sábado, 26 de junio de 2010

Cartagena, de estación a apeadero / Juan-Miguel Margalef *


El viernes día 18 empezó el derribo de las naves anexas a la estación de Renfe en Cartagena, que estaban catalogadas en el Plan general del 87. El CEMENTERIO DE CULTURAS en que se está convirtiendo Cartagena mientras se deslumbra a los ciudadanos con algunas restauraciones espectaculares y millonarias, acoge desde hoy dos piezas más que vienen a sumarse al Monte Sacro, al CIM, a la casa Llagostera, al muelle del XIX, a la farmacia de la Calle Mayor, a las siervas, al edificio cónsul y a tantas otras aberraciones como hemos visto en los últimos años.

La conservación de las naves tiene su importancia porque la “Estación” término de Cartagena comprendía no sólo el edificio de viajeros, sino también todos los anexos que la diferenciaban de un simple apeadero: muelles, almacenes, básculas. Con este derribo la estación de Cartagena se degrada a simple apeadero. Toda una metáfora de lo que está sucediendo en el patrimonio de Cartagena a nivel general: una ciudad que podía haber sido patrimonio de la humanidad y que se está viendo reducida por la especulación y la falta de criterio a ciudad monumental.

El caso de las naves de la Renfe es especialmente significativo de la forma en que actúan contra el patrimonio histórico, de forma sañuda e inexorable, los sucesivos equipos de gobierno que han regido el ayuntamiento de Cartagena en los últimos dieciséis años. Un rasgo característico de ese modus operandi es el cinismo de elaborar normas que luego el propio Ayuntamiento viola descaradamente despreciando olímpicamente las aportaciones que, ingenuamente quizás, pretendemos hacer algunos ciudadanos que nos creemos en una democracia. Lo que ocurre en Cartagena es más bien característico de lo que se ha dado en llamar “dictadura liberal”: acceder al poder con los votos de los ciudadanos para luego gestionar arbitrariamente y en beneficio de unos pocos.

Con ocasión de la aprobación inicial de la revisión del nuevo plan general, el pleno ordinario del Ayuntamiento de Cartagena de fecha 9 de octubre de 2009, pretendió suprimir de un plumazo las dos naves, como si se tratara de un error. De tapadillo, en el epígrafe 5.10.1.2 Aparcamientos (¿?), y sin que mediara la preceptiva modificación del Plan general del 87. ¿Cómo es posible que la inclusión de esas dos naves en el nuevo plan general fuera un error? ¿De quien fue el error?

Como respuesta a esa decisión oportunista y en el marco de las alegaciones al plan general, ADEPA presentó el 26 de enero de 2009, la siguiente alegación, que hacía la numero 12:

    “Alegamos por injustificada y contraria a derecho la descatalogación de las dos naves de la estación de ferrocarril CT 106 y CT 107, que se pretende legalizar en el acuerdo de aprobación inicial del PGOU 2008. Las naves se encuentran en el entorno de la estación de ferrocarril, dentro del entorno del Conjunto histórico que establece el RD 3046/80, por lo que su exclusión de dicho entorno debería ser informada por la Dirección General de Cultura y llevada a cabo por los procedimientos legalmente establecidos para modificar el entorno del BIC conjunto histórico de Cartagena (Ley 16/85). Para la exclusión del catálogo del POPCH donde figuran ambas fichas a propuesta de la Dirección General de Cultura existe un procedimiento, el articulo 147, que establece claramente como han de darse de baja los bienes catalogados. Consideramos escandaloso y poco ejemplar que el propio Ayuntamiento vulnere sus propias normativas. Proponemos: que sigan incluidas en el catálogo del POPCH las fichas CT-106 y CT 107, que se justifique debidamente su desprotección y que si es necesario desprotegerlas –cosa que no consideramos necesaria dado el amplio espacio a urbanizar en el sector estación- se tramite por los procedimientos legales establecidos al efecto”

La respuesta a la alegación nº 4345 fue, como siempre, desestimatoria y un tanto enigmática porque se reconocía que las naves figuraban en el documento de aprobación inicial, pero que “no se podía hablar de descatalogación porque no se habían llegado a catalogar”:

    “Sobre las naves de la estación de ferrocarril CT-106 y CT-107, que constaban en la propuesta de documento para aprobación inicial, su catalogación no ha llegado a alcanzar el acuerdo de aprobación inicial, por lo que no puede hablarse de descatalogación. En todo caso, y respecto a la propuesta de Catálogo contenida en el documento en tramitación sometido a información pública, se estará a lo que dictamine el organismo competente en materia de patrimonio histórico, tanto para exclusiones, como modificaciones o adiciones a la propuesta.

¿Quién propuso las naves para catalogar? ¿Por qué no se llegaron a catalogar? ¿Qué ha dictaminado el organismo competente en materia de patrimonio histórico hasta el día de la fecha?

Posteriormente, en noviembre de 2009, el equipo de gobierno del ayuntamiento de Cartagena, aprobó la modificación puntual 134 de la estación del ferrocarril, en la que ni siquiera se menciona la catalogación patrimonial de las naves ni su situación en el conjunto de la estación. En esta ocasión los cómplices necesarios para esta nueva arbitrariedad dañina para el patrimonio histórico de Cartagena son los técnicos municipales, las Direcciones Generales de vivienda y de Bellas Artes de la Comunidad Autónoma, que supervisan “teóricamente” las actuaciones municipales pero que nunca intervienen para paralizar actuaciones equivocadas de sus correligionarios; y no se puede olvidar a la jurisdicción contencioso administrativa que no ha tenido a bien resolver en tres años el contencioso de ADEPA contra el Plan especial de Cartagena y su modificación presuntamente ilegal del Real decreto 3046/80 de delimitación del conjunto histórico y de su entorno de protección.

Una de las cosas que más llaman la atención en la modificación puntual 134 es que la justificación última del derribo de las naves de la Renfe es garantizar la viabilidad financiera del proyecto incrementando la edificabilidad prevista. Como en el caso del Monte sacro y del CIM una vez más parece que Cartagena no puede crecer si no es metiendo la pala y destruyendo patrimonio histórico.

¡Descansen en paz las naves de la Renfe, se ha subsanado el error de planificación, aunque Cartagena pase de estación a apeadero!

(*) Presidente de ADEPA y Miembro del Foro ciudadano de la Región de Murcia

La Comunidad Autónoma busca una plataforma de inteligencia de negocios para su página web

MURCIA.- El Gobierno regional busca una nueva plataforma tecnológica de 'Business Intelligence' o inteligencia de negocios, que se refiere a las posibilidades de explotación de la información, para desarrollarla en el portal corporativo de la Comunidad Autónoma 'http://www.carm.es' y en la plataforma de administración electrónica.

Para ello se ha hecho una convocatoria pública para hacer un estudio de la tecnología más apropiada y realizar su implementación en los ámbitos mencionados de AE y portal CARM, según informaron fuentes de la Consejería de Economía y Hacienda.

El Business Inteligence ya se está desarrollando en la Administración Regional en los ámbitos económico y presupuestario con bastante éxito, y ahora la Comunidad quiere hacer una prospección de mercado para ver qué soluciones tecnológicas se pueden aplicar en este sentido en el portal y la plataforma de AE con los mejores resultados.

La ginebra inglesa Beefeater se produce a base de piel secada de limón y naranja de Murcia y nuestras almendras

SANTANDER.- Uno de los nueve ingredientes básicos y mágicos de la ginebra inglesa Beefeater es la piel secada de limones y naranjas de Murcia -seguramente proporcionada por la empresa Muñoz y Cía- según revela un reportaje que hoy publica 'El Diario Montañés'.

"Lo primero que llama la atención al entrar en las instalaciones es la ausencia de movimiento. Y es que, curiosamente, en ella sólo trabajan seis personas incluida la recepcionista, porque, según explica Payne, «el proceso no necesita apenas mano de obra».

El primer paso consiste en introducir en tanques de cobre el alcohol destilado y los nueve ingredientes mágicos: desde el más importante -las bayas de enebro, que compran en Italia y Macedonia- hasta las raíces y semillas de angélica, el regaliz de China, las semillas de cilantro de Bulgaria y Rusia y las raíces de iris de Italia, así como las almendras, los limones y las naranjas que importan de Murcia.

«Usamos su piel, que previamente se ha dejado secar durante cinco días al sol. El elemento cítrico es muy importante en la ginebra», cuenta el maestro de la destilería".