martes, 8 de noviembre de 2011

'La Mar de Músicas' primera víctima cultural de la crisis presupuestaria en 2012

CARTAGENA.- La próxima edición del festival La Mar de Músicas de Cartagena será una de las más breves, debido a las dificultades económicas por las que atraviesan tanto el Ayuntamiento como la Comunidad Autónoma. La concejala de Cultura de Cartagena, Rosario Montero, reconoció a 'La Opinión' que se están planteando reducir la duración del festival de tres semanas a una. 

A pesar de que los presupuestos municipales de 2012 aún están por perfilar, está previsto que los recortes no permitan mantener la cantidad actual de conciertos que se celebran en julio. «Todavía no lo tenemos asegurado, pero tal y como están las cosas, es muy probable que se vea recortado. Quizás sean diez días o una semana, estamos estudándolo», señala Montero.

En su última edición, La Mar de Músicas contó con un presupuesto de 800.000 euros, un 40% menos que en 2009, aunque mantuvo el mismo número de días con respecto a 2010, cuando pasaron por el festival 34.000 espectadores, según datos de la SGAE.

El festival –que en su próxima edición estará dedicado a los países nórdicos– verá el próximo año reducido aún más su presupuesto, ya que la subvención que recibirá de la Comunidad Autónoma será menor y desciende hasta los 60.000 euros.

Otros festivales importantes que se celebran en la ciudad portuaria también podrían ver afectada su programación. El pasado año se sacó adelante el festival Mucho Más Mayo –dependiente de la concejalía de Juventud– con un reducido presupuesto y MuDanzas, Encuentros con la Nueva Danza, que cuenta sólo con presupuesto municipal, se celebró con una inversión de 65.000 euros, aunque el próximo año podría no llevarse a cabo.

«No podemos adelantar gran cosa; estamos viendo cómo podemos hacerlo todo con lo que hay, pero quizás algo se caiga de la programación, aunque hasta finales de mes, cuando esté listo el presupuesto, no se podrá concretar más», señala Rosario Montero.

El objetivo está ahora en mantener las programaciones más importantes sin bajar la calidad de las mismas, razón por la cual en algunos casos se ha preferido reducir la cantidad de las actuaciones –La Mar de Músicas bajó de un mes a tres semanas– o buscar fórmulas que permitan celebrarlos, como cobrar sólo en función de la asistencia –lo que comunmente se conoce como ´ir a taquilla´–, que ya ofrecen numerosas compañías de danza y teatro, así como grupos de música.

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