lunes, 15 de noviembre de 2010

Ecologistas pide a la Comunidad información sobre si en los comedores públicos de la Región se sirven transgénicos

MURCIA.- Ecologistas en Acción Región Murciana ha solicitado a la Direccion General de Promoción, Ordenación e Innovación Educativa información sobre si en los comedores escolares de los centros públicos de enseñanaza de la Región se sirven alimentos modificados genéticamente (OMGs) o derivados de éstos en los menús del alumnado.

   De este modo, la organización se suma a todas aquellas personas que trabajan en pro de una alimentación "con las máximas garantías para los más pequeños", y ha recomendado a las instituciones públicas de la Comunidad la elaboración de un menú sano para el alumnado, "que no contenga alimentos transgénicos y que incluya alimentos procedentes de la agricultura ecológica certificada, para asegurar un mejor desarrollo físico e intelectual".
   Iniciativas que ya se han puesto en marcha en otras comunidades, como es el caso del programa de la Junta de Andalucía 'Alimentos Ecológicos para el Consumo Social en Andalucía', que promueve la alimentación saludable y ecológica. Fuera de España, en Italia, por ejemplo, hay leyes que obligan a introducir alimentos ecológicos en los menús escolares.
   Y es que, según fuentes de Ecologistas, "investigaciones de varios científicos de la comisión de expertos de OMGs de la Unión Europea y de diferentes universidades en todo el mundo han encontrado evidencias claras de una relación entre el consumo de alimentos modificados genéticamente y determinados riesgos para la salud, como la posible afección a las funciones renales y hepáticas, desarrollo de alergias, cánceres y malformaciones congénitas".
   Los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), también conocidos como transgénicos, son animales o plantas a los que se les ha introducido artificialmente en laboratorio un gen de otra especie (animal o vegetal) que, de una manera natural, jamás podría haber llegado a formar parte de ese animal o planta.
   Actualmente, "los únicos OGM que se cultivan con fines comerciales son plantas, aunque ya se está intentando abrir la puerta a la comercialización de animales modificados genéticamente, concretamente un salmón que crecería el doble de rápido que el salmón natural".
   Los principales tipos de plantas transgénicas que actualmente se cultivan y comercializan son dos las modificadas genéticamente para resistir un potente herbicida (comercializado por la misma marca que vende esa variedad) y para producir su propio insecticida contra una determinada plaga.
   Así, los cultivos mayoritarios de plantas modificadas genéticamente son la soja y el maíz, que son dos de los más extendidos a nivel mundial, y base de la alimentación de millones de personas en el mundo. También son dos de los componentes principales de los piensos que comen los animales destinados a consumo humano en los países ricos, entre ellos España.
   Actualmente, existen dos vías por las que el consumidor puede estar comiendo alimentos genéticamente modificados a través del consumo directo, cuando consume la soja o el maíz directamente a través de la leche de soja, semillas de soja, maíz cocido, palomitas y harina de maíz, entre otros; y a través de los productos animales destinados a consumo humano.
   A pesar de que existe una normativa sobre el etiquetado de los productos alimenticios que contienen OMGs, que obliga a indicar en la composición la presencia de transgénicos en el producto cuando contiene más de un 0,9 por ciento de OGM, "existe muy poco control por parte de las autoridades sanitarias y agrícolas sobre el cumplimiento de dicha normativa", ha reprobado la organización.
   Al respecto, la organización ecologista ha advertido que "existe una amplia literatura científica que asocia la presencia de pesticidas y tóxicos en los cuerpos de los niños, aún a niveles muy bajos de concentración, con diversos problemas de salud que van desde el cáncer a alteraciones hormonales, pasando por otros que tienen que ver con el rendimiento escolar, tales como la alteración del equilibrio de la química cerebral que podría desembocar en problemas como el déficit de atención e hiperactividad".
   Por todo ello, Ecologistas en Acción solicita informarse del tipo de alimentación que ofrecen los comedores escolares de los centros públicos de la Región, y en concreto de la posible inclusión de alimentos transgénicos en las dietas infantiles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que peligro tienen estas organizaciones cuando se meten a médicos y aconsejan sobre desarrollo físico e intelectual de los niños. Una cosa es recomendar una dieta sana y equilibrada donde se incluyan aquellos alimentos que son básicos para el crecimiento y desarrollo de los niños y otra es instrumentalizar este mensaje a favor de su ideología. Los colegios deben proporcionar menús con los nutrientes necesarios: vitaminas, hidratos de carbono, proteínas, sales minerales… pero la agricultura ecológica no es la única fuente. De hecho es inviable que todos nos alimentemos con un modelo agrícola que se dejó atrás hace cien años precisamente porque no era capaz de abastecer la demanda.