martes, 11 de octubre de 2011

Standard & Poor's frustra expectativas internacionales de 'Mare Nostrum' al rebajar la fortaleza del sistema financiero español

MADRID.- La agencia de calificación Standard & Poor's ha empeorado su nota global sobre la fortaleza de la banca española. España pasa del nivel 3 al 4 en una escala del 1 al 10. El nuevo nivel al que la agencia sitúa al sistema financiero español es equiparable al de México, Corea del Sur, República Checa, Eslovaquia o Israel, según 'El País'.

Esa evaluación de riesgo del sector financiero es de carácter global, mientras que las calificaciones crediticias se atribuyen de forma individual. Standard & Poor's también ha rebajado esas calificaciones individuales a 10 entidades, entre ellas Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter, BBK, Ibercaja, BBK y Kutxa. El Santander y el BBVA pasan de AA a AA-. La entidad que preside Emilio Botín deja así de tener mejores calificaciones que el reino de España.
La agencia calcula que las pérdidas de la banca española generadas por créditos morosos y fallidos y activos adjudicados se situarán entre 296.000 y 313.000 millones a lo largo de la crisis.
Standard & Poor's justifica su rebaja en que la economía española se enfrenta a menores perspectivas de crecimiento a corto plazo, la actividad en el mercado inmobiliario sigue deprimido, y las turbulencias en los mercados de capitales ha aumentado desde el verano.
"Esperamos que la corrección de los desequilibrios en España sigan teniendo un impacto negativo sobre el perfil financiero de la banca española en los próximos 15 a 18 meses, lo que alarga el plazo de tres años que habíamos considerado originalmente para que el sistema financiero absorbiese el impacto de un ciclo económico descendente", explica la nota de la agencia.
La agencia de calificación señala que los niveles de actividad en el mercado inmobiliario (vivienda nueva en particular) probablemente se mantendrán estancados. "Prevemos que el sistema bancario acumulará una mayor cantidad de activos problemáticos y se enfrentará a mayores obstáculos para la venta de activos inmobiliarios", dice el informe. Esto, a su vez, limitará la capacidad de los bancos para liberar recursos del sector inmobiliario y destinarlos a otros sectores de la economía, lastrando la recuperación económica, continúa la agencia.
Además, S&P señala que a pesar de la tendencia a la baja en el déficit por cuenta corriente, España sigue siendo vulnerable a los flujos de capital, dada la volatilidad de las condiciones reinantes en el mercado de capitales y el sentimiento adverso de los inversores. "Esto aumenta el riesgo de un ajuste más brusco en la oferta de crédito", subraya.
En este contexto, la agencia de calificación ha revisado al alza sus previsiones sobre el volumen de activos problemáticos que acumulará el sistema bancario español. En su opinión, los activos problemáticos se seguirán acumulando a lo largo de 2012 y posiblemente en los primeros meses de 2013.
"Estimamos que los activos problemáticos generados durante la recesión, incluyendo la morosidad, los activos inmobiliarios adquiridos y adjudicados y los fallidos pueden alcanzar un máximo entre 296.000 y 313.000 millones", lo que equivaldría al 15,8% y 16,8%, respectivamente, del crédito al sector privado existente al cierre del ejercicio 2008, al comienzo de la recesión, explica la agencia.
De esta manera, y visto desde Murcia, esta rebaja frustra expectativas internacionales del banco 'Mare Nostrum' en cuanto a la captación de inversores institucionales extranjeros, como son los fondos de inversión, que no terminan de verlo claro y de firmar su entrada en el 'core capital', en un momento en el que la Unión Europea se dispone a elevar sustancialmente las exigencias de capitalización de las entidades de crédito, lo que no podrá cumplir la mayoría de la actual banca española con el incremento en dos puntos del mínimo de capital exigible a partir de ahora.
Standard & Poor's revisó hoy martes a la baja su visión del sector financiero español, afirmando que aún continuará enfrentándose a desafíos de financiación y rentabilidad, en un contexto de menores perspectivas de crecimiento de la economía y una persistente crisis del sector inmobiliario.
Uno de los desafíos graves frente a los que se encuentra el sector bancario español son la dificultad para acceder a financiación y mantener rentabilidad.
"Esperamos que la corrección de los desequilibrios en España continúe teniendo un impacto negativo en los perfiles financieros de los bancos españoles en los próximos 15-18 meses, un periodo superior al de tres años que habíamos considerado originalmente para que el sistema financiero absorba el impacto de un ciclo bajista de la economía", dijo la citada agencia.
Según S&P, los niveles de actividad en el mercado inmobiliario seguirán siendo muy bajos en el futuro cercano, especialmente en lo relativo a nueva vivienda.
"Por consiguiente, anticipamos que el sistema bancario acumulará un stock mayor de lo esperado de activos problemáticos y se enfrentará a obstáculos más grandes en la venta de activos inmobiliarios", dijo.
"Desde nuestro punto de vista, el acceso a la financiación en el mercado seguirá siendo escaso y caro, en un año en el que el volumen de vencimientos de deuda en todo el sector financiero es considerable", dijo también S&P.
Según datos solventes, los bancos españoles afrontan abultados vencimientos de 130.000 millones de euros el próximo año.
"Esta situación podría reavivar la competencia de precios por los depósitos minoristas, y como resultado erosionar los márgenes", finalizó S&P.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mare Nostrum no tiene salida al elevarse el listón de las exigencias de mayor solvencia. Solo quedar venderlo al mejor postor, ¿el Popular? antes de que el Frob entre a saco y descubra el tomate de Cajamurcia