El delegado del Gobierno dice que "no está justificada" la petición de su dimisión por parte del PP

MURCIA.- El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, ha considerado que "no está justificado" la petición de que abandone el cargo por parte del Partido Popular, y ha defendido su trabajo en la "primera fase" del conflicto por parte de "todos los sindicatos contra el Gobierno regional" por la aplicación de la Ley de medidas Extraordinarias para la sostenibilidad de las finanzas públicas.

   González Tovar ha contestado de esta forma al diputado del Grupo Parlamentario Popular Pedro Chico, quien ayer martes exigió al delegado que abandone el cargo "tras justificar las agresiones a miembros del PP en una manifestación abiertamente ilegal y antidemocrática el pasado 22 cuando aseguró que el Gobierno regional era manirroto".

   En este sentido, el delegado del Gobierno ha reconocido que asumir responsabilidades en políticas es un ejercicio "muy sano", pero puntualizó que los partidos políticos "nos pedimos a veces las dimisiones de forma un tanto alegre o por ganar un titular".

   González Tovar ha reprochado que, "probablemente, sí que podría llevar a la exigencia de responsabilidades el haber llevado a la Región al punto en que nos encontramos, y a la posibilidad de no ver salidas que no sean hacer cargar de nuevo sobre los empleados públicos y las personas que tienen una nómina a cargo de la Comunidad".

   Sin embargo, no quiso "entrar en ese tema" porque dijo no ser quien para solicitarlas, aunque ha estimado que "es el propio presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, el que se estará haciendo esas valoraciones".

   González Tovar ha defendido que la Delegación del Gobierno ha tenido "todos los dispositivos tanto en anteriores protestas, como los habrá todos los días que haya manifestación". Fundamentalmente, explicó que cuando la Delegación del Gobierno activa esos operativos "de forma muy preventiva en cuanto conoce esas movilizaciones e inmediatamente, en cuanto surge".

   No obstante, indicó que la Gran Vía Escultor Salzillo de Murcia, donde se encuentra el portal de la vivienda de Valcárcel, es un "eje central por el que pasan la mayor parte de las manifestaciones", por lo que consideró que "sería difícil acotar una parte de esa vía para que las manifestaciones no pasaran por ahí".

   En cualquier caso, insistió en recriminar, aborrecer y denunciar "todo tipo de atisbo de violencia, que no es justificable contra nada ni contra nadie". Al respecto, puntualizó que la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está siendo "contener esas manifestaciones, hacer que discurran los derechos democráticos que tienen quienes se manifiestan y que haya el mínimo número de incidentes, a ser posible ninguno".

   Así, recordó que la manifestación del miércoles pasado en la plaza de San Bartolomé "fue espontánea, no prevista y no comunicada", pero la Delegación "puso todos los medios disponibles para hacer las protecciones que había que hacer, en cuatro puntos diferentes de Murcia donde pensamos que podía haber conflicto".

   "Con la denuncia contundente de los atisbos de agresión que pudo haber o, incluso, de las presuntas agresiones -no tenemos constancia de ninguna denuncia al efecto-, el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fueron dignas de elogio", explicó.

   Al hilo, defendió que "no ocurrió ninguna desgracia, no magnifiquemos las situaciones". Así, criticó que "algún alto cargo entendió que meterse en el centro de la manifestación era normal, lo que algunos pudieron entender como una actitud provocadora". En cualquier caso, dijo que la Delegación "les dio ayuda antes y después, ayudándoles a salir de ese atolladero".

   A su parecer, "todavía hay gente que no se ha enterado que nadie puede prohibir manifestaciones, salvo que atenten contra principios fundamentales, como cuando se trate de enaltecimiento del terrorismo", pero puntualizó que "una concentración en una plaza de la ciudad "es algo legítimo que no es prohibible, salvo que alguien esté añorando volver a épocas en las que sí se prohibían".

   Asimismo, defendió que la Delegación "también trató de evitar incidentes en la puerta de la Asamblea Regional", a pesar de que "hubo quien dijo que fue un dispositivo excesivo y algunas fuerzas políticas lo estimaran insuficiente".

   El delegado ha señalado que al Gobierno regional "se le ha acabado el método de culpar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero de todo", y ha considerado que "se tiene que hacer responsable de lo que realmente es responsable, y las decisiones que se toman en esta Comunidad son responsabilidad del Gobierno regional".

   Así, indicó que la Región de Murcia ha tenido en el último año un déficit "muy importante que ha sobrepasado los límites que se habían establecidos y, por lo tanto, tienen que tomar medidas, y son medidas de un compromiso nacional con Europa y con los mercados nacionales de no pasar un determinado déficit".

    "Son medidas que tiene que adoptar cada gobierno, y no vale por lo tanto tirar balones fuera", según el delegado, quien ha considerado que el Gobierno regional "tiene que hacer en este caso sus deberes bien hechos y saber, desde luego, que no estamos en una Región rica ni en la que podamos tener todo tipo de gastos sin tener que dar explicaciones".

   Además, indicó que los gastos que ha hecho el Gobierno regional "no han sido consultadas con el Gobierno de Zapatero, sino que han sido decisiones del Gobierno regional legítimas, pero de las que tiene que dar cuenta y no puede culpar a otros cuando es el único responsable de esta situación".