sábado, 28 de mayo de 2011

Refundación: el ser o no ser del PSRM / José María Marín Martínez *

A veces nos vemos obligados a jugarnos el ser o no ser. Eso no pasa muy a menudo, pero llegado el caso, no sirve meter la cabeza debajo del ala, ni pedir prórroga esperando un milagro altamente improbable. Lo único que cabe hacer es emplear todo nuestro vigor e inteligencia para afrontar la situación con nuestro mejor afán. Si lo hacemos así, podemos convertir una seria amenaza en una magnífica oportunidad.

El 22-M el PSOE ha sufrido un severo descalabro en toda España, pero siendo eso cierto, la situación nacional no es en modo alguno equiparable a la que atraviesa el PSRM en la Región de Murcia, en donde después de 16 años ininterrumpidos en la oposición, nos encontramos 35 puntos por debajo del PP y con 22 diputados menos en la Asamblea Regional, estamos ausentes del 90% de las alcaldías de la región y al borde de convertirnos en un partido testimonial en Murcia, Cartagena, Lorca y Molina, en donde viven casi 2/3 de la población. El escenario es de tal gravedad que no tenemos más remedio que reaccionar.

Llegados a este punto, y si de verdad “hemos entendido el mensaje” de los electores, como algunos recurrentemente dicen, no hay más remedio que convocar, sin prisa pero sin pausa, un congreso extraordinario de refundación del partido. Ya lo sugerí infructuosamente al secretario general, tras los exiguos resultados de 2007, cuando yo desempeñaba la secretaría de Política Institucional. “Hay que dar la palabra a los afiliados y simpatizantes –le dije- para convenir por dónde vamos a transitar en las próximas décadas, cuál va a ser nuestra estructura organizativa, cuáles nuestras bases estratégicas, programáticas y electorales, y cómo vamos a relacionarnos con la sociedad”. En definitiva, para poner al día nuestro proyecto político y para situar al frente de él a las personas más capaces de conducirlo. “Ahora –continué- tú estás todavía en condiciones de liderar ese proceso. Si no lo haces, te arrollará el tren”.

Refundar no es un capricho, es una necesidad para permanecer. Es revisar la marcha de nuestro partido para, de acuerdo con sus principios originales, adaptar su funcionamiento a los nuevos tiempos. Solo así, nos reconciliaremos con la sociedad murciana, que se define a sí misma de centroizquierda, y podremos empezar a recuperar en las próximas elecciones generales las decenas de miles de electores desafectos que han dejado de confiar en nosotros. No debemos tener miedo a los cambios. Están en el ADN de un partido reformista como el nuestro.

En España, de la “sopa de letras” de la Transición, sólo han sobrevivido los partidos que, lejos de anquilosarse, han sabido acomodar en cada momento su ideario, al servicio de las necesidades del país. El PSOE fue refundado en Suresnes (Francia) en 1974, después de que sus dirigentes, ya veteranos, vivieran 35 años en el exilio, alejados de la realidad del país.

En esa refundación radicó buena parte del éxito posterior, encarnado por Felipe González. Cuando aquel proyecto dio muestras de agotamiento, Zapatero y su “Nueva Vía”, reinterpretaron esos mismos principios en el congreso del año 2000 y los acomodaron a las exigencias del nuevo siglo - lo que en la práctica supuso una nueva refundación- reconquistando otra vez el poder en 2004. Por su parte, el Partido Comunista de España (PCE), tras sucesivos retrocesos electorales, fue también refundado en 1986, transformándose en Izquierda Unida (IU). Y por último, Alianza Popular (AP), después de unos comienzos titubeantes pese a recoger en 1982 el caudal electoral que dejó Unión de Centro Democrático (UCD), fue refundado en Sevilla en 1989, iniciando a continuación un proceso electoral ascendente que culminó en las victorias de 1996 y 2000.

La democracia, por su propia naturaleza, necesita una oposición firme como garantía de contrapeso al ejercicio del poder político. De otro modo, puede verse adulterada por la incapacidad de una oposición sin la fuerza suficiente para controlar al gobierno. En esa situación vamos a encontrarnos la próxima legislatura, dada la enorme superioridad del Partido Popular (33 diputados sobre 45 y la inmensa mayoría de los ayuntamientos en sus manos). La Mesa de la Asamblea Regional estará integrada exclusivamente por diputados de ese partido, e incluso, los dos senadores de representación autonómica pertenecerán, por primera vez, al PP.

En estas circunstancias, es urgente que los socialistas “demos la vuelta” a la situación. Lo teníamos que haber hecho ya. No sirven excusas, calendarios, ni cálculos interesados cuando, por interés general, están en juego la calidad de la democracia y el ser o no ser del PSRM.


(*) Ex secretario de Política Institucional del PSRMmilitante de la Agrupación de Caravaca de la Cruz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estáis tan lejos de lo que tú llamas "los principios originales" que desconozco que hay que refundar.
Tal vez el pensamiento cuatrero de Andrés Hernández Ros; el "no pensamiento" de Carlos Collado o el pensamiento sectario de M Antonia. Igual queréis volver a las ideas lunáticas de Pedro Saura.

Desde mi punto de vista no hay mucho dónde elegir. Los vertederos ideológicos son así.

Podríais orientaos hacia el pensamiento de la Izquierda a través del fuerte componente ético que destilan los escritos de Pablo Iglesias; pero presiento que para vosotros como para Alfonso Guerra éste último se a vuelto molesto. No en balde dio ordenes de completar la impresión de sus obras completas, pese a que mi amigo Aurelio tienen el trabajo terminado en un 90%.

¿ Sobre qué bases me dices que vais a refundar el Partido ?

Anónimo dijo...

Yo propongo una comisión presidida por el delegado del Gobierno, su niña; ya pasadita en años y con pocas ganas de batirse el cobre en el mercado laboral; Andrés Hernández Ros como Oráculo del delirio perpetuo; Plana Plana por su dilatada experiencia en el vacío; Oñate por su dilatada experiencia de vivir de lo público; y así hasta 50 ó 100 más.

Cuándo os deis cuenta que la renovación ya ha comenzado y que cuestiona todo lo que vosotros sois y representáis, llego el momento de meteos en vuestra casa y dedicaos a la TV y al punto de cruz.