MURCIA.- La farmacia murciana ha amenazado con ir a la huelga el 13 de mayo si antes del día 9 no se paga la factura que se le adeuda desde el 1 de marzo, y que alcanza los 110 millones de euros. No se trata solamente de una amenaza, porque si una pequeña empresa, como es una farmacia, no tiene dinero, no podrá adquirir medicamentos, y aunque permanezca abierta, no podrá dispensarlos, sostienen sus profesionales. Y tendrá que despedir personal, además, al no poder afrontar tampoco los gastos de una nómina.
Los farmacéuticos murcianos están desde el 1 de marzo financiando la medicación de los murcianos mientras Valcárcel y su consejera miran hacia otra parte con cierta falta de consideración hacia este colectivo profesional vital para la salud de los ciudadanos de la Región.
La situación es crítica para la farmacia murciana: los bancos no prestan dinero a los farmacéuticos, ni siquiera con el aval de su patrimonio personal. Es el caso también de Cajamurcia y Cajamar. Entre las opciones está ahora la de informar a los propios clientes de la situación que están atravesando y el no aceptar las recetas cuando las presenten los pacientes.
"La responsabilidad política de la consejera María Ángeles Palacios es indudable: las farmacias deben cobrar para pagar los medicamentos suministrados. Y si una consejera no es capaz de trasladar a su presidente autonómico que las prioridades de salud deben prevalecer, entonces no está cumpliendo con su trabajo", piensan estos profesionales, que anuncia cientos de despidos antes de junio.
Los farmacéuticos murcianos esperan cada mes el día 20, fecha establecida para que la Administración sanitaria pague a mes vencido a los boticarios el coste de los medicamentos que han dispensado a través de recetas. Sin embargo, la tónica general de los últimos años es que se produzcan de forma puntual retrasos e impagos que las 561 oficinas de farmacia de la Región dicen no poder soportar más.
La Comunidad Autónoma abona cada mes unos 30 millones de euros a los boticarios por los fármacos que han dispensado, dinero que ellos han tenido que desembolsar primero.
Sanidad suspendió los pagos a las farmacias en octubre de 2010 hasta que comenzara el nuevo año, al no disponer de líquido para hacerles frente. Sin embargo, el Servicio Murciano de Salud (SMS) también tuvo que atrasar el pago del primer mes de 2011 por una cuestión de tesorería, ya que la consejería de Economía y Hacienda no había dado aún vía libre a los pagos.
La Comunidad Autónoma no mantiene en la actualidad ninguna deuda con los farmacéuticos respecto a 2010 porque, aunque con retrasos, ha ido pagando y también desembolsó los 114 millones de euros que les debía por las recetas de los últimos tres meses del año pasado.
Ahora a las entidades financieras, los farmacéuticos les recuerdan que «hoy es cuando la sociedad les necesita», y añaden que «es difícil encontrar argumentos que justifiquen la ruptura unilateral de un acuerdo que garantiza el suministro de medicamentos de los murcianos». Del mismo modo, instan a la Consejería «a solucionar el problema con inmediatez (...) Los farmacéuticos no somos ni el problema ni la solución, y el Gobierno regional debe pagar inmediatamente a las farmacias o encontrar otra solución ya».
Ahora a las entidades financieras, los farmacéuticos les recuerdan que «hoy es cuando la sociedad les necesita», y añaden que «es difícil encontrar argumentos que justifiquen la ruptura unilateral de un acuerdo que garantiza el suministro de medicamentos de los murcianos». Del mismo modo, instan a la Consejería «a solucionar el problema con inmediatez (...) Los farmacéuticos no somos ni el problema ni la solución, y el Gobierno regional debe pagar inmediatamente a las farmacias o encontrar otra solución ya».
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