lunes, 23 de mayo de 2011

Tras las elecciones llegó el momento de la política / Carlos Egio *

Después de 16 años empiezo a pensar que el sentimiento ligado a las elecciones municipales y autonómicas es el de decepción ante la capacidad que tiene el Partido Popular de arrasar en las urnas en Murcia a pesar de los casos de corrupción, de la apuesta por un modelo económico insostenible y de las malas cifras en los índices educativos y en la sanidad. Sin embargo hoy no quiero caer en la tentación extrapolando esos resultados a todo el país, no quiero perder la ilusión que he ido fraguando esta semana al observar la evolución de la movilización ciudadana.

Que no cunda el pánico entre los que han apoyado las movilizaciones de Democracia Real YA, era de esperar que los resultados de las elecciones fueran los que han sido. Por muy optimista que se fuera costaba creer que en tan solo una semana un movimiento cívico, por mucho apoyo que tuviera, cambiara la realidad de un país. 

Pero esto acaba de empezar, ahora al PSOE le toca recapacitar, tras la debacle deberá conquistar de nuevo a su electorado si no quiere sumergirse en las sombras por un largo periodo, IU tendrá que plantearse por qué no termina de despegar y para las elecciones nacionales entrará en juego EQUO, una opción verde y progresista que estoy convencido de que podrá llevarse mucho voto crítico que todavía no se siente identificado con ningún partido…

Este es el momento en que comienza la política. Ahora sabemos que somos capaces de organizarnos en asambleas y de llegar a resultados tangibles de una forma tan democrática como apenas se había visto antes en España, que somos capaces de dejar de lado los intereses partidistas y la carga que a veces suponen las ideologías defendidas a ultranza por encima de la razón; estamos bien formados y conocemos de sobra cuál es el resultado de la inacción. 

Entonces no perdamos el tiempo, tenemos meses para abrir debate en nuestras familias, en nuestro grupo de amigos, en el trabajo, en las tiendas del barrio, en la universidad, en los institutos, en las redes sociales de Internet… 
Dediquémonos a la comunicación alternativa, a seguir revelando los oscuros entresijos de un sistema que se alimenta del trabajo mal remunerado, de las hipotecas y de la esclavitud que genera el consumo absurdo y desenfrenado. Sigamos pensando en alternativas, deteniendo desahucios, alimentando la solidaridad...

Decía hace un año en este blog que mejor que destruir la torre, léase el sistema, sería más productivo abandonarlo y construir cabañas de libertad alrededor. Empecemos entonces a trabajar en nuestro barrio, en esas parcelas que aún no han conquistado los medios de comunicación de masas. Que las asambleas que se han puesto en marcha sirvan para generar iniciativas ciudadanas como las que día tras días ponen en marcha los habitantes de Can Masdeu.

Lo mejor de todo es que Democracia Real YA nos ha demostrado que las utopías son posibles, y si no ¿quién se imaginaba hasta hace tan solo unos días que la Puerta del Sol y decenas de otras plazas por todo el país pudieran convertirse en un espacio okupado antes de unas elecciones? ¿quién hubiera previsto que españoles repartidos por todo el mundo se unieran frente a las embajadas y consulados exigiendo transparencia y que no volvieran a presentarse a las elecciones candidatos vinculados con casos de corrupción?

Hay que dar a conocer las propuestas elaboradas estos días y hay que luchar por cambiar la legislación electoral lo antes posible. Es básico que todo voto valga lo mismo. No ha ganado el Partido Popular, han perdido las políticas neoliberales del PSOE. Hay que mantener la esperanza, la revolución ética acaba de comenzar...


(*) Licenciado en Ciencias Ambientales y Periodismo por la Universidad de Murcia, y estudiante de doctorado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, de Madrid.

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