miércoles, 2 de mayo de 2012

Comienza a aflorar la corrupción de la CAM

ALICANTE.- Los administradores provisionales de Caja Mediterráneo (CAM) designados por el FROB han encargado a la auditora Deloitte un amplio informe sobre las presuntas irregularidades registradas en las empresas participadas por el Grupo CAM a través de la sociedad Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP).

Según este informe, al que ha tenido acceso el diario Abc, el grupo hotelero Valfensal —en el que CAM posee el 30% de las acciones— utilizó una empresa instrumental con sede en las Antillas Holandesas para pagar en una cuenta suiza una comisión de 10,3 millones de dólares (unos 7,8 millones de euros), por la compra de una parcela que valía la mitad: 5,2 millones de dólares (3,9 millones de euros).
Con el objetivo de alcanzar una posición estratégica en el sector turístico, el Grupo CAM —a través de TIP— adquirió en 2004 el 30% del accionariado de Valfensal, que tenía ambiciosos planes para comprar y construir varios complejos hoteleros en la Riviera Maya (México), Punta Cana (Santo Domingo) y Cuba.
Uno de los primeros proyectos que los responsables de Valfensal, Juan Ferri Guardiola y José Baldo Llorens, propusieron a la caja de ahorros fue la compra de una parcela edificable situada en primera línea de mar de Playa Bávaro, en Punta Cana, con el fin de construir un complejo hotelero de 5 estrellas con 700 habitaciones.
Para llevar a cabo esta operación, la CAM aprobó en septiembre de 2004 la concesión de un crédito de 16,5 millones de dólares a Valfensal. La operación de compra venta se formalizó seis meses después: el 30 de marzo de 2005 una de las filiales de Valfensal, Tulcani Comercial SA, adquirió la parcela al Grupo Dominico Catalán por un importe de 5,2 millones de dólares.
Pero tan sólo 24 horas antes, otra de las filiales de Valfensal, JacksonPort Corporation, había pagado otros 10,3 millones de dólares a la sociedad Caribbean Holiday Investment Corp en concepto de «opción de compra» sobre los mismos terrenos. Es decir, que la parcela le costó realmente al grupo hotelero participado por la CAM 15,5 millones de dólares.
El informe elaborado por Deloitte destaca que JacksonPort, la empresa instrumental utilizada por Valfensal para pagar la opción de compra, es una sociedad opaca domiciliada en las Antillas Holandesas, un territorio que opera como un paraíso fiscal. En cuanto a la empresa que recibió los 10,3 millones de dólares, Caribbean Holiday Investment Corp, tiene su sede en Panamá.
El pago se efectuó mediante dos transferencias bancarias: una de un millón de dólares en la cuenta CH0408661395025010000 del Rothschind Bank AG de Zurich (Suiza) y los 9,3 millones de dólares restantes, en la cuenta CH0408661395025090000 de la misma entidad. Siempre según el informe de Deloitte, la titular de ambas cuentas es la empresa panameña Caribbean Holiday Investment Corp.
Aunque este pago de 10,3 millones de dólares se declaró oficialmente como «opción de compra» sobre los terrenos, la auditora lo califica como una comisión «por intermediación en la compra de los terrenos» cuyo valor se había fijado en una cifra muy inferior: 5,2 millones de dólares.
En el análisis realizado por encargo del FROB, Deloitte destaca que CAM aprobó el préstamo para llevar a cabo la compra de la parcela hotelera pese a que carecía de la información básica —como estudios de mercado, tasaciones y estudios jurídicos— sobre los detalles de la operación urbanística. Los auditores señalan asimismo que los responsables del grupo matriz de CAM, TIP, apenas conocían los detalles de los proyectos emprendidos por su empresa participada Valfensal, que eran tutelados personalmente por el director general de la caja, Roberto López Abad, y su director general de inversiones inmobiliarias, Daniel Gil, en permanente contacto con Juan Ferri Guardiola.

Alguien puede ir a la cárcel

El desembarco de Caja Mediterráneo (CAM) en el grupo hotelero Valfensal, con la compra del 30% de sus acciones, le abría nuevas posibilidades de negocio en un sector estratégico como el turismo en los mejores destinos del Caribe. Pero también se convirtió, muy pronto, en un quebradero de cabeza para los responsables de la caja de ahorros.
Las dificultades llegaron en 2007, cuando la firma que habitualmente audita las cuentas de la CAM y de su grupo matriz TIP señaló la necesidad de llevar al régimen de transparencia fiscal la filial de Valfensal JacksonPort Corporation, la sociedad domiciliada en las Antillas Holandesas utilizada para abonar la comisión de 10,3 millones de dólares en una cuenta de Suiza.
En un correo electrónico dirigido el 3 de octubre de 2007 al director general Roberto López Abad, el director general de inversiones inmobiliarias de CAM, Daniel Gil, relató la resistencia que había encontrado en el responsable de Valfensal, Juan Ferri, para cumplimentar este trámite. En su mensaje, al que ha tenido acceso el diario Abc, Gil explica que la auditora había advertido que cerraría su informe anual del grupo TIP con salvedades, debido a la situación de la filial antillana. «En estos momentos, eso puede ser terriblemente negativo», indica el responsable de inversiones inmobiliarias de CAM, «he hablado con Juan Ferri que está en México y dice que no puede poner en transparencia la sociedad porque podría hasta ir a la cárcel (han sido sus palabras). Voy a intentar que los auditores esperen hasta el lunes que llega Juan, y junto con el bufete Garrigues encuentren una solución».
En su «email» dirigido a López Abad, que ha sido incorporado al informe de Deloitte, Daniel Gil dejaba entrever el nerviosismo que había creado esta situación, pues al día siguiente recibía precisamente la visita de los representantes de la agencia de calificación de riesgos Standard&Poors.

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