Parque Paramount de Alhama, la última apuesta faraónica de Valcárcel

MADRID.- El mayor parque de entretenimiento de España. 26.000 empleos, un impacto de 535 millones de euros al año, una mejora del PIB regional de entre el dos y el tres por ciento, tres millones de visitantes al año… Todo esto, y mucho más, traerá a la Región de Murcia el funcionamiento del Parque Paramount, en el municipio de Alhama, cuenta hoy www.confidencial.com

Eso sí, y como están los mercados, se necesitan antes 1.000 millones de euros de inversión que serán atraídos por el principal impulsor de la instalación, Jesús Samper, responsable de la empresa propietaria de los derechos de marketing de la Selección española, dueño desde 1994 del Real Murcia Club de Fútbol y ya experimentado en negocios urbanísticos en la capital regional de muy dudosa rentabilidad para todo el mundo menos para él y su grupo SantaMonica.

Proyectos Emblemáticos de la Región de Murcianos (Premursa), con un millón de euros de capital cuyo 80% aporta Santa Mónica Financial Services, propiedad de Samper, es la nueva empresa que se pretende emblemática en el campo del turismo temático y en la que participan con el 20% restante los entes públicos regionales Murcia Turística e Instituto de Fomento.

Premursa compró por más de 15 millones de euros en febrero pasado 1.716 millones de metros cuadrados correspondientes a 15 fincas en Alhama de Murcia para construir el parque temático de Paramount Pictures en la Región de Murcia, cuya licencia fue concedida a Samper por la multinacional para 30 años y cien millones de euros gracias a las gestiones que el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, hizo con el intermediario de Abu Dhabi Hassan Aridi. Junto al parque, se hará el Life Style Center, un complejo de ocio, comercial, restauración y hotelero con un auditorio de más de 25.000 plazas.

El parque, ni que decir tiene, será espectacular (enlaces). Pero todo pasa por que se consiga esos mil millones de euros de inversores privados para cimentarlo. Cosa de la que Jesús Samper tiene cierta esperanza que logrará, a pesar de la situación actual de los mercados financieros, según expresó él mismo en la presentación del proyecto por todo lo alto en el Hotel Villamagna de Madrid el pasado martes.

Esa puesta en escena generó muchas voces críticas en Murcia, pues es una región que sufre tanto como Valencia el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, con un 25% de tasa de paro regional, más de 30.000 viviendas invendidas, en verdaderas ciudades fantasmas construidas en torno a campos de golf que era el anterior modelo propuesto por el PP regional durante la década pasada, y con la principal entidad financiera de la Región, Cajamurcia, anunciando hace poco su abandono de todo proyecto inmobiliario.

El presidente regional Ramón Luis Valcárcel y su consejero de Turismo, Pedro Alberto Cruz, han puesto todos los huevos del futuro desarrollo de Murcia en esa cesta de Paramount, dejando de lado la difícil coyuntura en la que están otros parques temáticos en España, como el cercano de Terra Mítica (Benidorm, Alicante), o el de Warner, en Madrid, o Port Aventura en Tarragona. Ninguno de ellos alcanza los tres millones de visitantes anuales que se pretenden conseguir en Murcia y sus resultados económicos dejan mucho que desear.

Todo eso no tiene la importancia que quizá debería tener para los responsables políticos murcianos. Jesús Samper y su proyecto -cuya gestión será encargada a Parques Reunidos, gestor del Warner­­– está gozando ya, aun antes de confirmar un solo inversor para ponerlo en marcha, de todas las facilidades. Las mismas de las que gozó para poner en marcha unos desarrollos urbanísticos y comerciales muy polémicos en el norte de la ciudad de Murcia, con construcción de un nuevo estadio de fútbol incluido.

Dos días antes de la presentación en Madrid, el alcalde de Alhama, Alfonso Fernando Cerón Morales, firmó con Samper el convenio urbanístico necesario para poner en marcha el parque de Paramount, con una exención del 90% del IBI durante tres años y del 30% del ICIO. No parece dudoso que, mientras Premursa busca los mil millones de euros necesarios, serán diligentemente completados por el Ayuntamiento los trámites urbanísticos necesarios, incluyendo la declaración de impacto ambiental, para que las obras se inicien en marzo de 2012 y duren tres años, tal como prevé Jesús Samper.