martes, 1 de mayo de 2012

Banco Mare Nostrum lleva buscando inversores extranjeros mas de un año sin haberlo conseguido / Rafa Rubio

El ministerio de Economía ha encontrado la solución para concluir, por fin, la reforma financiera sin tener que echar mano de dinero público y poner en peligro el objetivo del déficit público. Pero la solución no es nada original: que la inversión extranjera se haga con importantes paquetes de acciones de los bancos españoles. Es la misma solución que alumbró el Gobierno socialista en el inicio de la reforma financiera y que llevó a Rodríguez Zapatero a China y a los Emiratos Árabes en busca de inversores, que parecieron haber llegado a un compromiso, pero nunca hicieron acto de presencia. 

Para algunos analistas se trata tan sólo de ganar tiempo en un proceso como el de la reforma financiera difícil de cerrar porque las soluciones económicas pueden chocar con los interés políticos. Aunque es más que evidente que España no volverá a transmitir confianza hasta que no resuelva el problema de su sistema financiero.

A muy bajo precio

Ahora, es el ministro de Economía, Luis De Guindos, el que trata de vender las excelencias del sistema financiero español del que todos desconfían fuera de nuestro país. Caixanovagalicia y Banco Mare Nostrum llevan buscando inversores extranjeros mas de un año sin haberlo conseguido. 

Caixanovagalicia dice haberlos encontrado a cambio de que los inversores extranjeros reciban las mismas ayudas públicas que se les ha dado a las entidades financieras españolas que se han hecho con algunas de cajas en dificultades, como la Castilla La Mancha y la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Los bancos españoles, que a través de sus aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos han financiado la operaciones de salvamento de estas entidades, se oponen a que se extiendan las ayudas a inversores extranjeros. 

Sin embargo, el Gobierno podría estar considerando esta fórmula antes de tener que pedir ayuda a los fondos europeos o inyectar directamente ayuda pública.

La desconfianza de los mercados exteriores es tan grande en estos momentos respecto a España, y especialmente a nuestros bancos, que sólo sería posible la llegada de inversores a un coste altísimo, con un descuento sobre el precio de valor en libros inaceptable en la situación actual ya que con muy poca aportación se quedarían con una parte importante del capital.

Aportación de dinero público

En cualquier caso, comienza a haber un consenso entre analistas nacionales e internacionales ante el hecho de que no será posible el saneamiento de la banca española sin aportación de capital público. El ministerio de Economía podría estar ya asumiéndolo y para ello trata de buscar fórmulas en la que la aportación pública sea indirecta y pueda transferírse en el futuro a las propias entidades financieras. 

Lo que está claro es que el tiempo apremia y la reforma del sistema financiero español no soporta más parches. La solución es urgente, aunque sugerir la llegada de inversores extranjeros es tratar de ganar un tiempo que no tenemos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya no se fian de EGEA ni el Crimen Organizado (Drogas, Prostitución, Trata de Blancas, Traficantes de Armas).

Qué Tiempos aquellos en los que todo el mundo se ponía al telefóno

Anónimo dijo...

Nada a los Mercados Asiaticos. Que seguro que Fumanchú le deja dinero.

Anónimo dijo...

El final de este fantasma pinta muy feo