jueves, 15 de septiembre de 2011

Un estudio de Fundación Cajamar señala a España como cuarta potencia mundial en el sector porcino

ALMERÍA.- La Fundación Cajamar ha elaborado un estudio sobre los cambios y retos del mercado ganadero porcino que  representa el 2% del PIB nacional, lo que convierte al paísen la cuarta potencia mundial en este sector, según se deriva del análisis de datos sobre la producción y comercio mundial de carne de porcino y la posición competitiva de España. 

   De forma pormenorizada, los responsables del estudio, Mercedes Teruel y David Uclés, desgranan a lo largo de las cincuenta páginas que recogen este estudio los principales indicadores de actividad del sector, la evolución de los precios, así como los cambios en el consumo y las variaciones de demanda de la producción, entre otros aspectos clave, según indica la Fundación en una nota.
   Así, España es la cuarta potencia mundial en porcino, aunque la producción mundial de carne de este sector presenta una elevada concentración, pues sólo China acaparó casi el 50 por ciento del volumen total producido en 2009 (102.596 toneladas). Estados Unidos, Alemania y España con cuotas más modestas del 10,2 por ciento, 5,1 por ciento y 3,2 por ciento respectivamente, ocuparon las siguientes posiciones.
   Sin embargo, para relativizar los datos se ha optado por dividir la producción entre la población de cada uno de estos países. En este sentido, la posición de China pierde bastante peso, lo que explica también en parte la posterior desaparición del país asiático del mapa de los principales exportadores mundiales. De hecho, el primer puesto pasa a ocuparlo Dinamarca, con más de 285 kilogramos de carne por persona. En un segundo nivel productivo --entre 50 y 100 kilogramos-- se encuentran Bélgica, Países Bajos, España y Alemania.
   Desde el punto de vista del comercio exterior, entre los cinco mayores exportadores, cuatro son países europeos pertenecientes a los primeros tramos de producción relativa --Dinamarca, Alemania, Bélgica y España-- y que, junto con EEUU, aglutinaron casi el 70 por ciento de las ventas mundiales en 2008.
   En el ámbito nacional, el valor económico a precios básicos de la producción cárnica casi se mantuvo constante en el periodo 2000-2010, siendo la variación media de 1,6 por ciento en el caso de la carne de porcino. Entre todos los tipos de producción, esta última acapara el mayor volumen de negocio con una cuota cercana al 50 por ciento, situándose a continuación las carnes de bovino, avícola, ovino y caprino.
   Asimismo, el estudio hace mención a la importancia de la producción porcina en la rama agraria, que aglutina del orden de un tercio de la producción ganadera y un 11 por ciento de la producción agraria. Es decir, y como primera conclusión, el sector de la carne de cerdo es uno de los principales del sistema agroalimentario español.
   En cuanto al volumen de ganado sacrificado, fue de casi 55 millones de ejemplares en 2010, lo que significa un descenso medio del 2,5 por ciento en el periodo 2005-2010. De todo el ganado, el porcino junto con el equino han sido los que han registrado un leve aumento --0,7 por ciento y 2,1 por ciento respectivamente-- frente a los descensos del resto. En la composición del ganado total sacrificado, el porcino es el más importante representando del orden del 73 por ciento.
   En relación a la distribución geográfica del número de cabezas de ganado porcino, Lérida, Huesca, Zaragoza, Murcia, Barcelona y Segovia son las regiones que aglutinaron en 2009 la mayor parte de la actividad con un registro del 50,5 por ciento, si bien, cabe distinguir las diferencias que existen entre ellas, oscilando las cuotas entre un 13,7 por ciento y un 6,8 por ciento. Otras provincias representativas son Badajoz, Teruel, Toledo y Gerona, las cuales acapararon en conjunto el 15,4 por ciento.
   Otra variable relevante es la concerniente a la actividad productiva a nivel territorial en términos de sacrificio de cabezas de ganado porcino y que, como era de esperar, tiene un elevado grado de correlación con el anterior, aunque en este caso ponderan de forma significativa tanto la presencia de importantes mercados de consumo y como la existencia de industrias cárnicas. Las cuatro provincias más importantes son Barcelona, Gerona, Murcia, Lérida y Málaga, que aglutinaron una cuota conjunta del 54,4 por ciento, aunque las dos primeras presentan una destacada ventaja sobre el resto, con una participación del 20,1 por ciento y 16,4 por ciento respectivamente.
   En términos de comercio exterior, las exportaciones de carne de porcino en volumen durante el periodo 2000-2010 han registrado un crecimiento acumulado del 167,6 por ciento, en tanto que las importaciones han descendido un 3,4 por ciento. En términos monetarios, el periodo arrancó con unas exportaciones de 591,3 millones de euros, que fueron creciendo a un ritmo medio anual del 11,5 por ciento hasta situarse en 1.761,5 millones de euros en 2010.
   De forma paralela a lo sucedido con las toneladas, la cuantía de las importaciones se ha reducido a un ritmo medio del 1,3 por ciento, disparando la tasa de cobertura hasta alcanzar un 1.291,1 por ciento. Asimismo, y reiterando algunas de las características ya comentadas al respecto de la competitividad de este sector en España, las exportaciones de porcino suponen alrededor del 60 por ciento de las exportaciones totales de carne de España.
   Por lo que respecta a los mercados de destino, las exportaciones de carne de cerdo están muy concentradas, siendo los cuatro principales destinos Francia, Italia, Portugal y Alemania. Asimismo, las exportaciones de jamón curado presentan una elevada concentración en los cuatro países citados, además de Bélgica. En ambos casos, el mercado más importante es el de la Unión Europea que representó entre el 81,7 por ciento y el 89,4 por ciento.

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