jueves, 6 de octubre de 2011

Algunos cientos de personas se manifiestan para advertir que el empleo "es un derecho" y reclamar el fin del trabajo precario

MURCIA.- Cientos de personas, entre 1.500 y 2.000 según los sindicatos convocantes --UGT y CCOO--, se han manifestado este jueves, en la Jornada Mundial del Trabajo Decente, bajo el lema 'El trabajo decente no es un privilegio. Las personas y el empleo, lo primero', para reclamar "el fin del trabajo precario y la regulación del sistema financiero".

   Y es que, han subrayado los secretarios generales de CCOO y UGT, Daniel Bueno y Antonio Jiménez, respectivamente, en la Región de Murcia hay 133.000 personas en paro y un aumento considerable de los contratos temporales. Por lo que, han indicado, el trabajo "es un derecho absolutamente necesario para remontar esta situación de crisis".
   "Tenemos que seguir exigiendo un trabajo digno con derechos sociales y laborales", ha añadido Bueno, quien ha asegurado que "hoy más que nunca tenemos que hacer vivas estas reivindicaciones y pedir al Gobierno que los ciudadanos deben ser lo primero y no los mercados".
   En este sentido, el secretario general de UGT ha recordado que 1.450 millones de trabajadores se encuentran actualmente bajo fórmulas de empleo precario y que más del 80 por ciento de la población mundial está actualmente desprovista de cobertura social, de los más básicos derechos laborales "y en ocasiones hasta de las mínimas condiciones de salubridad e higiene en el trabajo".
   En estos momentos, continuó, "el trabajo decente es la respuesta y solución", y debemos luchar "por unas condiciones dignas de trabajo, tener empleos competitivos, protección de desempleo y para que los trabajadores puedan remontar esta situación de crisis porque es básicamente la capa social que ha pagado con más virulencia la crisis con pérdida de salario y puestos de trabajo".
   En este contexto, explicó el secretario general de CCOO hemos querido que la Jornada Mundial del Trabajo Decente sea también una jornada de lucha "intensa" en España y de llamar la atención, pues, insistió, en que "el principal bien de nuestro país y mecanismo de riqueza y solidaridad entre todos, "es el empleo".
   En la misma línea se ha manifestado el candidato de IU-Verdes al Congreso de los Diputados, Pedro Costa Morata, quien ha expresado que el trabajo, "víctima principal" de los acontecimientos actuales, "es sagrado".
   Tras lo que ha advertido que esta "tragedia", fruto del "neoliberalismo, que nos está asfixiando", nos llevará a la esclavitud de seguir avanzando, es decir, remarcó, "cobrar cuatro perras y estar disponible las 24 horas del día".  Desgraciadamente, indicó, "ésta es la tendencia" desde hace años, incluso "antes" de la crisis.
   Al respecto, el coordinador regional de IU, José Antonio Pujante, ha subrayado que la situación actual, de retroceso de los derechos de los trabajadores, es totalmente "indecente".
   Sobre el accidente laboral de la semana pasada en Alguazas por el que han detenido a tres personas, resultando que el trabajador fallecido no estaba dado de alta en la Seguridad Social, los secretarios generales de UGT y CCOO han lamentado que "algunos" empresarios utilicen la crisis "como excusa para rebajar las condiciones a los trabajadores y no invertir en prevención de riesgos laborales".
   Algo, prosiguió Daniel Bueno, "necesario porque puede tener consecuencias tan funestas como la pérdida de una vida humana". Y es que, apostilló Jiménez, "invertir en condiciones de seguridad laboral es una inversión, no un gasto y un derecho fundamental de las personas".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que Antonio Jimenez reivindique que el empleo es un derecho cuando siempre mira hacia otro lado cuando este es destruido con malas artes y de manera fraudulenta, no deja de ser un Sarcasmo como lo demuestra su silencio ante la gran poda de Cajamurcia.

Menos advertencias y más enfrentamientos frontales.

Anónimo dijo...

Todos estos sujetos juntos forman un cenáculo moral digno de la España más rural y ridícula.

Que lo que el capitalismo está haciendo con el trabajo viene inscrito en su naturaleza, y no es necesario recurrir al eufemismo del neoliberalismo para prensentarlo como la maldad intrínseca de éste.

Lo que hace fuerte a la derecha y débil a la izquierda es la incapacidad de ésta para plantear nuevos escenarios de desarrollo con programas concretos y que no sean entelequias. En ese momento la izquierda recobrará el apoyo masivo de las clases trabajadoras.

Cuando escucho a Cayo Lara que hay que cambiar el modelo del ladrillo por otro, me pregunto si este se vende en el Corte inglés; porque nunca define las lineas de base del nuevo modelo.