domingo, 12 de febrero de 2012

Los ecuatorianos recurren a propiedades y ahorros para subsistir en España

MADRID.- El Ministro de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) del Gobierno de Ecuador, Francisco Hagó, afirma que con la crisis, se está produciendo un fenómeno de "remesas inversas" por el que sus emigrantes retiran ahorros y venden sus propiedades para "afrontar gastos corrientes" como el alquiler, la hipoteca o incluso la alimentación, y poder así seguir viviendo en España. 

   Hagó ha explicado que los emigrantes "siempre se han preocupado de mantener las remesas al Ecuador", pero esta realidad "ha cambiado" y no sólo porque desde 2009 el flujo de dinero que entra en el país de la emigración se haya reducido progresivamente.
   "En los últimos tres años nuestros migrantes están sacando sus ahorros y se los están llevando al primer mundo, a España, para poder afrontar sus gastos corrientes, y también están vendiendo las propiedades que adquirieron en Ecuador fruto de los ahorros de su estadía en el exterior", ha señalado.
   Hagó se refiere especialmente a las provincias de el Cañar, Azuay y Loja, las tres de Ecuador que registran un mayor índice de emigración, donde viven "más adolescentes que adultos" por el vacío demográfico que dejó al marcharse la población activa, y donde "casitas de madera, muy sencillas y muy humildes", conviven con los edificios de cemento con tres plantas de altura y ornamentación construidos desde España o Estados Unidos por los vecinos que emigraron.
   "Notamos que el anuncio de 'se vende' está en la ventana de estas propiedades y que están en venta durante algunos meses. Sabemos que pertenecen a los migrantes porque incluso no están ocupadas, ya que hay familias en España que construyeron su casa para el retorno y nunca llegaron a habitarla. Ahora notamos que están en venta y vemos de manera directa un cambio en el mercado inmobiliario, porque no hay nadie que las compre", ha apuntado el ministro.
   La Senami no tiene una cifra de cuánto capital podría estar saliendo del país con destino a los emigrantes que residen en España, ya que "se mezclan con salidas de capitales que pueden deberse a otros motivos", como desinversiones de empresas europeas, pero tiene constancia de que existen "estas operaciones" y muchas las conoce de primera mano por la asistencia que presta a los expatriados.
   Sobre este asunto, Hagó ha destacado que desde 2010 y hasta la fecha "cerca de 10.000" ecuatorianos se han acogido al retorno voluntario desde España. Además, la cifra de compatriotas que la Senami ha atendido en el país ha ido "en franco incremento" a medida que se agudizaba la crisis económica y crecía la tasa de paro entre el colectivo inmigrante, un índice que actualmente supera el 32%.
   "En 2008, cuando abrimos nuestras oficinas de la Senami, se acercaron poco más de 2.000 personas. En 2009, hubo un incremento de más del doble, unas 5.700 personas que se acercaron por motivos diversos. En 2010, bajó a 3.700 pero en 2011 atendimos directamente más de 11.000 ciudadanos residentes en España", ha señalado.
   El ministro ecuatoriano destaca especialmente el número de casos atendidos de personas en situación de vulnerabilidad, que "se han disparado completamente". Mientras en 2009 prestaron asistencia a 650 ecuatorianos que se encontraban en estas condiciones en España, en 2011 fueron más de 2.800 personas las que acudieron a la Senami en busca de ayuda.
   No obstante, Hagó, que emigró de joven a Estados Unidos y tras una prolongada estancia consiguió una beca que le permitió licenciarse, reconoce que pese a la situación muchas veces precaria de los emigrantes, sus hijos en Ecuador siguen con la idea de emigrar, al igual que muchos de los adolescentes que viven en el país.
   "Son varios los fenómenos que notamos. Por un lado, tenemos adolescentes cuyo objetivo principal no es desarrollarse en el país sino que, con justo derecho, están buscando la reagrupación familiar para reunirse con sus familias, necesidad que es regulada por los países donde sus padres están, pero hay ese deseo muy presente en nuestros jóvenes, que a penas se acercan a los 18 años su principal objetivo es migrar a España", ha señalado.
   Por otro lado, están los pre adolescentes, protagonistas de "problemas sociales" que han suscitado la "preocupación" del Ejecutivo ecuatoriano, ya que "se encuentran a cargo de sus abuelos porque sus padres son migrantes y además, tienen un ingreso económico peremne", con una capacidad adquisitiva que, según explica Hagó, "muchas veces es el equivalente al salario mínimo de un trabajador".
   "El incentivo de continuar educándose o de adquirir un conocimiento profesional va decreciendo porque a los 18 años lo que están pensando es en migrar a España y tampoco tienen un incentivo económico, porque si están recibiendo remesas, trabajar no tiene sentido", ha lamentado.

No hay comentarios: