jueves, 16 de junio de 2011

El rector de la UMU tira del hilo de la falta de rigor en la UCAM y de su fama de ser un coladero

MURCIA.- Las dudas sobre el rigor que tiene la Universidad Católica San Antonio (UCAM) a la hora de impartir y conceder algunas de sus titulaciones se han convertido para la Universidad de Murcia (UMU) en certezas en el último año y sus responsables han decidido denunciar oficialmente ante el ministerio de Educación estas carencias para pedir su intervención. 

«El consejo de Gobierno de la Universidad aprobó por unanimidad dar este paso hace dos meses y así lo hemos hecho», aseguró al diario La Opinión el rector, José Antonio Cobacho, que hasta ahora había guardado silencio sobre la polémica cuestión. Pero Cobacho decidió que «hasta aquí hemos llegado» e hizo pública toda su indignación con la Universidad Católica después de enterarse de que la institución que preside José Luis Mendoza ya está publicitando la titulación de Medicina entre su oferta académica sin haber recibido la aprobación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación.

«Estoy curado de espanto, de la UCAM ya no me sorprende nada. Estoy indignado y cansado de los excesos de la UCAM en este y otros asuntos como los itinerarios a los grados», recalcó el rector de la UMU.

Y entre los excesos, el rector señala, sin ningún tipo de duda, a «las facilidades» que la UCAM está dando a los estudiantes que cursan los itinerarios o pasarelas en los que se matriculan los licenciados o diplomados para conseguir los nuevos títulos de grado del Plan Bolonia. 

En la Universidad de Murcia están convencidos de que los cursos que imparte la UCAM para obtenerlos no tienen las horas ni el contenido mínimo que se les exige a las universidades públicas. Lo mismo ocurre, según denunció el propio rector, con los itinerarios que hacen aquellos que después de haberse licenciado en Económicas obtienen Derecho tras cursar unas asignaturas.

«Estamos muy disgustados y no me escondo para decirlo y por eso hemos enviado la documentación al Ministerio», explicó Cobacho, consciente del malestar cada vez mayor que hay entre la comunidad universitaria con la UCAM por estos motivos. 

De hecho, Cobacho recordó que al ministerio de Educación también han llegado quejas sobre los exámenes que cada año organiza la UCAM y a los que acuden cientos de abogados italianos para obtener la homologación que les permite ejercer en Europa.

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