El Foro Ciudadano de la Región se aleja de posturas abstencionistas y del voto en blanco o nulo

"El próximo domingo la ciudadanía murciana está llamada a votar la renovación de sus representantes municipales y autonómicos. Estas elecciones se producen en un contexto particularmente difícil -límite en muchos casos-para una gran cantidad de personas y familias de la región como consecuencia de la crisis económica y social y de las políticas con que se le está haciendo frente, que han generado un altísimo paro, una precariedad generalizada y una insuficiente protección social.

Aunque no creemos que la democracia se termine con el ejercicio del voto, como quieren hacernos creer muchas veces voces interesadas en la extensión de este reduccionismo democrático, es obvio que las elecciones son un momento especialmente decisivo en la conformación de la voluntad colectiva. En nuestro país el derecho a votar ha estado suprimido por la fuerza durante décadas y obtener ese derecho -y los demás que comporta la democracia- ha costado una larga lucha de generaciones enteras. No podemos tratarlo con frivolidad ni menospreciar su importancia.

El voto en nuestro país no es obligatorio y se puede elegir no ir a votar. Pero eso significa que depositamos en los demás nuestro poder de decisión. Además, en una región como la nuestra, el abstencionismo sólo puede reforzar a quienes llevan ya 16 años gobernando Murcia y aplicando políticas contrarias a los intereses de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas.

Conviene no olvidar que estas son unas elecciones regionales y locales, y que la derecha tiene muchas posibilidades de revalidar su mayoría absoluta tanto en la región como en la mayoría de sus ayuntamientos, y continuar un modelo de gobierno y una política que ha propiciado la crisis primero y profundizado sus consecuencias después, aplicando nuevos recortes de derechos sociales y manteniendo nuestra crónica baja calidad democrática.

Desde el Foro Ciudadano de la Región de Murcia llamamos a la ciudadanía a votar el próximo domingo y a hacerlo por opciones de izquierda claramente comprometidas con la defensa del Estado Social y de Derecho que proclama nuestra Constitución, que defiendan otro modelo económico para la región, sostenible desde el punto de vista ambiental, que comporte empleo estable y de calidad, candidaturas y programas que se opongan a nuevos recortes sociales y tengan voluntad de incluir la transparencia y el Buen Gobierno entre sus prioridades, que defiendan desde los ayuntamientos y las instancias regionales los servicios públicos y políticas de igualdad que favorezcan a los más necesitados frente al poder de los privilegiados de siempre, que rechacen toda forma de discriminación, y que no cedan ante la presión de la ofensiva neoliberal y la devaluación de la esfera política ante el dictado de los llamados "mercados."