martes, 12 de abril de 2011

Antitaurinos y ecologistas recurren el BIC de los toros en la Región de Murcia


MURCIA.- Las asociaciones Antitaurinas de Cartagena, Antitaurinos de Murcia, y Ecologistas en Acción han presentado un Recurso de Reposición contra el Decreto nº 25/2011, de 25 de febrero, por el que se declara bien de interés cultural inmaterial la Fiesta de los Toros en la Región de Murcia.

Según los colectivos contrarios a la tortura animal, el Decreto adolece de incumplimientos legales tan claros como graves, por lo que debería ser anulado simplemente por incumplir la legislación autonómica vigente en materia de Patrimonio. Aun así, las asociaciones han presentado también argumentos éticos para que no se equipare un acto de crueldad contra un animal a la categoría de Bien de Interés Cultural.

Entre las deficiencias legales, la más grave es el propio enunciado de la declaración “Fiesta de los toros”, ya que no se sabe muy bien lo que se declara Bien de Interés Cultural, ni tampoco se llega a describir en detalle el patrimonio que se pretende declarar a lo largo de los cinco folios de que consta el documento, llegándose a afirmar que “no es preciso describirla, por ser suficientemente conocida en la sociedad actual”. Esto, a juicio de los tres colectivos, supone un claro incumplimiento del artículo 17 de la Ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ya que en el mismo se indica claramente que la declaración de un bien de interés cultural contendrá necesariamenteuna descripción clara y detallada del bien objeto de la declaración que facilite su correcta identificación”.

Tampoco se aportan en el texto las razones que justifican su declaración como bien de interés cultural, así como la enumeración de los valores del bien que constituyen aspectos fundamentales a proteger.

Otra falta grave es que en ningún momento el Decreto demuestra adecuadamente que lo que se pretende declarar BIC sea una forma relevante de expresión de la cultura de la Región de Murcia, como exige la Ley 4/2007, en su artículo 1.

En todo caso, la Declaración demuestra que tanto las corridas de toros como la mayoría de los festejos taurinos tienen mayor relevancia fuera de nuestro territorio regional que dentro, por lo que no se puede considerar que sean representativos de la cultura murciana, y en todo caso quien debería plantearse si lo declara BIC Inmaterial sería el estado español.

En cuanto a los motivos éticos o morales, el propio texto del Decreto nº 25/2011 reconoce en diversos párrafos el carácter feroz y cruel de los eventos taurinos, y muestra el rechazo que ha producido desde hace siglos este tipo de “celebraciones” con maltrato animal en una parte de la sociedad española, reflejando la existencia del que puede ser el texto más antiguo conocido como antitaurino, que es precisamente una carta escrita por un renombrado y reconocidísimo personaje histórico de la cultura de nuestro país, como fue el escritor Francisco de Quevedo y Villegas. En dicho texto, Quevedo se queja de la crueldad del festejo taurino ante el Conde Duque de Olivares, en el siglo XVII.

Por otro lado, para las organizaciones, resulta hipócrita que la legislación actual sea tan estricta en cuanto a las condiciones de sacrificio en matadero, llegando a prohibir algo tan arraigado como la matanza del cerdo a cuchillo, si el animal no es previamente aturdido para evitar su sufrimiento, mientras por otro lado se permite torturar a un animal como el toro acosándolo, clavándole dolorosas banderillas, asestándole puyazos, y al final matándolo de uno o varios estocazos, que en el mejor de los casos lo matarán, pero que muchas veces requiere un puntillazo final en la nuca, alargándose así la agonía del pobre animal, torturado por pura diversión humana.

Desde los tres colectivos se ha exigido a la administración regional que se anule el Decreto nº 25/2011, de 25 de febrero, por el que se declara bien de interés cultural inmaterial la Fiesta de los Toros en la Región de Murcia, por no ajustarse a derecho, pero también para evitar que se ofrezca apoyo institucional a una de nuestras peores costumbres como pueblo.

En pleno siglo XXI, las administraciones públicas deberían ensalzar los valores de respeto al resto de seres vivos con los que convivimos en este planeta, y no subvencionar y dar cobertura legal a actos tan crueles como anacrónicos, como son las corridas de toros y el resto de festejos taurinos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es tradición de algunos, que no cultura. Por favor no confundir, que cada vez somos más pardillos.

Anónimo dijo...

Cada vez hay mas tongo en esta cruel mascarada aunque menos tontos para pagar precios astronómicos por ver tal sadismo con un animal que sale medio drogado para no resultar peligroso

Anónimo dijo...

It is very helpful!