lunes, 14 de mayo de 2012

La defensa del capuchino imputado comienza a dejar las cosas claras pero la acusación habla de antecedentes

MURCIA.- El director del Teléfono de la Esperanza en Murcia, presidente nacional e internacional de la Asociación de Teléfonos de la Esperanza, el sacerdote capuchino manchego Jesús Madrid Soriano, ha defendido hoy su inocencia y ha indicado estar dispuesto a colaborar con la Justicia en la clarificación de unos hechos por los que se le ha imputado: presuntos malos tratos a tres de sus pacientes como psicólogo.
   
Ha hecho estas afirmaciones a los medios de comunicación que le aguardaban a la entrada del Palacio de Justicia, de Murcia, donde estaba citado este lunes a mediodía para declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción nº 5, Isabel Carrillo,  a raíz de una denuncia interpuesta por la Federación de Mujeres de la Región de Murcia, en nombre de tres de sus pacientes, el pasado 26 de abril por presuntos abusos, cometidos valiéndose supuestamente de su posición jerárquica y del delicado estado emocional y psicológico en el que se encontraban las mujeres.
   El director de la ONG Teléfono de la Esperanza, psicólogo y miembro de la orden religiosa de los Capuchinos, ha indicado que iba a declarar ante la jueza para terminar de clarificar "totalmente" las "distorsiones muy notables" en el planteamiento de "todo esto", al tiempo que ha defendido su "inocencia, naturalmente".
   El abogado de la defensa, José María Caballero, ha confiado en un "archivo del procedimiento" a la vista "del contenido de la denuncia", puesto que considera que los hechos "no son constitutivos de ningún delito". 
A su juicio, los hechos "ocurren entre personas mayores de edad, y aunque fueran ciertos, tal y como los relatan, no serían constitutivos de ningún delito".
   Ha confirmado que las denunciantes "son colaboradoras y voluntarias del Teléfono de la Esperanza", mientras que el acusado "es el director", por lo que tenían "por supuesto relación. Incluso, se veían y se saludaban", pero ha remarcado que los hechos "no tienen nada que ver con lo que ellas dicen".
   De hecho, Caballero ha señalado que su defendido no ha sometido a las pacientes "a ninguna terapia", ya que cuando sucedieron los hechos, las tres presuntas víctimas "eran colaboradoras voluntarias del Teléfono de la Esperanza", por lo que no había "jerarquía ni relación de superioridad".
   Así, ha justificado que las tres mujeres comenzaron a colaborar con el Teléfono de la Esperanza después de haber sido pacientes, pero indica que es un procedimiento "bastante común".
Por su parte, el abogado de la acusación, Francisco Luis Valdés, ha explicado que "puede que haya habido abusos sexuales, puede que haya habido un delito de lesiones psicológicas, puede que haya habido maltrato, pero eso lo tiene que determina la instrucción".
   Ha precisado que las víctimas pudieron sufrir "lesiones de tipo psicológico, porque estas personas han sufrido un deterioro psicológico importante, y así lo acreditan los informes que traen". De hecho, ha indicado que "a veces, es mucho más duro un daño psicológico que un rasguño en la piel".
   Valdés ha confirmado que, para las denunciantes, "no es una situación cómoda ni fácil, hay que ponerse en su piel".
   En este sentido, ha dicho esperar del proceso, "por lo menos, que se investigue un poco, y que se aclare si la conducta que él ha desarrollado es ordenada o no, si tiene responsabilidad penal".
   Ha confirmado que hace 19 años hubo una denuncia "en los medios de comunicación y se escribió un libro, pero no llegó a los tribunales".
La presidenta de la Federación de Mujeres de la Región de Murcia, Carmen Mengual, ha recordado que al ser un tema tan "delicado", la Federación reunió a sus abogados y psicólogos, "valoró los hechos y concentramos toda la información tras una investigación rigurosa".
La Federación valoró que podían ser constitutivos de delito, por lo que pusieron los hechos en conocimiento de las autoridades policiales y, a continuación, se puso en contacto con el Colegio de Psicólogos y con el Obispado, porque el acusado es sacerdote capuchino, pero no obtuvo "ningún tipo de respuesta".
Afirma que la Federación tiene constancia de otras mujeres "a las que se ha visto en el despacho del acusado", pero que "no quieren denunciar o lo ven de otra manera".  
Mengual ha confirmado que la Federación será acusación particular "si hay juicio".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es Capuchino la probabilidad de estar metido en lios de faldas supera la esperanza matemática.

Anónimo dijo...

Señor moderador, me gustaría publicara el comentario que hice ayer defendiendo la más que probable inocencia de un hombre injustamente perseguido. Este hombre es conocido y tiene prestigio, generosidad y altruismo demostrado. Siento me pase en su blog lo mismo que me ha sucedio en todos los periodicos y foros que he hecho comentarios en defensa de su inocencia. Ninguno los ha publicado y eso que eran respetuosos. Sinembargo todos los que han publicado han sido los que van en contra. Desde blogs y foros se impone el silencio de los que no nos gusta, pero queda muy bien la oferta de libertad de participar.