La Asamblea para el Senado es una plataforma de ciudadanos de la Región de Murcia que funciona de forma abierta y democrática y que reúne a muchos ciudadanos profundamente insatisfechos con la situación política y comprometidos con un programa de cambio en favor de los intereses de la mayoría, de ese 99% que sufre las injustas decisiones favorables al 1% privilegiado.
Se basa, desde su origen, en el debate participativo, que es el propio de la democracia. Gracias a la legitimación que nos otorgó la participación de la ciudadanía murciana en las primarias del pasado día 14 de octubre podremos presentarnos al Senado en las próximas elecciones del 20 de noviembre.
Nuestro proyecto ciudadano significa un paso adelante en el contexto del nuevo movimiento de indignados que ocupa nuestras calles y plazas desde hace meses y que se ha extendido por el mundo entero a partir de entonces. Ha comenzado la andadura del camino que defiende los derechos de las gentes, de los pueblos y del planeta, frente a la esclavitud que nos impone el mandato económico del mercado. El programa que defendemos en la Asamblea para el Senado se sostiene sobre una propuesta de alternativa jurídica, política y social frente a la destrucción actual del Estado del Bienestar y la imposibilidad de avanzar hacia la sostenibilidad ecológica de nuestra casa común, el Planeta Tierra.
Sí la ley permite que el coste social y ecológico sea sacrificado en favor del beneficio sin límite de unos pocos como única razón de la lógica del orden económico, es que la ley ha olvidado que a quien debe servir de manera prioritaria, si quiere ser una ley justa, es al orden humano, inseparable ahora del orden ecológico. Si las decisiones fundamentales que han de condicionar nuestras vidas las toman los poderes políticos con la finalidad de favorecer los intereses del poder económico, es que han olvidado que es la finalidad humana, social y ética la que sostiene la legitimidad del poder democrático. Si los representantes llamados 'del pueblo' están consintiendo impasibles que la ciudadanía sea desposeída de sus derechos sociales es que ya no nos representan. Por ello la Asamblea para el Senado quiere recordar que ante una ley injusta, ante el estado de necesidad, el Estado de Derecho, el orden jurídico democrático, contempla el derecho a la resistencia. En virtud del ejercicio efectivo de la ciudadanía, impulsada por una nueva conciencia de humanidad, hemos de enfrentarnos a un orden económico que ha usurpado el poder decisorio de la soberanía popular.
Una nueva conciencia crítica colectiva mundial ha despertado, y se manifiesta con fuerza y decisión en las calles y plazas de todo el planeta. El denominador común del nuevo movimiento de ciudadanos y ciudadanas que llena de esperanza nuestros días es la base social y ecológica a la que la humanidad no está dispuesta a renunciar. El modelo de Estado de Derecho que se reclama es una democracia social y ecológica, porque es la cota civilizatoria que ya ha alcanzado la humanidad, es nuestro compromiso con las generaciones futuras y es la señal de nuestra identidad común.
La Asamblea para el Senado quiere defender este modelo de Estado social y ecológico ocupando un lugar en el Senado, para poder defender desde el poder político representativo los derechos de la ciudadanía, para poder defender el acceso de las mayorías a los intereses sociales y ecológicos que nos permitirán vivir con dignidad.
La Asamblea para el Senado quiere recordar al poder político que la toma de decisiones está en manos de los gobiernos porque la soberanía del pueblo ha delegado en ellos la defensa de sus intereses, y quiere recordar también que los intereses generales a cuyo servicio deben estar todos los órdenes de la vida social, incluye también al orden económico. La Asamblea para el Senado trabaja para que los derechos sociales, que consideramos derechos humanos básicos, inalienables e irrenunciables, sean los derechos en los que se funde la democracia, que sean, en fín, la base de nuestra la sociedad.
La democracia tiene un compromiso con las generaciones futuras como sujeto social y jurídico de los derechos humanos. La lucha está en la calle, la marcha ha comenzado. La Asamblea para el Senado es un paso hacia adelante y desde los escaños del Senado vamos a trabajar duro por la defensa de un Estado social y ecológico de Derecho que asegure una vida digna para todos.
(*) Candidata al Senado y profesora de Filosofía del Derecho en la UMU
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