MURCIA.- El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha declarado en la quinta vista oral de juicio Limusa, por el que se investiga una presunta trama de corrupción en torno a esta empresa de limpieza municipal, que tuvo conocimiento de las irregularidades de Francisco Gil Eguino, ex gerente de la empresa, "por las denuncias de los trabajadores".
A lo que se unió, explicó, el escrito que presentó Jacinto Parra, uno de los altos cargos de Limusa, en el que se hablaba de los excesivos gastos en comidas y viajes de los directivos, y que envió al concejal pertinente y a su antecesor.
Posteriormente, en el año 2007, explicó el testigo, observó en las cuentas del año anterior un gasto excesivo en comidas y hoteles que denunció a los medios de comunicación. En este sentido, y a preguntas de letrados y fiscal, el primer edil lorquino ha explicado que no lo denunció ante un juez porque consideró que se trataba de una denuncia política.
También ha comentado que cuando se dio el visto bueno a las cuentas de Limusa desconocía que en las mismas se incluían incluso facturas por favores sexuales y consumiciones en un club de alterne de Sevilla, y que de haberlo sabido su grupo se habría opuesto a su aprobación.
Tras su declaración ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, presidida por el magistrado Juan Martínez Moya y los magistrados Manuel Abadía y Julián Pérez-Templado, el alcalde ha señalado, en este sentido, que "cuando vas a un Consejo de Administración, a una Asamblea General, las cuentas son genéricas, igual que los presupuestos, van por grupos, subgrupos, partidas y en el detalle no se puede entrar".
A la hora de la aprobación de las cuentas, como expresión contable, continuó, "éstas eran correctas, estaban bien auditadas, no había objeción como habitualmente se viene a hacer, pero eso no quiere decir que después en un examen minucioso se comprobara lo contrario".
Aunque, recordó, en el libro diario de las cuentas del año 2006, que examinaron en el 2007, descubrieron "un monto a lo largo de un año de 64.000 euros en comidas, hoteles y demás que me pareció excesivo e hice una denuncia en los medios de comunicación".
Una crítica política, apostilló, "que creo que era lo que me competía en ese momento". Después, explicó a la puerta de los juzgados, "empezaron a aparecer más datos y la denuncia de un trabajador de la propia empresa --en clara referencia a Jacinto Parra--".
Jódar, que ha considerado que el interrogatorio "no se ha salido de lo normal", ha señalado que su interés, como responsable del municipio, "es que las arcas públicas se resarzan, en la medida de lo posible, del perjuicio sufrido, por lo menos en la actividad de cada una de las personas que se sientan en el banquillo, con independencia de que haya daños por una gestión inadecuada de la empresa municipal, un daño que puede ser prácticamente irreparable".
En lo demás, señaló, "las responsabilidades personales de tipo penal que puedan tener cada uno de los acusados, es una cuestión en la que ni entro ni me gusta entrar".
"No es algo que sea plato de gusto", indicó.
Según el alcalde, "aquí lo que se está evaluando es la conducta delictiva de algunas personas, pero si al final del análisis del tribunal resulta que hay responsabilidades penales, mantengo que quien la hace debe pagarla".
"Es fundamental para la democracia, que quien utiliza fondos para beneficio propio que son de todos y cuya gestión nos encargan los ciudadanos, el peso de la ley debe caer con toda contundencia sobre estas personas", subrayó.
El alcalde ha manifestado, de tal forma, que el cambio de Limusa ha sido "sustancial", pues ha pasado de ser "una empresa altamente deficitaria que precisaba, normalmente, en cada ejercicio económico, dos fuertes transferencias de dinero desde el Ayuntamiento para equilibrar las cuentas a suceder en el mandato corporativo pasado todo lo contrario".
En algunos momentos de necesidad del Ayuntamiento, añadió, "hemos pedido aporte de dinero de Limusa, a parte de que también con una gestión adecuada y con los beneficios que generaba la actividad se ha podido renovar hasta prácticamente la totalidad de la flota de vehículos, limpiadoras y camiones recoge basuras".
Así, subrayó, "que no existe ni punto de comparación de lo que era la gestión de la empresa Limusa con anterioridad con lo que es en estos momentos".
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