ha personado como acusación popular en el proceso judicial
contra el director del Teléfono de la Esperanza de Murcia, presidente
nacional e internacional de la Asociación de la Asociación de Teléfonos
de la Esperanza, J.M.S., acusado de un delito de presuntos abusos
sexuales a tres de sus pacientes.
Así lo ha hecho saber la presidenta de la
Federación, Carmen Mengual, quien explica que este miércoles cursaron la
petición para personarse y enviaron la documentación a la titular del
Juzgado de Instrucción nº 5 de Murcia, Isabel Carrillo.
El objetivo de la Federación al personarse como acusación popular
es "respaldar a la acusación particular, que era la única que había
hasta ahora, reforzar y supervisar el proceso". Además, tendrá acceso a
las diligencias del proceso.
Cabe recordar que J.M.S. fue detenido por agentes del Cuerpo
Nacional de Policía el pasado jueves, 26 de abril, por la denuncia de
abusos cometidos presuntamente a al menos tres de sus pacientes,
valiéndose supuestamente de su posición y del delicado estado emocional y
psicológico en el que se encontraban las mujeres.
El acusado acudió el pasado lunes a declarar al Juzgado de
Instrucción nº 5 de Murcia, imputado por un presunto delito de
abusos sexuales. En aquel momento, J.M.S. defendió su inocencia e indicó
que está dispuesto a colaborar con la Justicia en la clarificación de
los hechos de que se le acusan.
El pasado lunes, Mengual recordó que las víctimas acudieron a la
Federación el pasado 12 de marzo con un "estado de ansiedad y estrés
increíble". Al ser un tema tan "delicado", la Federación reunió a sus
abogados y psicólogos, "valoró los hechos y concentramos toda la
información tras una investigación rigurosa", ha indicado.
La Federación valoró que los hechos podían ser constitutivos de
delito, por lo que pusieron los hechos en conocimiento de las
autoridades policiales y, a continuación, se puso en contacto con el
Colegio de Psicólogos y con el Obispado, porque el acusado es sacerdote
Capuchino, pero no obtuvo "ningún tipo de respuesta".
Por ejemplo, recordó que una de las pacientes "tenía un problema
de no aceptar su cuerpo y tenía traumas muy graves, por lo que había
acudido a un profesional de la salud psicológica". Mengual ha resaltado
que, lo que más le impactó, fue que las víctimas habían sido sometidas a
una "terapia muy rara" en las que el acusado "les pedía que se
desnudaran en el despacho".
Al parecer, el acusado explicaba a las pacientes "para qué servían
sus órganos genitales y que él las aceptaba", según Mengual, quien ha
señalado que "siempre han sido terapias" y ha rechazado la versión de la
defensa que apunta a que eran "relaciones consentidas".
No obstante, ha puntualizado que en estas terapias "nunca ha
habido relaciones sexuales completas", y que todo ocurría "dentro del
despacho, nunca fuera".
Una de las víctimas acudió una vez al despacho del acusado y se
encontró a otra chica joven "en la misma situación que a ella le ponía,
es decir, sin camisa, acariciándole el vientre". Por ello, se esperó a
la finalización de la sesión e intentó alertar a la otra mujer de que
"le iba a pasar lo mismo, que iba a sufrir y que le iba a crear una
dependencia".
Las denunciantes son todas de mediana edad, entre 43 y 55 años, y
una de ellas "llegó a perder su matrimonio, y ahora ha conseguido
rehacer su vida", ha añadido Mengual, quien ha querido desvincular la
ONG del acusado, porque es una institución "que hace un magnífico
trabajo".
La presidenta de la Federación de Mujeres ha indicado que hay
otras cinco mujeres que están planteándose denunciar también situaciones
similares. Asimismo, afirma que la Federación tiene constancia de otras
mujeres "a las que se ha visto en el despacho del acusado", pero que
"no quieren denunciar o lo ven de otra manera".
"Ellas se han asustado",
ha manifestado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario