jueves, 2 de febrero de 2012

La empresa familiar murciana describe un panorama económico catástrofico

MURCIA.- Los resultados que arrojan el sexto barómetro del Observatorio permanente de la Empresa Familiar, correspondiente al segundo semestre de 2011, son "negativos", ya que las expectativas que se desprenden del mismo "no son ni mucho menos positivas", ha indicado su presidente José María Albarracín.

   Según los datos recogidos en este informe --que provienen de la opinión de 58 empresas familiares representativas de tejido empresarial murciano--, el 84 por ciento de las empresas considera que la situación de la economía española ha empeorado, y el 82 por ciento de ellas también lo entienden, de igual modo, para el caso de la economía murciana, ha expuesto el coordinador del estudio, Daniel Jiménez.
   Según Jiménez, "se percibe que el ritmo de destrucción de la actividad va a ir disminuyendo, por lo que se inclinan a pensar que la economía en los próximos seis meses se estancará pero no decrecerá en su conjunto".
Se constata que por primera vez en los seis baremos que se han presentado hasta la fecha --en los últimos tres años-- se habla de "reducción de empleo importante" hasta el máximo de que "hay menos trabajadores en más de la mitad de las empresas familiares".
   La crisis empresarial ha afectado, según los datos de este 6º Barómetro, a la cifra de negocio (35,1 por ciento), al número de trabajadores (28,1 por ciento), a los precios de venta (56,1 por ciento), a las inversiones (28,1 por ciento) y a las exportaciones (20,0 por ciento).
   El resumen de estos datos viene recogido por el Indicador de Confianza Empresarial, que baja en más de 8 puntos situándose en los -22,2 puntos, siendo las perspectivas futuras "no especialmente halagüeñas".
   El principal freno de los negocios familiares ha sido la caída de la demanda (81 por ciento), seguido de los problemas de financiación (40 por ciento) y de la intensidad competitiva (39 por ciento).
   Desde la perspectiva empresarial se están adoptando acciones que pueden contribuir a que éstas mejoren su capacidad de supervivencia y puedan salir de la crisis, especialmente estrategias basadas en costes (50,9 por ciento), calidad (15,8 por ciento), servicio al cliente (10,5 por ciento) e innovación (8,8 por ciento).
   En cuanto a las mayores preocupaciones de los empresarios para los próximos seis meses, sobresalen las relacionadas con las fuentes de financiación y el poder captar fondos (más del 56 por ciento de las empresas), seguida de la caída del consumo y la demanda (27 por ciento) o el mercado laboral y sus reformas (22,7 por ciento).
   En lo concerniente a las medidas necesarias para salir de la crisis, tres de ellas sobresalen sobre el resto: el restablecimiento del crédito, la reforma laboral y la reducción del déficit público.
   Además consideran que no es menos importante hacerse eco de un conjunto de medidas que contribuirían a favorecer la competitividad de las empresas, a través de programas de actuación concretos, en materias como son la formación profesional, en idiomas, en nuevas tecnologías, la I+D+i o la internacionalización de las empresas.
   En este sentido, se ha puesto de manifiesto que "hay poca demanda y el descenso del consumo ha llevado a que no haya demanda y sin demanda no puede haber crecimiento; unido esto a las posibilidades de obtener financiación, que siguen estando muy reducidas, y la intensidad competitiva y otros factores, que engloba la economía sumergida y las guerras de precios, haciendo que este factor de competencia sea un problema a la hora de crecer".
La creación de empresas familiares son "insignificantes", ha subrayado Albarracín, quien ha puesto de manifiesto la destrucción de empleo "ha acarreado la destrucción de empresas familiares". "Ha comenzado el cierre de empresas, que han causado el desempleo", ha sostenido.
   Asimismo, ha considerado que las administraciones públicas "no pueden seguir teniendo duplicidades", un escenario que ha trasladado al ámbito regional exigiendo "facilitar la creación de nuevas empresas y la incorporación de nuevos emprendedores".
   Por su parte, el director de la Cátedra de la Empresa Familiar, Juan Monreal, ha dejado claro que si no se reforma el modelo del sistema productivo que hay en España "será una cantinela que vamos a continuar oyendo".
   Aunque aplaude la reforma tanto en el mercado laboral como en el sistema educativo, ha pedido que "no se deje a parte lo más duro y estructural que tiene nuestra economía y que está explicando las tasas de desempleo, que es nuestra productividad".
   A esta crítica se ha unido Albarracín, al recordar que "desde hace más de un año se vienen demandando estas reformas, y si el mes de diciembre el objetivo prioritario del Gobierno central era que en 20 días de plazo tenía que estar concluida la reforma laboral, ya llevamos dos prórrogas y ahora se vuelve a dar una tercera hasta la semana que viene".
   En cuanto a la reforma del sistema financiero, espera que este viernes "se pueda presentar algo, ya que afectará a la financiación de las empresas y a la de las empresas familiares". "Si el sistema financiero no se reforma y no vuelve a fluir el crédito difícilmente podamos tener una mejora en el indicador que se presenta".
   El director del INFO, Juan Hernández, ha destacado que el 85 por ciento de las empresas que hay en la Región son "de base familiar, lo que da cohesión social y económica". En este sentido, ha expresado su confianza en que las medidas que se reivindican desde el ámbito empresarial "se pongan en marcha en breve" tal y como ha anunciado el Ejecutivo de la nación.
   Para concluir, María Isabel Sánchez-Mora, vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Murcia (UMU), ha resaltado la necesidad de "sensibilizar, ya que de no ser así no salimos adelante".

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