miércoles, 20 de abril de 2011

Moody's baja el rating de la CAM a 'bono basura' tras la ruptura de Banco Base

MADRID.- Moody's ha rebajado el rating de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) en dos escalones, hasta el nivel del 'bono basura' (Ba1), después de que Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria rechazaran fusionarse con la entidad murciano-alicantina y crear Banco Base.

A principios de abril, la agencia de medición de riesgo Fitch rebajó de golpe tres escalones la deuda a largo plazo de la CAM y la pasó a considerar "bono basura". 

   Ahora, la otra agencia de calificación de crédito recuerda que las asambleas de las tres entidades rechazaron segregar sus activos financieros a favor de Banco Base después de que la CAM diera su visto bueno, lo que obligó a esta entidad a pedir fondos públicos para fortalecer su nivel de capital por 2.800 millones de euros.
   A pesar de los beneficios que la inyección de capital público reportará a la CAM, Moody's sostiene que la CAM sigue afrontando retos ante su débil capacidad para absorber riesgos, y apunta a la posibilidad de que los recursos del FROB no sean suficientes para cubrir las pérdidas potenciales de la caja.
   En este sentido, la agencia de calificación de riesgos explica que, a la luz de las incertidumbres sobre la evolución de la economía española, y de su sector inmobiliario, "la recapitalización del FROB puede no bastar para proteger la CAM frente a un escenario conservador de pérdidas".
   Además, indica que la generación interna de capital de fuentes recurrentes de la CAM puede verse limitada en el muy desafiante entorno operativo nacional de crecimiento apático y de presiones sobre los márgenes.
   Moody's apunta que la caja murciano-alicantina registra un elevado nivel de activos sin generación de beneficios y un aumento de los costes de financiación, al tiempo que deberá hacer frente a las mayores exigencias de provisión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Toma ya.

Anónimo dijo...

Y sus dirigentes siguen tan tranquilos y en sus puestos, así como los políticos que los colocaron en el sillón. Los mismos que hicieron los ruinosos préstamos ahora pretenden arreglar la solución. Es decir, intentarán tapar sus muchísimas vergüenzas, por no decir presuntos delitos que la justicia debiera como mínimo estudiar a raíz de diferentes denuncias presentadas por abogados y reseñadas en este blog.