jueves, 31 de marzo de 2011

El presidente del ICO asegura que la ruptura de Banco Base es "una mala noticia para todos"

MADRID.- El presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José María Ayala, ha asegurado que la ruptura de la fusión de Banco Base y el rescate de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) mediante fondos públicos "es una mala noticia para el grupo, para la cajas, para el conjunto del sistema financiero y para todos".

   Ayala se refería de esta forma al naufragio del Sistema Institucional de Protección (SIP) conformado por la CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, después de que las asambleas de estas tres últimas entidades rechazaran fusionarse por los problemas de solvencia de la primera, que ha recurrido al respaldo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
   "Cualquier paso atrás en la consolidación del sistema financiero es negativo y que ho se haya podido perfecionar un acuerdo en Banco Base es negativo", dijo Ayala, que pronunciaba una conferencia en el marco de las Tertulias Sociales y de Economía del Entorno Empresarial (Aragonex), al lado del presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín.
   En cuanto a por qué el Banco de España no ha intervenido la CAM, Ayala indicó que "la intervención es una palabra fea y la última opción" de todas, y que la presencia del sector público en las entidades financieras debe ser transitoria e inscrita dentro de un plan, por lo que se mostró partidario de desarrollar el 'plan B' de la entidad alicantina en su andadura en solitario.
   El presidente del ICO respaldaba de esta forma las palabras de su homólogo en la AEB y antiguo responsable del mismo cargo, quien ayer miércoles advirtió del peligro de que surjan entidades 'zombies' sostenidas con recursos públicos pero que no han acometido los planes de reestructuración necesarios para garantizar su viabilidad y competitividad.
   En el escenario de reordenación de las cajas, Ayala vaticinó futuras "sorpresas" en el sistema financiero por considerar que este colectivo de entidades ha vivido durante veinte años en una situación de "confort generalizado" y que su modelo de gestión empresarial "se ha visto truncado" y necesita cambios.
   A su parecer, "no ha de ser bueno que sigan actuando entidades que no mejoren la competitividad global del sector y debemos estar atentos", si bien recalcó que el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros "es positivo y avanza a un paso firme y rápido".

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