viernes, 15 de octubre de 2010

Carlos Egea se descuelga de sus socios del SIP a la hora de suscribir deuda pública catalana en forma de bonos patrióticos

MADRID.- La Generalitat de Cataluña prevé gastar hasta 145 millones de euros en sólo un año en pagar intereses y comisiones a las entidades financieras por su emisión de bonos patrióticos. Esta cantidad equivale al presupuesto anual del Tripartito en, por ejemplo, una de sus políticas estrella: el fomento del uso del catalán, publica hoy 'El Mundo'.

Esta cantidad equivale también al dinero transferido por el Estado a la Generalitat para que gestione el servicio ferroviario de mercancías en 2010 (117 millones) más la cifra adicional de 2011 (50 millones) para introducir mejoras en el servicio.

Ante el cierre de los mercados, la Generalitat está obligada a vender bonos a los particulares y, para atraerlos, tiene que ofrecer rentabilidades al menos similares a la de los depósitos bancarios a un año. Por eso ofrecerá un tipo de interés del 4,75% que en una emisión de hasta 2.000 millones le va a suponer pagar 95 millones de euros. Esta cantidad se une a los 50 millones de euros de comisiones a las entidades aseguradoras y colocadoras que van a intentar convencer a sus clientes de que compren los bonos.

Se trata de un coste que cualquier analista consultado considera un despilfarro por lo inhabitual de que una institución pública española pague tamaño interés y tan elevadas comisiones. La Generalitat ofrece así una señal de que necesita imperiosamente liquidez y que está forzada a acudir rápidamente al mercado sea cual sea el coste.

El Tesoro español está también realizando una campaña pública para colocar sus letras y obligaciones, pero hasta ahora puede compatibilizar la venta de deuda a particulares con subastarla entre inversores institucionales.

Sin embargo, la Generalitat -y el resto de comunidades autónomas- tiene vedado ahora salir a los mercados financieros por la desconfianza en su solvencia.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha dado por garantizado el éxito de la emisión entre los clientes catalanes de las entidades que colaboran en la operación. Ayer, el BBVA aceptó sumarse al grupo de colocadores y aseguradores compuesto, sobre todo, por entidades catalanas.

La Caixa ejerce el papel de coordinador y principal asegurador y participan también todas las cajas catalanas y el Banco Sabadell.

Ayer también se sumaron, con cantidades simbólicas, la caja balear Sa Nostra y también Caja Granada. Para las entidades aseguradoras, si se quedan con los bonos no colocados a los clientes, la inversión supone cobrar en un año de la Generalitat hasta un 7,75% -4,75% por intereses y entre un 2% y un 3% por comisiones- de rentabilidad. 

Además, la deuda pública catalana es aceptada como garantía cuando el sector financiero español pide préstamos a bajo interés en el Banco Central Europeo.

El vicepresidente segundo y conseller de Economía, Hacienda y Empleo de la Generalitat Valenciana, Gerardo Camps, no descartó ayer seguir los pasos de Cataluña, aunque no a corto plazo.

En su opinión, la Comunidad Valenciana sigue «colocando la deuda al ritmo que tiene previsto y al que los mercados permiten», ya que «los mercados financieros en los que se tiene que negociar la deuda están bastante cerrados».

Por su parte, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) -la agencia financiera del Estado- anunció ayer que completó una emisión de bonos a tres años con un tipo de interés del 2,82%.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre, muy listo. Que él sea un furibundo nacionalista español no debe cegarlo en el momento del disimulo simbólico. Presiento tormenta en el SIP, que según mis informaciones no le ven mucho futuro su propios integrantes. Algunos ya sospechan que unir su futuro a Egea no fue el mejor acierto, una vez conocidos sus arrebatos mentales y el fuerte contenido político que median sus decisiones. No es el mejor momento para que la extrema derecha te diga qué tienes que hacer, decir y pensar.

Anónimo dijo...

Lo del Cava lo hizo conocido en Cataluña. El ataque a Cataluña por la defensa del derecho Divino de los regantes murcianos al agua del Ebro, resulto pueblerino y ridículo; al tiempo que una muestra de ignorancia de los postulados que subyacen al actual debate hidrológico. Pero rechazar un apoyo simbólico a los catalanes en un momento tan difícil para ellos supone arrogarse una capacidad de castigo que él no tiene.

Repasar la prensa de Cataluña y veréis como nos ponen.

Anónimo dijo...

Igual piensa presentarse a presidente de la Generalitat por cuenta del P.P. o por Falange Española.

Anónimo dijo...

Es así desde pequeño.

Anónimo dijo...

Igual sigue siendo pequeño aunque esté calvo.

Anónimo dijo...

Di que sí Carlos, a los Catalanes ni agua. Prohiben los toros y encima piden solidaridad. Si por mi fuera, los llevaría a todos de visita turística al Castillo de Monjuit.

Supongo que ya habrás pensado en abrir una sucursal en el Castillo para que estén bien atendidos.. jé jé; tú ya sabes, tú padre te pondría a ti y a tus hermanos al corriente de como hay que atender a los "clientes en estas "sucursales".