MADRID.- El gasto por persona en alimentos y bebidas para consumo en el hogar se situó en el año 2010 en la Región de Murcia en 1.301 euros, por debajo de la media nacional (1.460,4 euros) y segunda comunidad con el gasto más reducido.
Así se recoge en el informe 'Producción, Industria, Distribución y Consumo de Alimentación en España', elaborado por Mercasa con datos del MARM, que pone de relieve que el gasto en alimentos y bebidas ha sido "dispar" por comunidades autónomas durante el año 2010.
Así, la media de 1.460 euros per cápita a nivel nacional se ve claramente superada en Cataluña (1.668 euros), País Vasco (1.606), Cantabria (1.597) y Castilla y León (1.580 euros) mientras que sucede lo contrario en Extremadura (1.247 euros), Región de Murcia (1.301 euros) y Andalucía (1.315 euros).
Por lo que respecta a los productos que más se consumen, los cántabros lideran el consumo de pescado, con 35,5 kilos por persona, la mayor cantidad de todas las comunidades y muy por encima del consumo medio (27,3 kilos), y también los de aceite de oliva, con 14,8 litros por persona durante 2010, frente a un consumo medio de 9,7 litros, y vino, con 13,4 litros (la media en España es de 9,1).
En el caso de la carne, el mayor consumo se localiza en Castilla y León (65,5 kilos) y el menor en Canarias (42 kilos); para el pescado indica que en Cantabria se consumen 35,5 kilos mientras que en Canarias se llega a 18,8 kilos; y en el caso del aceite de oliva destaca que las principales diferencias se encuentran entre Cantabria (14,8 litros) y la Comunidad Valenciana (siete litros).
A su vez Cataluña es la comunidad que más hortalizas frescas consume (75,2 kilos) mientras que Extremadura tiene los registros más reducidos (45,7 kilos); en frutas frescas, el mayor consumo corresponde a Castilla y León (129,1 kilos) mientras que el menor está en la Región de Murcia (78,6 kilos), y Extremadura es la comunidad que menos vino consume (5,5 litros) mientras que Cantabria alcanza los valores más elevados (13,4 litros).
El informe explica que el consumo alimentario aparece condicionado por las diferentes características que tienen los individuos que realizan su demanda: el tamaño de la población de residencia, el número de personas que componen el hogar, el nivel socioeconómico, la presencia o no de niños en la familia, la situación en el mercado laboral del encargado de realizar las compras o la edad del mismo, son variables que intervienen "significativamente" en la decisión de compra de alimentos y bebidas, señala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario