domingo, 19 de febrero de 2012

El presidente de la comisión de control, Juan Ramón Avilés, lleva a la CAM ante el juez

ALICANTE.- El promotor murciano Juan Ramón Avilés Olmos, que preside la comisión de control de Caja Mediterráneo (CAM), ha presentado ante los tribunales una demanda contra la caja de ahorros  por reclamarle indebidamente una deuda de 133.179 euros. La demanda civil fue interpuesta el pasado 9 de enero ante los Juzgados de Primera Instancia de San Javier por los letrados de las sociedades La Vereda de Sucina, Residencial Sucina y Roig Coll, que constituyen el grupo de empresas ligadas a la familia de Avilés Olmos, adelanta hoy 'Abc'.

Con el fin de financiar la construcción de un complejo de 174 viviendas en la pedanía murciana del mismo nombre, la Vereda de Sucina suscribió el 16 de noviembre de 2010 un préstamo con la CAM por importe de 16 millones de euros. Para cerrar la operación, la caja de ahorros le exigió mantener un depósito pignorado de 800.000 euros para atender la deuda contraída por las tres empresas, en un acuerdo que fue ratificado cuatro meses después por la comisión territorial de riesgos de Murcia.
En cumplimiento de este requisito, la caja fue cargando desde entonces a dicho depósito las cuotas de los créditos contraídos por el grupo de empresas. Sin embargo, el pasado mes de septiembre, después de que la entidad financiera fuera intervenida por el Banco de España, la CAM dejó de cumplir este compromiso, lo que ha generado a las sociedades de Avilés Olmos una deuda impagada por importe de 133.179 euros con la caja.
No sólo esto sino que, además, la CAM ha cargado a sus cuentas otros 4.761 euros en concepto de intereses de demora, por no cumplir los plazos estipulados en el contrato. En su demanda, Juan Ramón Avilés pide al juez que imponga a la CAM la obligación de satisfacer todos los recibos pendientes de pago a través del depósito pignorado —que todavía tiene un saldo de más de 250.000 euros— y le indemnice con una cantidad equivalente a los intereses de demora que le ha cobrado indebidamente.
Juan Ramón Avilés Olmos es uno de los directivos de la CAM a los que el Banco de España ha abierto expediente disciplinario para esclarecer las presuntas irregularidades en la gestión de la caja. En su informe, los inspectores del órgano regulador sostienen que el empresario ha utilizado «presumiblemente a su hermana como testaferro de una sociedad en dificultades acreditada en la caja».
En concreto, el expediente señala que el 20 de diciembre de 2010 su esposa vendió a la hermana del empresario la totalidad de sus participaciones en La Vereda de Sucina, con el fin de «ocultar» al Banco de España la financiación que había obtenido de la CAM «en condiciones favorables».
Juan Ramón Avilés ha negado rotundamente las afirmaciones expuestas en el expediente por el Banco de España. «Ni he ocultado nada, ni mis empresas se han beneficiado de créditos en condiciones más ventajosas que las de cualquier cliente», afirmó el empresario, «¿cómo vamos a ocultar la venta de las acciones, si el mismo día que mi mujer firmó las escrituras enviamos una copia a la CAM desde la propia notaría?».
Avilés Olmos explicó que en abril de 2011 refinanció el crédito con la caja para obtener dos años de carencia —durante los cuales la entidad sólo le carga el pago de intereses—, lo cual le supuso incrementar en dos puntos el tipo de interés aplicado, en condiciones similares a las que puede obtener cualquier cliente.
Aunque la promoción de viviendas de La Vereda de Sucina —de las cuales ya han sido vendidas la mitad— fue tasada en 30 millones de euros, el promotor sólo llegó a disponer de 16 millones de euros en el crédito, explicó a 'Abc'. «Tan sólo el valor de los bajos comerciales y las viviendas que nos faltan por vender supera el saldo pendiente del cobro», que ronda los 10 millones, explicó.

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