BRUSELAS.- El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha instado este viernes al Partido Popular a defender la estrategia del Gobierno socialista para que Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia mantengan al menos dos tercios de las ayudas actuales de cohesión a partir de 2014.
"Esperamos que el nuevo Gobierno del Partido Popular, que va a entrar ya definitivamente en los próximos días a trabajar como nuevo Gobierno después de las elecciones, mantenga esas posiciones y trabaje sobre esas bases para que España siga manteniendo esos ingresos que son fundamentales para esas regiones", ha explicado en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión de los Veintisiete para discutir la propuesta de presupuesto para la política de cohesión de la Comisión Europea para el periodo 2014-2020.
En la reunión de este viernes, el Gobierno en funciones va a "seguir defendiendo que las regiones que van a dejar de seguir siendo de convergencia como es el caso de Andalucía, Castilla-La Mancha y de Galicia junto con Murcia sigan manteniendo en el periodo 2014-2020 importantes ingresos comunitarios, que nosotros consideramos que deben ser como mínimo dos tercios de lo que hasta ahora venían percibiendo".
López Garrido ha subrayado la importancia "trascendental" de mantener los fondos de cohesión para España que "en principio acabarían para prácticamente todas las regiones españolas salvo para Extremadura a partir de 2014".
El Gobierno en funciones insistirá en esta reunión en la necesidad de mantener la política de cohesión como una de las políticas centrales a nivel comunitario para contribuir a la convergencia de las diferentes regiones europeas y evitar "la divergencia" de "los últimos tiempos como consecuencia de la crisis financiera" que ha abierto la brecha entre las regiones.
López Garrido ha recordado que junto con la política de cohesión España defiende mantener asimismo "una política agrícola común muy potente" en el futuro tras admitir que "por ahí llegan fondos de la unión muy importantes, muy relevantes para la modernización de nuestra agricultura".
La Comisión Europea propuso en octubre congelar las ayudas regionales a los países expedientados por déficit excesivo que no apliquen las recomendaciones de la UE para corregir la situación a partir de 2014 con el objetivo de prevenir futuras crisis de deuda. La medida afectaría especialmente a España, el segundo país que más se beneficia de los fondos estructurales, por detrás de Polonia y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ya expresó el año pasado su oposición a esta idea, que empezó a circular tras el primer rescate de Grecia.
Además de las sanciones, Bruselas propone reservar un 5% del presupuesto de cohesión para premiar a las regiones que usen mejor los fondos y concentrar las ayudas en un número reducido de prioridades para que contribuyan de forma más eficaz a la innovación y la competitividad. La Comisión ha propuesto un presupuesto para cohesión para el periodo 2014-2020 de 376.000 millones de euros, es decir más de un tercio del presupuesto europeo.
En línea con las reclamaciones del Gobierno, la Comisión Europea ha propuesto que Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia conserven hasta dos tercios de las ayudas actuales y se incluirían en la nueva categoría de "regiones en transición", que incluye a las que tienen un PIB per cápita de entre el 75% y el 90%.
Murcia quedaría catalogada como "región en transición" (su PIB está en el 85% de la media), aunque recibiría menos subvenciones que las otras tres comunidades autónomas. Por su parte, Extremadura mantendrá las subvenciones del actual periodo 2007-2013 por encontrarse todavía por debajo del umbral del 75%.
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