No les tiembla la mano a las señoras y señores diputados populares de la Región de Murcia cuando votan a favor de unos presupuestos que recortan brutalmente el dinero destinado a las asociaciones con fines sociales. Al consejero de Política Social, Mujer e Inmigración y al presidente de la Comunidad Autónoma tampoco les avergüenza presentar y firmar estos presupuestos que condenan a peor vida a los ciudadanos que más deberían cuidar.
Si hay un dinero bien empleado en esta Región, ese es el que ha dado vida a la actividad de organizaciones como la Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica (Famdif: http://www.famdif.org), que aúna los esfuerzos de las asociaciones que la componen para conseguir la integración social y cultural de las personas con discapacidad y su participación activa y normalizada en la sociedad. Los trabajadores de Famdif aportan un nivel de profesionalidad sobresaliente y un plus de vocación y entrega admirable a aquellos que la vida no ha tratado bien. Si hubiera justicia económica en esta sociedad, cobrarían elevadísimos ´bonus´, tal es el mérito del trabajo que realizan.
La vida no trata igual a todos. Quien conozca a los usuarios de Famdif lo sabe. Los jóvenes que se acercan a su sede del barrio del Carmen, en Murcia, van en silla de ruedas o caminan con esa discapacidad no tan visible que les ha configurado su identidad. Ya se les pasó la infancia y la etapa de la educación reglada. Bastantes de ellos la han cubierto con dificultad pero también con éxito. Han desembocado en la vida adulta y ahora les toca abrirse camino.
El tiempo sí, ese sí nos iguala a todos. Quien conozca a alguno de esos jóvenes que van a Famdif lo sabe. Tienen veinte años y un futuro de veinticuatro horas día tras día, para hacerse a sí mismos haciendo algo. ¿Qué haces? ¿a qué te dedicas? Son preguntas que nadie debería responder con un ´nada´; el tiempo de cada día hay que llenarlo con sentido. ¿Qué pretendes en la vida? ¿cuál es tu meta? ¿quién eres tú? tremenda pregunta que nadie debería contestar con un ´nadie´.
El servicio de integración en el empleo de Famdif está ahí para eso. Sus acciones se inician con una valoración de las capacidades del sujeto, para establecer después un itinerario formativo y laboral acorde a sus potencialidades, donde adquiera las habilidades necesarias para la búsqueda activa de empleo. Programan una oferta de cursos de formación realista y práctica: informática, floristería, telefonista, teleasistencia, diseño, inglés… y además desempeñan las asesorías personalizadas de forma tan cercana que estos jóvenes saben que cuentan con alguien que les toma en serio.
En Famdif saben que para integrar hay que erosionar la roca de los prejuicios y de la indiferencia. Ante los problemas sociales hay que intervenir; para que las personas con discapacidad accedan a la cultura, el trabajo, el deporte, la salud… hay que eliminar muchas barreras arquitectónicas y sociales, físicas y mentales.
Si hay un dinero bien empleado en esta Región, ese es el que ha dado vida a la actividad de organizaciones como la Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica (Famdif: http://www.famdif.org), que aúna los esfuerzos de las asociaciones que la componen para conseguir la integración social y cultural de las personas con discapacidad y su participación activa y normalizada en la sociedad. Los trabajadores de Famdif aportan un nivel de profesionalidad sobresaliente y un plus de vocación y entrega admirable a aquellos que la vida no ha tratado bien. Si hubiera justicia económica en esta sociedad, cobrarían elevadísimos ´bonus´, tal es el mérito del trabajo que realizan.
La vida no trata igual a todos. Quien conozca a los usuarios de Famdif lo sabe. Los jóvenes que se acercan a su sede del barrio del Carmen, en Murcia, van en silla de ruedas o caminan con esa discapacidad no tan visible que les ha configurado su identidad. Ya se les pasó la infancia y la etapa de la educación reglada. Bastantes de ellos la han cubierto con dificultad pero también con éxito. Han desembocado en la vida adulta y ahora les toca abrirse camino.
El tiempo sí, ese sí nos iguala a todos. Quien conozca a alguno de esos jóvenes que van a Famdif lo sabe. Tienen veinte años y un futuro de veinticuatro horas día tras día, para hacerse a sí mismos haciendo algo. ¿Qué haces? ¿a qué te dedicas? Son preguntas que nadie debería responder con un ´nada´; el tiempo de cada día hay que llenarlo con sentido. ¿Qué pretendes en la vida? ¿cuál es tu meta? ¿quién eres tú? tremenda pregunta que nadie debería contestar con un ´nadie´.
El servicio de integración en el empleo de Famdif está ahí para eso. Sus acciones se inician con una valoración de las capacidades del sujeto, para establecer después un itinerario formativo y laboral acorde a sus potencialidades, donde adquiera las habilidades necesarias para la búsqueda activa de empleo. Programan una oferta de cursos de formación realista y práctica: informática, floristería, telefonista, teleasistencia, diseño, inglés… y además desempeñan las asesorías personalizadas de forma tan cercana que estos jóvenes saben que cuentan con alguien que les toma en serio.
En Famdif saben que para integrar hay que erosionar la roca de los prejuicios y de la indiferencia. Ante los problemas sociales hay que intervenir; para que las personas con discapacidad accedan a la cultura, el trabajo, el deporte, la salud… hay que eliminar muchas barreras arquitectónicas y sociales, físicas y mentales.
Las actividades de Famdif dirigidas a la accesibilidad se fijan en la dimensión urbanística, arquitectónica y del transporte, dan a conocer la legislación, promueven su desarrollo y realizan una labor de concienciación y educación de la sociedad. Nos mejoran a todos.
Dicen las noticias que en los nuevos presupuestos de la Comunidad Autónoma, Famdif va a recibir un 75% menos de financiación, lo que supone una reducción de 461.156 euros. La propia organización aumenta el recorte hasta el 82%, de manera que su último presupuesto de 829.423 euros se verá reducido a 156.500, con lo que eso supone de reducción de los servicios y despido de sus profesionales.
El señor Valcárcel, su Gobierno en pleno y los diputados de su Grupo Parlamentario tienen que explicarnos a todos por qué distribuyen tan mal nuestro dinero público. Tienen que explicar por qué financian eventos de manifesta superfluidad, por qué despilfarran en poner una incomprensible y atipycal marca de murcianía en un coche de Fórmula 1 que no consigue dar vuelta al circuito, y le niegan el pan y la sal a las asociaciones que trabajan en el campo de la discapacidad y de la acción social.
Dicen las noticias que en los nuevos presupuestos de la Comunidad Autónoma, Famdif va a recibir un 75% menos de financiación, lo que supone una reducción de 461.156 euros. La propia organización aumenta el recorte hasta el 82%, de manera que su último presupuesto de 829.423 euros se verá reducido a 156.500, con lo que eso supone de reducción de los servicios y despido de sus profesionales.
El señor Valcárcel, su Gobierno en pleno y los diputados de su Grupo Parlamentario tienen que explicarnos a todos por qué distribuyen tan mal nuestro dinero público. Tienen que explicar por qué financian eventos de manifesta superfluidad, por qué despilfarran en poner una incomprensible y atipycal marca de murcianía en un coche de Fórmula 1 que no consigue dar vuelta al circuito, y le niegan el pan y la sal a las asociaciones que trabajan en el campo de la discapacidad y de la acción social.
Deberían explicarlo mirando a los ojos a ese chico y a esa chica que ya no van a contar con su preparadora laboral para guiarles en su búsqueda activa de empleo, estos chicos que ahora responderán a quien les pregunte que no están haciendo ´nada´ y sentirán por dentro que no son ´nadie´. Deberían también explicárselo a sí mismos de cara al espejo, solos, por la mañana, cuando se estén arreglando para ir a la Asamblea Regional a depositar su voto de aprobación de semejante atrocidad.
(*) Miembro del Foro Ciudadano
7 comentarios:
Urge echar a este ganster y a toda la derecha pagana que le sostiene. Urge ya, de una forma o de otra. Pero ya
Como todos los corbardes es fuerte con los débiles pero le auguro un muy mal final a él y a toda la familia
Lleva Ud. razón en su escrito, pero piense que la culpa la tienen (la tenemos) todos los murcianos que siguen reforzando politicamente con su voto a este despilfarrador Valcarcel que, junto a su sobrino y otros, han procurado enriquecer a unos pocos, sean pilotos de Formula I, pilotos del ladrillo, pilotos de las finanzas o pilotos de aviones que nunca despegaran de un aeropuerto construido con el dinero de los murcianos (incluso con el de los minusválidos), que no hacia falta alguna, máxime teniendo uno a 20 Km. en San Javier.
Somos lo mas cateto de Europa, pero los murcianos se creen (nos creemos) el ombligo del mundo, somos la California Europea.
!Somos unos PALETOS! y nuestros representantes autonómicos son una muestra de la población murciana.
¿a que esperan a despertar los murcianos y murcianas?
Y la culpa en este caso no la tiene Zp, aunque el 70% de Murcia piense que si.
!seremos ignorantes!
Con este paleto de Valcárcel Murcia es el hazmerreir de España.
Con lo que se ha gastado su sobrino, el hoy Consejero Cruz, y lo que piensa fundir en Kulturan podría hacerse frente a las necesidades de "los más necesitados"
Recuerdan cuando el Director General de Turismo Sr. Campos adquirió para su uso un flamante Aúdi tuneado, directamente de los presupuestos de la Consejería ante el asombro del ciudadano medio. Qué pasó, nada siguió en su puesto y hoy cobra un suculento sueldo de la Obra Social de Cajamurcia.
A los afectados por el síndrome de Down no les suceden otras cosas, pero sí que los dejen sin medios.
La desverguenza del PP en la Región no tiene límites.
"Compañera del Foro Ciudadano, ¿sabes que con el aval de 200 M.€ que Valcárcel y su Gobierno se empeñan en continuar en apoyo de la Concesionaria del aeropuerto de Corvera, que muy probablemente será ejecutado el próximo año, contribuiremos, todos los murcianos a una infraestructura tan innecesaria e inútil, como la autopista Cartagena-Vera".
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